La sala de proyecciones de la SGAE de Valencia se quedó pequeña el pasado 4 de febrero para acoger al numeroso público que se dio cita en el estreno de “Nunca te olvidaré”, un cortometraje de Víctor Devesa. Este joven realizador valenciano, que se graduó en Comunicación Audiovisual en la Universidad CEU Cardenal Herrera el pasado mes de junio, ha logrado reunir en su último proyecto a actores de primera división, como Emilio Gutiérrez Caba. Aunque, sin duda, los auténticos protagonistas son las víctimas del alzhéimer: su iaia, en quien se inspira el corto, así como todos los enfermos y sus familiares.
Lo primero que llama la atención en el cartel de “Nunca te olvidaré” es la presencia de Emilio Gutiérrez Caba. ¿Cómo logras seducirle para que interprete el papel protagonista?
Él actuaba en Torrente con la obra La mujer de negro, así que fuimos allí con el guion para entregárselo en mano. Costó, pero lo logramos.
Lo más increíble fue la llamada que recibimos de él un mes después. Se había leído el guion con mucho interés y le motivaba. A partir de ahí nos pusimos en marcha y el proceso comenzó.
Además de él, hay otras dos actrices de primera en el corto. ¿Qué supone trabajar con estos grandes profesionales siendo un equipo tan joven?
Sí, Maribel Bayona y Victoria Enguídanos; ambas, intérpretes consagradas.
La verdad es que, cuando lo rodamos, todos éramos estudiantes, excepto la maquilladora, Paula Sánchez. Pero el buen rollo entre el equipo ha sido perfecto; mostramos mucha profesionalidad para lo jóvenes que somos y lidiamos muy bien con la presión de rodar con actores de primer nivel.
Fue increíble la llamada de Emilio Gutiérrez Caba. Se había leído el guion con interés, y le motivaba
Háblanos de ese equipo. Muchos eran alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ¿verdad?
Sí, casi todos. Aparte de mí, estaban Álvaro Molina, que ahora está en 3º, y Pablo Valeda y Alberto Chiralt, ambos en 4º, a punto de acabar. El encargado de postproducción de sonido era el antiguo alumno de Comunicación Audiovisual Jorge Flor, con su productora de sonido The last monkey. El trabajo de todos ellos ha sido magnífico, pero me gustaría hacer una mención especial a Alberto, que ha sido un gran director de fotografía y ha etalonado* el corto, que lució a lo grande el día del estreno.
“Nunca te olvidaré” retrata un momento de un día cualquiera de una persona con alzhéimer y de su familia. ¿Por qué decides afrontar este reto?
La idea nació de mi padre y de la vivencia que tuvimos con su madre, mi iaia, que padecía esta enfermedad. Hasta ahora yo había escrito los cortos que había hecho. Pero a mi padre también le apasiona el cine y le gusta el mundo del guion, así que decidió escribir sobre las conversaciones que teníamos con ella cada vez que íbamos a visitarla a la residencia donde estaba ingresada.
¿Cómo eran esas conversaciones?
Tremendas, chocantes. Podían entrarte ganas de llorar o de reír… Contenían muchas emociones y matices, por lo que pensamos que allí había un potencial corto dramático. Mi padre se lanzó a escribirlo, como homenaje a su madre, pero también a los enfermos y a los familiares, que al final son los que más sufren.
El corto es un homenaje a mi iaia, pero también a los demás enfermos de alzhéimer y sus familiares
Un rodaje emotivo por muchas razones. ¿Ha merecido la pena el esfuerzo?
Por supuesto. En todos estos meses hemos vivido muchas emociones y tensión… y finalmente mucha alegría el jueves pasado en el estreno, al ver la respuesta de la gente y la acogida que tuvo. Fue una gran recompensa a todos estos meses de trabajo.
¿Qué recorrido tendrá el corto?
A través de la página de Facebook del cortometraje se puso en contacto con nosotros la distribuidora valenciana Beniwood, con Víctor Palacios y Elena Albert a la cabeza, para ofrecernos distribuirlo. Estamos enviándolo a festivales nacionales e internacionales.
Esperemos que funcione bien, aunque sabemos que es muy difícil porque hay mucha competencia.
Mi meta es poder vivir de esto, ser director de cine. Aunque con mucha calma, porque sé lo difícil que es.
Cuéntanos un poco de tus éxitos anteriores y de la evolución de tu carrera.
Empecé rodando con mi cámara y con muy poco equipo técnico y artístico. Poco a poco he ido afrontando cortos más grandes, hasta acabar rodando con actores profesionales como en La última croqueta, mi anterior corto, donde trabaje con Alfred Picó o Manolo Maestro, actores consagrados de la escena valenciana.
En cuanto a selecciones, hemos cosechado varias en este tiempo, Un bonito reencuentro fue seleccionado en el concurso de cortos de RNE, Malas hierbas en la sección valenciana de Radio City y La última croqueta participó en el Festival Ramón Álvarez de Zamora y en la última edición de Cortocomenius.
¿Cómo ha sido tu experiencia en la Universidad CEU Cardenal Herrera?
La verdad es que el material que pone a nuestra disposición el CEU es de gran ayuda. De hecho, este corto está rodado gracias al material facilitado por el Programa Creadores, y aquí he de agradecer a Gemma Sanchís que nos aceptara el proyecto.
El apoyo de la CEU-UCH al audiovisual facilita que nos desarrollemos como profesionales, con eventos como el Proyecta o Mediarte, que son de gran ayuda para foguearnos y para que nuestros trabajos tengan difusión y se puedan proyectar.
¿Tus próximos retos? A corto y a largo plazo.
Quizás un corto experimental, que esté bastante alejado de Nunca te olvidaré, para probar otras cosas, seguir creciendo, más rollo thriller, más de género. Y luego seguir luchando día a día por trabajar en este mundo del audiovisual, ya sea haciendo videoclips, publicidad…
Mi meta es poder vivir de esto, ser director de cine. Aunque con mucha calma, porque sé lo difícil que es. Es un reto casi imposible, pero con pasión quién sabe.
¿Qué es el cine para ti?
Un arte impresionante que te teletransporta durante dos horas a otros mundos. Una manera espectacular de transmitir emociones.
Más información sobre Víctor Devesa:
Vimeo.com/victordevesa
@VctorDevesa
* Etalonar: poner color, en argot cinematográfico
