Mª José Catalá Verdet, alumni y doctora por la Universidad CEU Cardenal Herrera, ha acompañado a los nuevos egresados en el día de su graduación.

La Universidad CEU Cardenal Herrera ha celebrado el pasado viernes 3 de mayo solemne acto académico de imposición de becas a la XXI promoción del grado de Ciencias Políticas. En la ceremonia, celebrada en el Paraninfo de la CEU UCH y presidida por el rector de la universidad, Higinio Marín, también ha dirigido unas palabras a los alumnos -en representación del claustro de profesores y como madrina interna de la promoción-, la profesora Marta Pérez Gabaldón.

A continuación, los estudiantes Sofia Mashchenko Garin y Franco Beramendi Assayag, han pronunciado su discurso en representación de sus compañeros. Han recordado cómo empezaron su carrera en plena pandemia, tratando de “navegar en una etapa presidida por la incertidumbre, pero llena de aprendizajes, porque en estos cuatro años ha cambiado mucho el mundo y también nosotros”. Ambos han destacado el apoyo inmenso recibido por sus profesores -a través de tutorías, cartas de recomendación para el mundo laboral o académico, etc.-, dando las gracias por la formación recibida, el cariño y la cercanía. Han reconocido que el futuro es incierto en «un mundo que a veces da miedo, pero que también está lleno de infinitas oportunidades para nosotros”.

Después de la imposición de becas a los 28 alumnos que componen esta XXI promoción, ha intervenido como madrina la alcaldesa de Valencia, Mª José Catalá Verdet, que también es alumni y doctora por esta universidad. Con algunos de estos graduados ha compartido momentos en las aulas y les ha dicho

“He podido comprobar la inquietud, pasión y responsabilidad con que habéis afrontado vuestros estudios, cualidades de las que me gustaría hablaros hoy”

Catalá ha agradecido al claustro y al rector el recibimiento y el cariño con que siempre se siente acogida “en la que es mi casa” y ha recordado cómo sus estudios de derecho en la CEU UCH marcaron su destino

“no sólo por el compañerismo que encontré, sino por el espíritu inquieto que se respiraba en estas aulas (…); eso me llevó a preguntarme ¿qué puedo hacer yo?, y fue cuando empecé a interesarme por la política (…). Esta universidad me impregnó del espíritu inquieto e inconformista que os recomiendo a vosotros hoy”

También ha recordado su vocación por el derecho y cómo le ha ayudado en su tarea política: “si para mí la ley es la mejor manera de defender nuestros derechos y libertades, la política es la mejor manera de garantizar nuestra convivencia y la mejora del día a día de los ciudadanos”.

La alcaldesa ha aconsejado a los egresados ser creativos y valientes, personas confiables con humanidad, pasión y esfuerzo, sin miedo al mercado laboral: “os vais a encontrar con dificultades, sin duda, pero es cierto también que lo que nos hace grandes como personas es cómo afrontamos esas dificultades”. En tiempos complicados y de gran polarización, “la sociedad necesita políticos responsables con el deseo de fortalecer nuestro estado de derecho, nuestro estado de bienestar y defender nuestros derechos y libertados. Catalá ha citado a Mafalda para recomendarles finalmente sentido común y sentido del humor: “lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho, así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría”.

A continuación, el rector Higinio Marín se ha dirigido a los nuevos egresados, reiterando el agradecimiento a la madrina, las familias y los profesores de la universidad. Ha señalado que esta titulación reúne características propias de una larga tradición cultural, que culmina en una síntesis genuinamente occidental, la greco-latina y judeo-cristiana:

“la vocación por el honor de servir; tener el honor de servir a vuestros conciudadanos, a vuestro país, a las alianzas culturales y comunidades que dan lugar a instituciones trasnacionales. Vuestra misión en el mundo no es cualquier misión. Los ideales democráticos no surgen de manera natural, sino que requieren tradición, esfuerzos ideológicos, intelectuales, pero también espirituales (…) La vida política requiere de un tejido común que es la concordia, sin la que no es posible una vida cívica, civilizada y libre”

Finalmente ha recomendado a los egresados “haceros competentes en los hábitos del corazón: corazón, acuerdo, concordia y cordura”. Al finalizar el acto se ha cantado el «gaudeamus ígitur«.

ALBUM DE FOTOS DE LA GRADUACIÓN

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