Los estudiantes de Magisterio del CEU de Castellón han celebrado la festividad de su patrón con una motivadora jornada formativa en este municipio del interior de Castellón 

Al finalizar la visita, se entregaron los premios San José de Calasanz

El aula se traslada a Culla. Con motivo de la celebración del patrón de los maestros, San José de Calasanz, los estudiantes de Magisterio del CEU disfrutaron el pasado miércoles de una intensa jornada formativa en este municipio del Alto Maestrazgo. Unas clases diferentes en las que el rico patrimonio cultural y natural de esta población fue el protagonista absoluto de todas las “lecciones”.   

A lo largo del día, los profesores de Magisterio adaptaron su programación al entorno, un reto que también deberán afrontar los futuros maestros cuando ejerzan su profesión. Así, para trabajar los contenidos de la asignatura de Educación visual y plástica, los universitarios se metieron en el rol de unos maestros de Infantil que organizaban, precisamente, una salida a Culla y al Ermitorio de Sant Pau de Albocàsser con el objetivo de generar una experiencia de aprendizaje lúdica y creadora para los escolares a partir de la observación de los monumentos. El desarrollo de sus propuestas didácticas, en las que también se trabajó la historia de los lugares visitados, concluyó con una creación cooperativa de Land Art con elementos de la naturaleza para representar lo aprendido. 

En el caso de la asignatura Fundamentos didácticos de la enseñanza, los estudiantes se emplearon a fondo para diseñar clases destinadas a los niños utilizando Culla como un recurso sociocultural. Distribuidos en parejas, y documentándose previamente, realizaron motivadoras propuestas didácticas en torno a temas como las tradiciones gastronómicas, la apicultura en la zona, el peirón o el castillo. 

Los futuros docentes también aprendieron a aprovechar las posibilidades educativas que proporciona este bello municipio en asignaturas de la mención de educación especial. En estas sesiones formativas, conocieron la labor cotidiana de los lugares de fomento de la lectura en Culla y analizaron los rótulos de calles y edificios para comprobar la existencia de pictogramas que permiten la accesibilidad cognitiva. 

El valor de la educación rural 

Otro ejemplo de adaptación del currículum al entorno es el de la asignatura Organización escolar. Tras estudiar las características de un colegio de su elección en el entorno urbano de Castellón, los universitarios las compararon con los colegios rurales a partir de un encuentro con Paloma Bellés. Esta antigua estudiante de Magisterio del CEU es cofundadora de Somnia, un proyecto socieducativo nacido en Culla que oferta servicios para la infancia y sus familias en el entorno rural, premiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana.   

Además de las lecciones específicas impulsadas desde las asignaturas para acercar la realidad al aula, los futuros maestros disfrutaron de un peculiar ‘trivial’ en torno a los principales atractivos culturales y naturales de Culla. Otra propuesta didáctica motivadora que podrán implementar en su próximo ejercicio docente inspirándose en el entorno. 

Premios San José de Calasanz

Tras esta enriquecedora jornada formativa, el claustro de Magisterio entregó los premios San José de Calasanz a los siguientes estudiantes.

  • Por la calidad en las prácticas curriculares tanto en el centro educativo como en la presentación de la memoria, así como en la aplicación a la realidad circundante: María Ángeles Palmer, Irene Bomboi, Marta Galvez y Jesica Benages.
  • Por su dedicación y esfuerzo a la hora de plasmar en un material recurso digital todos los aspectos didácticos de las matemáticas y las ciencias experimentales demostrando un alto nivel de exigencia y conocimiento: Geli Palmer, Fran Pastor, Natalia Palau y Edgar López.
  • Por su compromiso con la Universidad y su labor como delegada y subdelegada del Grado de Educación Infantil durante toda la carrera: Sara Ortega y Anna Almela.
  • Por el Diseño de una unidad de programación para Infantil con DUA, en la que tiene en cuenta las necesidades educativas especiales de un niño con discapacidad visual, así como la Adaptación del cuento a Braille y realización de la dramatización: Blanca Angulo.
  • Por la calidad de la memoria y la defensa del Trabajo Fin de Grado, así como los recursos didácticos creados: Miriam Boira y Sinziana Ghinea.
Artículo anteriorEl Dr. Enrique Rojas aborda en Castellón las claves de la madurez, la afectividad y los proyectos vitales 
Artículo siguienteProteger las empresas familiares para que perduren es una necesidad y un deber