“Ser delegado de esta Universidad es un premio y una gran responsabilidad”

Valencia, 12 de diciembre de 2011.- Salvador García Ochoa, alumno de cuarto de Arquitectura en la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas (ESET), es el nuevo Delegado de Alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Para Salvador, ser delegado de la CEU-UCH es «un premio y una gran responsabilidad, que me aporta experiencia y formación». «Salva», como lo llaman sus amigos, viene de Murcia y se encuentra tan a gusto en Valencia que la considera «su segunda casa». No descarta trabajar en un futuro en la Comunidad Valenciana, «si se presenta la posibilidad».

¿Cuáles fueron tus propuestas y por qué consideras que fueron decisivas en el momento de tu elección como Delegado General de Alumnos?

Conozco bien la Universidad CEU Cardenal Herrera porque llevo muchos años fórmandome aquí y tengo mucha entrega por esta institución. Mis dos grandes objetivos eran por un lado la la actualización de la función del Delegado, para adaptarlo a las nuevas exigencias que comportaba la implantación del Grado y de los nuevos cursos que se ofrecían, y por otro lado, trasladar la situación que se vive en el mundo a la Delegación, aplicando políticas de austeridad y de concienciación.

¿Cuáles consideras que son tus mejores cualidades como persona y como estudiante, que te serán últiles para tu labor de Delegado?

Entrega y constancia. Son requisitos imprescindibles en mi carrerra, que he desarrollado a lo largo de estos años y que intentaré trasladar a mi labor como Delegado General.

¿Cuáles son los principales retos que enfrentas durante tu mandato?

El reto más importante es la adaptación de la política de Grados a la institución de Delegación, que pienso necesita de una actualización, una reestructuración y una formalización de lo que es ser Delegado y sobre todo de una mayor transparencia. No es posible que los alumnos no sepan lo que es la Delegación ni cómo funciona, porque se pierden oportunidades para realizar nuestra labor y las quejas se disuelven.

¿Cuáles son tus propuestas?

Creo que esta universidad tiene un sistema de evaluación y una política de educación aceptadas, que no deberían variar y lo importante es seguir potenciando ese sistema y esa política de educación, más individualizada y continua. Por otro lado, la Delegación necesita mayor comunicación con el resto de estudiantes y con la vida universitaria en general, aparecer más. Para ello me planteo ser el más exigente y el más cumplidor. No pienso que el Delegado deba estar ahí solo por el crédito, o por los beneficios que él crea que puede obtener, quiero que sea un cargo que realmente tenga unas responsabilidades y que se le exiga un cierto cumplimiento y que en base a ese cumplimiento la visibilidad de la labor del Delegado sea mayor.

¿Qué relación mantienes con los delegados de clase, Delegados de titulación y Delegados de facultad?

Me reúno continuamente con los delegados de clase de mi facultad, porque es pequeña, nos mandamos emails, nos hablamos en los pasillos, los tengo en el móvil, los contacto por el WhatsApp. Con los Delegados de titulación sí tengo varias reuniones, hasta ahora solo he tenido una, pero seguramente tenga varias más, para temas de presupuestos o de asuntos más generales, con el fin de trasladarlas a ámbitos superiores. Con los Delegados de facultad de momento hemos tenido una reunión, que fue la bienvenida después de mi elección y ahora estamos proyectando otras en función de los temas que van surgiendo.

¿En qué modo Delegación facilita la comunicación directa con el alumnado?

La estructura de Delegación a nivel de facultades es pública, está colgado en un tablón, en frente de Delegación y los alumnos pueden contactar vía email con cualquier queja o sugerencia que pudieran tener. Aún así, el cauce más común es siguiendo la estructura de Delegación, el alumno se comunica con el delegado de clase. Se entiende que el delegado de clase es el más cercano y el que más comparte con el estudiante el día a día.

¿Cómo combinas tu labor de Delegado y tus deberes de estudiante?

La carrera es dura pero la labor de Delegado la tomo como una asignatura más, pues necesita que le dedique un tiempo de exclusividad. Tomándolo desde un punto de vista literal, las reuniones serían exámenes y por tanto necesitan de una preparación, además de iniciativa, que es lo que más se valora en Delegación.

¿Por qué consideras que ser delegado es importante para ti?

Ser delegado de esta universidad es un premio y una gran responsabilidad que me aporta experiencia y formación. Como Delegado General me enfrento a conflictos y a problemas que exigen soluciones inteligentes y vivo experiencias que luego serán enriquecedoras para mi profesión futura.

 

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