En su charla sobre «La iniciativa civil con valor testimonial en el proyecto educativo católico» ha recalcado la importancia, como cristianos, de formarnos y superar los complejos

El pasado domingo 21 de enero, la Institución Ferial Alicantina (IFA) se convirtió en un punto de encuentro para la reflexión y el diálogo durante la Feria Diocesana Lux Mundi. Este evento, organizado por la Diócesis Orihuela-Alicante, congregó a más de 7.000 personas, evidenciando un creciente interés en las cuestiones de fe y cultura en nuestro tiempo. Entre los momentos destacados, sobresalió la charla del rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín, conocido tanto por su rol académico como por su profunda contribución al pensamiento filosófico.

El rector Marín, en su intervención, abordó temas cruciales que resuenan no solo en los ámbitos religiosos sino en toda la sociedad. Su mensaje principal giró en torno a la necesidad de una «inteligencia de nuestra fe» en un mundo marcado por una descristianización cultural, social y política. Destacó la importancia de formarnos para estar a la altura de nuestro tiempo histórico, enfatizando que los cristianos de hoy tienen una responsabilidad única en el mundo físico y espiritual.

La apuesta por las humanidades

Una de las ideas clave que Marín quiso transmitir es la necesidad de superar los complejos que a menudo acompañan a la identidad cristiana en la sociedad contemporánea. Argumentó que los cristianos son herederos de una rica tradición intelectual y humanitaria, y por ello, no deberían sentir la necesidad de pedir perdón por su fe. En cambio, sugirió que, a través del estudio y la educación, se puede cultivar un sentido de orgullo y comprensión profunda de esta herencia.

En línea con esta visión, Marín destacó el compromiso de la Universidad CEU Cardenal Herrera con la integración de las humanidades en todas sus titulaciones, ya sean científicas o sociales. Subrayó la importancia de amar el saber, la belleza y la ciencia, más allá de las lógicas mercantilistas, considerando esto como una forma de evangelización implícita: la palabra de Dios manifestándose en la palabra del hombre.

El rector también reflexionó sobre el papel de las instituciones educativas, enfatizando que los estudiantes no deben ser vistos como clientes, sino como individuos a quienes se les debe ofrecer una educación integral. Según Marín, la autorización moral para educar proviene de los padres, quienes confían en estas instituciones para formar a las futuras generaciones.

Vivir el cristianismo con alegría

Finalmente, Marín hizo un llamamiento a vivir una vida cristiana marcada por la alegría, considerándola como un «hiperconductor» de valores. Afirmó que, en el siglo XXI, la tarea pendiente de los cristianos es brillar con la virtud humana de la alegría, viviendo comprometidamente pero con un espíritu de gozo y plenitud.

La charla del Rector Higinio Marín en la Feria Diocesana Lux Mundi no solo fue un momento de reflexión intelectual, sino también una invitación a vivir nuestra fe con un renovado sentido de propósito y alegría. En la Universidad CEU Cardenal Herrera, estas palabras resuenan con especial fuerza, guiando nuestro compromiso educativo y humanístico hacia el futuro.

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