Mateo es la creadora de la pintura Inesfly, que permite controlar el ciclo biológico de insectos como la vinchuca, causante del contagio de esta enfermedad, que afecta a 18 millones de personas en América Latina

Pilar Mateo, junto a la profesora Ruth Abril, en la conferencia organizada para los estudiantes de la asignatura de cooperación internacional.

Los estudiantes de la asignatura de Cooperación Internacional de la licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad CEU Cardenal Herrera han contado con la participación en clase de la química valenciana Pilar Mateo. La creadora de la pintura “Inesfly”, eficaz en el control de la presencia de artrópodos como el causante del mal de Chagas, por el que mueren cada año 45.000 personas en América Latina, ha señalado: “Mi tecnología salva vidas, pero los descubrimientos que no dan dinero no interesan a nadie”.
Según Mateo, la modificación de la microcápsula polimérica en la que se basa su patente, con la finalidad de adaptarla al uso de productos contra el picudo rojo, ha interesado en España, en los países árabes, en Italia: “Nadie se ha preocupado por el mal de Chagas, pero sí por las palmeras”, dice Pilar Mateo, que recuerda que “en el mundo la mitad de las personas sigue muriendo por causas que están solucionadas en los países desarrollados”.
Aunque las cifras de la OMS hablan de 18 millones de personas afectadas por el mal de Chagas, según Pilar Mateo se calcula que hay 8 millones de casos más no declarados, sobre todo en México y en el norte de Argentina: “Es una enfermedad que se oculta porque es una enfermedad de pobres”. El parásito que afecta al hombre, y que se contagia con la picadura de la vinchuca, afecta sobre todo al corazón y carece de cura. En la última evaluación de su equipo hace sólo dos meses en el Chaco boliviano encontraron, en sólo cuatro casas de indígenas, más de 1.700 insectos de esta especie.

Movilización social
Para Pilar Mateo, que lleva diez años “convertida en indígena guaraní” en el Chaco boliviano, donde lucha contra la propagación de este chinche que se instala las casas de los indígenas, “haber encontrado una solución científica contra el mal de Chagas es muy importante, pero lo es más aún la movilización social de los que lo padecen”. Para la científica valenciana, es necesario aportar conocimientos a estos indígenas para que aprendan a organizarse y a reclamar sus derechos como enfermos ante las instituciones, en las que no tienen apenas representatividad: “Por primera vez en la historia hay ahora tres diputados guaraníes en el parlamento boliviano: la justicia y la representación política son fundamentales para que participen de su propio destino”.
Por ello, ha invitado a los estudiantes de Ciencias Políticas de la Universidad CEU Cardenal Herrera a participar en el proyecto de Universidad de Verano que quiere poner en marcha en Bolivia: “Me gustaría que vinierais no como cooperantes, sino como estudiantes, para compartir vuestros conocimientos con los indígenas que no han podido estudiar, pero que quieren aprender”. Según señala, “no se trata de ir a ayudar, sino a compartir, poniendo lo que sabemos al servicio de los demás, sin que nadie se sienta humillado”.

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