En la categoría de Cerámica el alumno Erasmus Matteo Ragazzini ha obtenido una mención por su trabajo en la asignatura de Diseño Cerámico de la ESET

Un año más, los estudiantes de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial de la Universidad CEU Cardenal Herrera han formado parte de la nómina de premiados de los concursos internacionales organizados por la Feria Cevisama. El segundo premio en el Concurso Internacional de Diseño Industrial de Cerámica -dotado con 2.400 euros- ha correspondido al trabajo de Carles Rodrigo Monzó, de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas, bajo el lema “Al’Plato”.
La premisa principal de este proyecto es la minimización del espacio que ocupa la vajilla dentro de la cocina. Con este objetivo, Carles Rodrigo ha ideado un método de almacenamiento de los platos en azulejos de pared, mediante un sistema de bayoneta. Con dos pestañas en el plato y un rebaje en el azulejo, los dos objetos se unen mediante un giro en el sentido de las agujas del reloj.
El acta del jurado refleja que el premio se ha otorgado “por proponer un nuevo sistema de almacenamiento, por descontextualizar su rol de una forma original y por dotar de juego el uso diario del plato en la vida diaria”. El jurado, compuesto por Alejandro Benavent, Oriol Guimerá, Antonio Barba Juan, Juan Olcina y Pierluigi Cattermole, otorgó el primer premio al proyecto presentado por la alumna de la Universidad Internacional de Cataluña María Amat Busquets, bajo el lema “I-CON”. El tercer premio fue para Abel Llaria Orbegozo, de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de La Rioja.

Mención de honor en la categoría de Cerámica
En la categoría de Cerámica del Concurso Internacional de la Feria Cevisama, también ha habido mención de honor para la ESET, gracias al trabajo presentado por el estudiante Erasmus Matteo Ragazzini, dentro de la asignatura de Diseño Cerámico que imparte la profesora Cristina Iranzo.
El proyecto de Matteo Ragazzini respondía a la temática planteada por el concurso: la de idear un recubrimiento cerámico que además de su función de uso como revestimiento, cumpliera alguna otra función o uso adaptándose a las necesidades y tendencias actuales. Así, el alumno desarrolló una baldosa cerámica que es a la vez un aplique de luz que podemos incorporar a los ambientes más diversos del espacio doméstico, como el baño o el dormitorio.
El alumno plantea además una trasgresión de las normas de educación admitidas normalmente en nuestra sociedad, al traspasar los límites en el acto de encender y apagar la luz, introduciendo una nota de carácter  anecdótico y de humor al objeto que ha llamado la atención del jurado.

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