Paula Guerri Salvador / 1º Periodismo
La gimnasta Elena López de Turis (Valencia) obtuvo junto a su equipo la medalla de oro en la modalidad de mazas y el bronce en el ejercicio mixto durante el Campeonato del Mundo celebrado en Kiev (Ucrania). La joven de dieciocho años visitó durante las vacaciones su club L’Almara de Burjassot con el inicio de las clases.
P. ¿Qué significa para ti ser campeona del mundo de gimnasia?
R. Pues lo cierto es que hacía quince años que no éramos campeonas del mundo, y para mí ha sido muy emocionante, porque me ha llevado mi tiempo y al final que todo ese trabajo y esfuerzo den sus frutos es todo un logro. Pero a pesar de que ha pasado un tiempo, sigo sin creérmelo.
P. ¿Esperabais este éxito o ha sido una sorpresa?
R. Efectivamente una sorpresa, porque en principio siempre estaba muy complicado con Rusia y Bielorrusia. Nuestro objetivo era hacerlo bien y conseguir el bronce, pero cuando oímos que era el oro, para nosotras fue lo más.
P. ¿A qué edad empezaste?
R. Empecé con seis años en el Club Turís de mi pueblo y después pasé a L’Almara de Bujarssot.
P. ¿Cómo descubriste este mundo de la gimnasia rítmica?
R. Lo descubrí un poco de casualidad, dado que todas mis amigas iban a gimnasia rítmica, entonces le dije a mi madre que me apuntara, y cada vez me fue gustando más.
P. Cuando decidiste que querías dedicarte a ello, y seguir con este deporte de forma más seria y profesional, ¿algunas amigas tomaron el mismo rumbo, o prefirieron dejárselo como un hobbie?
R. Una de las amigas con las que me apunté sí continúa practicando, tiene dos años más que yo (20), porque también ama la gimnasia, pero sí, es verdad que lo tiene un poco más como hobbie.
P. ¿Cuántas horas al día le dedicas?
R. Entreno siete horas al día, de lunes a sábado, menos los jueves por la tarde.
Son muchas horas que necesitas tomártelas con paciencia.
P. Háblame de tu primera competición, ¿qué impresión te dio?
R. Me acuerdo que era sin aparato, y me salió bastante bien, pero no conseguí medalla y me quedé muy chafada, entonces le dije a mi entrenadora que no quería competir más (risas).
P. Ahora, después de haber llegado a ser la campeona del mundo, ¿cuáles son tus próximas metas u objetivos?
R. Principalmente quiero recuperarme de la lesión de la rodilla, que aún estoy un poco resentida, y a largo plazo, presentarme al año que viene al europeo.
P. ¿Qué sentiste al entrar en tu antiguo club L’Almara de Burjassot con esas dos medallas colgadas que tanto esfuerzo han supuesto?
R. Lo primero que vi fue a las niñas dándome la bienvenida emocionadas, que no paraban de mirarme y me pedían autógrafos. Fue muy gratificante y además me hizo mucha ilusión, pues también vi a mis entrenadoras.
P. A todas esas niñas que están empezando y sueñan con ser gimnastas profesionales, ¿qué palabras de aliento les darías?
R. Les animo a que sigan entrenando y compitiendo con insistencia para conseguir esas metas, porque con la edad y la experiencia se llega. Es un largo camino en el que poco a poco vas ascendiendo. Por otro lado, deben estar siempre seguras de ellas mismas sin dudar de sus capacidades; como ya he dicho éste deporte requiere paciencia.
P. ¿Algún consejo?
R. Sobre todo que lo disfruten, pues la gimnasia rítmica necesita mucha dedicación. También que no tengan prisa, porque la gimnasia es cuestión de repetir y repetir, sobre todo cuando algo no sale bien, porque si te fuerzas, puedes acabar frustrándote. Las cosas aunque cuestan, con trabajo y constancia se consiguen.
