Formó parte de la familia CEU solo seis meses, pero fue suficiente para cambiar su vida. Gladis Blanca García de Jesús, licenciada en Derecho por una universidad mexicana, dirige actualmente el Instituto Municipal de la Mujer de Villa de Allende, su municipio natal. En esta entrevista nos cuenta cómo su experiencia en nuestra universidad le ayudó a descubrir su camino.

Gladis. Tú estudiaste la carrera de Derecho en México, pero cursaste un semestre con nosotros.

Sí. En México me encontraba estudiando el décimo semestre de la Licenciatura en Derecho en la Universidad de Ixtlahuaca CUI y, gracias a ese intercambio, estudié en la Universidad CEU Cardenal Herrera desde febrero hasta junio de 2020 cursando asignaturas de Derecho, Ciencias Políticas y Dirección de Empresas.

Nos cuentan que, gracias a esa breve experiencia en el CEU, encontraste tu verdadera vocación. Pero, antes de entrar en esta materia, ¿por qué España?

En  la Universidad de Ixtlahuaca, muchos profesores (a los cuales les mando un saludo), nos platicaban sobre la posibilidad de acceder a intercambios internacionales, sobre lo bonito que era viajar y las experiencias que se adquieren.

Fue así que me planteé la meta de realizar un intercambio internacional  a España, ya que este país siempre fue mi destino ideal. En el transcurso de la carrera me ofertaron Argentina, Perú, Cuba, pero mi meta era clara y quería cumplirla.

Debo decir que resultó complicado porque no teníamos convenios con las Facultades de Derecho en universidades de España. Por lo que me di a la tarea de investigar qué se necesitaba para tramitar convenios de colaboración que generaran intercambios.

‘Vengo de una región rural y de una familia humilde. Desde pequeña quise estudiar leyes, para ayudar a los demás de una manera más justa’

Y conociste el CEU…

Sí. En 2018, en un congreso internacional que organiza  mi facultad anualmente, estuvo de invitada mi gran maestra, Ruth Abril Stoffels, quien me ayudó a contactar con las personas de Relaciones Internacionales del CEU para poder generar el convenio.

Tras la firma, aún pasé un año intentando empatar los créditos de las materias, la licencia, los gastos y demás, hasta que en noviembre de 2019 me llegó la carta de aceptación del CEU. Fue un momento hermoso, que recordaré siempre. Debía viajar a Valencia en febrero del año siguiente para iniciar el semestre. Me puse en marcha con el visado y todos los demás requisitos, y por fin salí de México el 31 de enero de 2020.

Durante este semestre con nosotros decidiste orientar tu futura profesión a un ámbito que siempre te había interesado personalmente, el de la lucha por la igualdad. ¿Correcto?

Sí. Les contaré que yo vengo de una región rural y de una familia humilde. Desde pequeña siempre quise estudiar leyes, para ayudar a los demás de una manera más justa.

En México siempre me había inclinado por los estudios de género, sobre el empoderamiento de las mujeres, la igualdad de trato y oportunidades. Al venir de una familia de un pueblo, siempre he visto desigualdades por los estereotipos de género, y eso me causa una enorme inquietud por poder cambiar un poco mi entorno. He jugado futbol desde pequeña y es un claro ejemplo en el cual se demerita (quita mérito) a las mujeres.

‘Ese intercambio me cambió la vida. El CEU se convirtió en mi lugar favorito, al que siempre quiero volver’

¿Cómo te ayudó el CEU  a tomar esa decisión?

Estuve como voluntaria en la Unidad de Igualdad gracias a la Invitación de Ruth. Mi experiencia ahí fue increíble,  la  pandemia no limitó que yo continuara en la línea de defender a las mujeres, la búsqueda de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, y la muy difícil lucha por una  vida libre de violencia para todas.

Ruth me platicaba sobre todo lo que ella hacía y hace, y sobre la ayuda humanitaria. Eso me motivaba cada vez más y quería ser parte. Con su guía, pude encontrar mi camino. Supe que, a pesar de ser difícil, sí podemos ayudar a cambiar las vidas de niñas, adolescentes y mujeres y que hay muchas mujeres dispuestas a construir un mundo más justo para todas. Yo quise ser una de esas mujeres que luchan día a día. 

