Saúl Serrano Barrio, estudiante de Fisioterapia en Elche, colabora como alumno Merit
Ya es la segunda ocasión en que Saúl Serrano, alumno de 3º de Fisioterapia, colabora en el programa Mentoring de la Universidad CEU UCH. Una iniciativa pionera entre las universidades españolas, por las que estudiantes de cursos superiores ayudan a los que dan sus primeros pasos en la vida universitaria no se sientan abrumados por esta nueva experiencia. “Busco ser ese amigo de toda la vida que te avisa por dónde no pisar, qué puedes hacer con esta asignatura para que no se te complique, cómo gestionar el deporte con las horas de estudio…”, asegura en esta entrevista.
¿Por qué quisiste ser mentor?
Fue una ayuda que me hubiera gustado tener en su momento y lo veo fundamental para el enfoque desde un primer momento del nuevo alumno de todo lo que puede hacer, ver y disfrutar gracias a la Universidad CEU Cardenal Herrera
¿Cómo valoras la figura del mentor?
La figura del mentor se asemeja a esa luz que ilumina tu mente cuando hay muchas sombras y dudas que nos atormentan. Hacemos de guía opcional en base a nuestras vivencias para adelantarte a decisiones que ya te vendrían bien tomar y no elegir caminos en los que poder perderte. Al fin y al cabo, somos “nuevos compañeros” que ya hemos vivido ese primer año y solo queremos ayudar en lo que podamos.
Una figura necesaria
¿Qué te parece que la Universidad CEU tenga mentores para los alumnos de primero de carrera?
Una iniciativa fundamental para que el nuevo alumno descubra todo lo que la universidad nos proporciona con lo que nuestra vida tanto dentro del campus como fuera de él sea mucho más completa y memorable.
¿Qué crees que aportas tú como mentor?
Al final no conozco con certeza qué les aporto a los nuevos alumnos, pero busco ser ese amigo de toda la vida que te avisa por dónde no pisar, qué puedes hacer con esta asignatura para que no se te complique, cómo gestionar el deporte con las horas de estudio… infinidad de cosas que como no se pueden expresar el primer día lo intento conversar por los pasillos o tomando un café entre clases, cuando el “mente” (alumno mentorizado) lo necesite.
¿Qué te aporta a ti ser mentor?
Me da mucha paz interior saber que los nuevos compañeros tienen a su disposición lo mismo que yo tengo en mi tercer año de universidad desde el primer día. Además de ser quizá un apoyo con el que poder hablar cuando aún no tienes un grupo de amigos o compañeros con los que pasar el rato
¿Por qué crees que es bueno que exista la figura del mentor?
Cuando llegas por primera vez a la universidad hay tanto que saber y tanto que poder hacer que es muy difícil gestionar las prioridades. Qué puedo hacer, qué debo aprender de inmediato, qué puedo ir aprendiendo poco a poco y qué no debo hacer, también importante.
Cuando llegaste tú a la universidad por primera vez, ¿tuviste a algún mentor?
No lo tuve, pero no porque no estuvieran, porque no supe encontrarlos. Este fue el motivo por el que ahora cada primer día de universidad estoy allí el primero para poder buscar yo a quién necesita ayuda, por si hay algún alumno en la misma situación en la que yo estuve que no se repita.
¿Cómo ha sido el primer contacto que has tenido con los alumnos nuevos? ¿Cómo los has visto?
Pues la verdad que se repiten mis sensaciones del año pasado con este nuevo curso como mentor. Los nuevos integrantes universitarios vienen de sus primeras presentaciones de profesores y asignaturas con ese miedo en el cuerpo que yo tuve. Pero salen empapados de información súper útil y más tranquilos de cara al primer cuatrimestre.
