Durante las vacaciones de verano la mayoría de los niños pasan muchas horas en casa. A veces, incluso, ya no saben qué hacer para no aburrirse. Por eso se trata de un periodo idóneo para promover el aprendizaje de idiomas, y en concreto del inglés, una lengua clave en el ámbito educativo y social. 

En cualquier caso, tanto si nos decantamos por el refuerzo del inglés, como por el de otra lengua foránea, los consejos que recojo en estas líneas son igualmente válidos. 

‘Para reforzar en casa la formación en idiomas de nuestros pequeños, es imprescindible que estén motivados’

Beatriz Gallén Fernández. Maestra de Educación Infantil, Primaria e inglés. Alumni de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón

¿Qué podemos hacer las familias para reforzar en casa la formación en idiomas de nuestros pequeños? Lo primero: es imprescindible que los niños estén motivados, ya que así prestarán atención y lograrán un aprendizaje memorable. Si no lo están, los resultados serán peores, por mucho que nos esforcemos. 

Los niños son amantes de los juegos, por lo que todo lo que les ofrezcamos de manera lúdica, lo disfrutarán intensamente y no lo identificarán con “deberes” o estudio. Y si las actividades que les proponemos están relacionadas con lo que les gusta, sentirán interés y estarán motivados para aprender.   

En analógico o digital 

Hay muchas posibilidades de convertir el aprendizaje del inglés en un juego divertido. Por ejemplo, en el mercado encontramos una gran oferta de juegos de mesa para disfrutar en familia.  

Otro recurso que resulta motivador para los niños, y podemos diseñar nosotros mismos, son los juegos de búsqueda del tesoro, con mensajes y pistas adaptados a su nivel y, por supuesto, recompensa final. 

La tecnología también les encanta, así que podemos aprovechar su lado positivo y utilizarla para nuestro objetivo. Existen muchos recursos didácticos, como webs y aplicaciones con juegos interactivos educativos.  

‘Otra manera de fomentar el aprendizaje del inglés es la lectura, que les permitirá ampliar vocabulario y gramática mientras se sumergen en una aventura’

Además, nuestros niños también pueden cantar canciones en inglés siguiendo la letra o adivinando algunas palabras. O, si les gustan los dibujos animados, pueden verlos en la lengua de Shakespeare, por qué no. 

Otra manera de fomentar el aprendizaje del inglés es la lectura, que les permitirá ampliar vocabulario y gramática mientras se sumergen en una aventura. No olvidemos que el verano es un periodo perfecto para dedicar tiempo a este buen hábito. Eso sí, los cuentos o libros que ofrezcamos a nuestros pequeños deben estar adaptados al nivel de cada uno y tratar temas que les resulten interesantes. Solo así querrán coger el libro por su cuenta y dedicarle tiempo. 

En definitiva, que los niños refuercen su inglés disfrutando de sus vacaciones de verano es relativamente sencillo aplicando todos o parte de estos consejos. Happy Holidays! 

Artículo anteriorEl Máster de la Abogacía, entre los 15 mejores de España
Artículo siguienteExpertos en la European Association for International Education