‘Hay muchas mujeres dispuestas a construir un mundo más justo para todas. Yo quise ser una’

Más allá del aprendizaje en la Unidad de igualdad, ¿contenta con tu experiencia durante aquel periodo?

Muchísimo. Mi estancia en Valencia ha sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Cumplir el sueño de una chica proveniente de un pueblo pequeñito en México, con la lucha de sus padres y hermano pagar todos los gastos y viajar a España… fue mi sueño hecho realidad.

Ese intercambio me cambió la vida, la manera de ver las cosas, romper el  miedo,  me ayudó a encontrar una familia en ese lado del  mundo (porque Ruth se convirtió en mi segunda madre, y sus hijos y su marido en  los mejores hermanos y un gran amigo).

La Universidad CEU Cardenal Herrera se convirtió para mí en un lugar favorito al cual siempre quiero volver. Es una escuela preciosa, con profesores que llevaré por siempre en mi corazón por su calidez humana para enseñarme, la paciencia para atendernos cuando no entendíamos los temas.

Los recuerdo a todos: Leopoldo, Katia, Valentín, Susana, Anun, Blanca, Elena, Nuria, Marta, la decana Esperanza. Ellos hicieron de mi estancia la más bonita de todas y, ya en confinamiento, seguían preguntándome cómo estaba y si necesitaba algo. Sus enseñanzas, sin duda alguna, me acompañarán toda la vida y solo puedo decirles gracias por ser parte de mi vida y formarme profesionalmente.

Además, hiciste buenos amigos.

Sí. Cómo olvidar a mis amigas y amigos, con los que compartí aula, Unidad de Igualdad y pasillos. Sus consejos, su buena vibra y su enseñanza los guardo por siempre en mi corazón. Llevaría muchas líneas mencionarlos a todos, pero gracias por toda su ayuda, su amor y cariño.

Y entonces acabó esa etapa y comenzó tu vida profesional. Cuéntanos tu trayectoria.

Hace ya un año que concluí la licenciatura en Derecho. Primero trabajé seis meses en una empresa privada alejada de los estudios de género, hasta que en julio del año pasado tuve la oportunidad de ingresar en la Dirección General de Prevención y Atención a la Violencia de la Secretaría de la Mujer del Estado de México.

Allí pude ver de cerca todos los temas que me apasionan y aprendí mucho sobre la realidad que viven muchas niñas, adolescentes y mujeres en mi país. Además, trabajar en la Secretaría me permitió ser partícipe de la construcción de herramientas para la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres.

La labor que se realiza ahí es sumamente importante para la búsqueda de una vida libre de violencia e igualitaria para las mujeres mexicanas, y por eso agradezco profundamente el apoyo de la Dra. María Isabel Sánchez Holguín (Secretaria de las Mujeres del Estado de México) y a la Maestra Yuritzi Castañeda Ulloa (Directora General de Prevención y Atención a la Violencia de la Secretaría de la Mujer) por ser excelente líder y dedicar su vida para mejorar las condiciones de muchas niñas, adolescente y mujeres que lo necesitan. En palabras de mi querida directora, nos queremos “Vivas, Libres y sin Miedo”.

‘Como directora del Instituto Municipal de la Mujer de Villa de Allende, seguiré en la búsqueda de una vida libre de violencia e igualitaria para las niñas, adolescentes y mujeres’

Esta experiencia, como la que viviste en el CEU, te ha ayudado a dar un paso más en tu desafío de defender los derechos de las mujeres…

Sí. Hace un mes aproximadamente, fui invitada a formar parte de la Administración 2022-2024 de mi municipio Villa de Allende, en el Estado de México, como directora del Instituto Municipal de la Mujer.

Sé que los retos son grandes, pero seguiremos en la búsqueda de una vida libre de violencia e igualitaria para las niñas, adolescentes y mujeres de Villa de Allende.

Te deseamos mucho éxito en este importante reto, Gladis. Muchas gracias por tu confianza y tu cariño. Hasta siempre.

A ustedes. Gracias CEU, gracias España.

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