Rubén Darío Ciraolo: «Di Stefano fue mi mentor y padre futbolístico en España»

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Alberto Moreno / 3º Periodismo

El ex futbolista argentino Rubén Darío Ciraolo, de 55 años, recuerda con “nostalgia y cariño” su etapa con las botas puestas. Actualmente ejerce en la capital del Turia como director deportivo de la Unió Benetússer Favara donde asegura estar “muy feliz con la cantera”, labor que compagina como comentarista deportivo en una emisora de radio. Lo hace durante los partidos del Valencia C.F, equipo al que perteneció y con el que sudó la camiseta.

Rubén empezó su carrera en 1982. “Con Renato Cesarini llegué a Primera División, fui el mejor jugador amateur en un barrio como Rosario, considerado la cuna del fútbol, y de donde han salido futbolistas como Messi, Batistuta o Mascherano”. Tras el premio se mudó a su equipo de siempre, Newell’s. “Cuando llegué estaba bien pero en la cuarta jornada del campeonato, Jorge ‘El Pipa’ Higuain -Padre del delantero del Nápoles Gonzalo Higuain- que jugaba de central en San Lorenzo, me lesionó la tibia de una patada y estuve dos meses sin poder pisar. Regresé metiendo dos goles en un clásico y Newell’s me fichó. A partir de ahí, fui in crescendo”. Recuerda una temporada por encima de todas, la de 1986. “Fue mi mejor época y la del club, 24 partidos sin perder, un récord todavía vigente junto a jugadores como el ‘Tata’ Martino, y Scoponi. Jugamos la liguilla final prelibertadores con Boca en casa habiendo ganado 0-3 en La Bombonera pero perdimos 1-4.

Llegó a Valencia en 1987 de la mano de Di Stefano. “Me costó adaptarme por el calor y porque aquí el juego era más físico”, confiesa. Los de Mestalla volvían de Segunda división en 1987. “Me encontré en un equipo con jugadores como Arroyo, Fenoll, Boro, Camarasa… Empezamos muy bien la Liga ganándole en el Camp Nou al Barça de Lineker y Schuster pero al equipo le faltaba gol, llegó Rabah Madjer por mí -antes solo se permitían dos extranjeros por equipo- y tuve menos oportunidades aunque terminamos salvando la categoría con un estilo de mucho robar, salir a la contra y mucho balón largo”.

COMENTARISTA
Durante su etapa en el Valencia C.F

Rubén recuerda a Alfredo Di Stefano con enorme cariño. “El viejo sabía mucho de fútbol pero llegó en una época donde el Valencia era muy joven, sus ideas no fueron bien captadas y lo destituyeron. Siempre recordaré el día que se fue y sus palabras: “Ciraolo dormido es mejor que todo lo que tienen”. Fue mi mentor y mi padre futbolístico aquí en España”.

El ex futbolista no llegó a debutar con la Selección Argentina aunque se quedó a las puertas en un año importante para la albiceleste como fue 1986: “Íbamos a ir a Seúl a un preolímpico pero las condiciones eran muy difíciles con Bilardo y Pachamé. En el Mundial 86 estuve cerquita pero un jugador de interior era difícil que fuera convocado porque los grandes equipos de Argentina copaban la Selección y era raro que fueran futbolistas de clubes extranjeros. Aún así, guardo un gran recuerdo del Mundial 86 con aquel campeonato argentino”.

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Durante su etapa en el fútbol argentino.

En 1989, a los 27 años, se marchaba del Valencia C.F perdonando 3 años de contrato porque, según confiesa, con Víctor Espárrago no jugaba. “Prefería otro estilo de jugador y en mi posición ya tenía a Fernando Gómez. Recuerdo un día en Mestalla ante la Real Sociedad donde fui ovacionado en un cambio de salida con Fernando, cuando entré al vestuario el míster me dijo: “Ciraolo hoy fue su despedida”. Me volví a Argentina a jugar en San Lorenzo y el Platense dos años y después dejé el fútbol”.

Faceta de entrenador
Tras colgar las botas Ciraolo empezó su carrera de entrenador siendo colaborador de Jorge ‘El indio’ Solari en Tenerife en 1991 haciendo labores de scouting de rivales, algo que asegura “haber llevado en secreto” y que “muy poca gente conoce”. De Tenerife Ciraolo guarda grandes amistades como la que forjó con Fernando Redondo: “En aquella época me hice íntimo de Fernando y cuando estaba en el Madrid siempre me llamaba y me decía: “Chancha, no juego, y yo le decía, tranquilo que ya te llegará la oportunidad”. Cuando se fue Valdano llegó Capello, confió en él y se convirtió en el mejor 5 del mundo”. El ex futbolista ahora recuerda con cariño una anécdota con el centrocampista de protagonista: “Redondo dejó la Selección por llevar el pelo largo. Cuando el seleccionador Pasarella le exigió que se lo cortase, él se negó al considerar su estilismo una seña de identidad, y por tanto, renunció a Argentina”.

Como entrenador ha pasado por varios equipos de tercera división como el Villarrobledo o el Burjassot pero ha tenido oportunidades de estar al más alto nivel: “Pizzi me llamó para su cuerpo técnico en el Valencia C.F pero no fui a hablar, quizás no he llegado más arriba como entrenador por ser demasiado comedido y pensar en el que dirán. Si en el fútbol no eres arriesgado y valiente se te cierran las puertas”.
Volvió al Valencia CF en 2008. “Entrené al Alevín y al Benjamín, salí campeón, a punto de batir el record de 386 goles, me quedé solo a 3. Fue una época donde jugábamos bien y además disfrutaba con los niños”. Pero su estancia solo duró dos años en una salida un tanto polémica. “Salí del Club en 2010 cuando entraron Fernando Gómez y Javier Cabello, ellos buscaban otro estilo de entrenador y yo tengo mi carácter. Me llevaba bien con los padres y me pedían una separación donde yo no la veía, en mi parcela se buscaba un perfil de entrenador joven, con titulación, buena preparación física y yo buscaba otros perfiles con más experiencia”. Pese a todo, Ciraolo confiesa que le gustaría volver. “Qué duda cabe que me gustaría volver al Valencia porque es un club que te da todo para poder triunfar si eres bueno, pero ahora donde estoy soy feliz”, remarca.

Actualmente es Director del Benetússer donde día a día se reúne con los jugadores y entrenadores “para desarrollar la metodología que queremos para la escuela”, donde primero se buscan entrenadores “acordes a tu estilo” y “después pasas a buscar los jugadores captándolos”. Además, para Ciraolo, según confiesa, es importante “reunirse con los padres para hacerles saber cómo va la escuela” .

Después de toda una vida dedicada al fútbol, ahora también ejerce como comentarista. Su versión como analista le da la oportunidad de hablar del actual Valencia C.F: “Confío en que Suso García Pitarch arme una estructura como antaño con un director deportivo y un modelo definido de juego. El Valencia debe volver a ser bronco y copero como en mi época” .