La nueva doctora Honoris Causa afirma que las drogas afectan a los mecanismos de la motivación y el autocontrol en el cerebro humano por lo que la adicción debe tratarse como una enfermedad

La dotora Volkow, en su discurso de investidura domo doctora Honoris Causa

La directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA) en Estados Unidos, Nora Volkow, ha centrado su discurso de ingreso en el claustro de la Universidad CEU Cardenal Herrera como doctora Honoris Causa, en los principales resultados de sus investigaciones sobre los efectos de las drogas en el cerebro. Los resultados de sus estudios en el ámbito de la neurociencia confirman que el uso continuado de las drogas “daña los mecanismos del cerebro humano que determinan la motivación y el autocontrol”, por lo que la adicción a las drogas “no es un estilo de vida que se escoge”.
“Nunca he visto un paciente adicto que quisiera serlo, porque no se escoge ser adicto, sino experimentar con las drogas, sobre todo en la adolescencia”, ha dicho Nora Volkow, señalando que, en el caso de los Estados Unidos, el 50% de los jóvenes de 18 años ha probado alguna sustancia ilegal. “Algunos de ellos se volverán adictos, pero no por un proceso volitivo, sino por un proceso biológico”.
La doctora Volkow ha lamentado que los conocimientos científicos que demuestran que las drogas afectan a la motivación y al autocontrol “no hayan logrado eliminar el estigma asociado a la drogadicción”, que lo asocia a una elección de forma de vida. También desde su experiencia personal, la doctora Volkow –cuyo abuelo se suicidó a causa del alcoholismo- ha manifestado ser “consciente de la tremenda soledad y desolación de las personas adictas y del sufrimiento de sus familias”. Pese a las evidencias científicas, pese al problema social, “en Estados Unidos sólo el 15% de las personas adictas reciben tratamiento”.
Como médica y neurocientífica, la doctora Volkow afirma haber aprendido que nuestros genes, junto a los factores medioambientales, modulan el desarrollo de nuestro cerebro y nos hacen más o menos hábiles para controlar nuestras emociones: “El 50% de nuestra vulnerabilidad hacia la adicción está afectada por factores genéticos que requieren de un componente ambiental para desarrollarse: tenemos una oportunidad extraordinaria para elaborar mecanismos y leyes que nos puedan proteger de esos factores, prevenirnos de ellos”.
Como ejemplo de la eficacia de las medidas preventivas, Volkow ha señalado la modificación de hábitos y estilos de vida que se ha logrado en la lucha contra el tabaquismo. “Por primera vez, ha descendido la mortalidad por las dos principales causas de muerte del siglo XX: las enfermedades cardiovasculares y el cáncer”. Un éxito médico que se debe, en gran medida según Volkow, “al sistema de prevención para dejar de fumar”.
Sin embargo, los problemas de salud derivados de la obesidad y del abuso de las drogas siguen creciendo en nuestros días y “ambos tienen que ver con decisiones y conductas que reconocemos que son negativas pero que no podemos cambiar”. La prevención de los factores ambientales y la investigación de los mecanismos cerebrales que afectan a la voluntad se revelan pues como esenciales en la lucha contra estos problemas de salud.
La doctora Volkow finalizó su discurso agradeciendo a la Universidad CEU Cardenal Herrera “este honor que me devuelve a mis orígenes como hija de madre española” y concluyó: “ Mi respecto por la ciencia para ayudar a los seres humanos es más fuerte que cuando empecé”.

Artículo anteriorEl rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera da la bienvenida al claustro a los nuevos doctores Honoris Causa
Artículo siguienteEl cardenal Antonio Cañizares y la doctora Nora Volkow, Honoris Causa por la Universidad CEU Cardenal Herrera