Carolina Herrero Fenoll, alumna de Magisterio del CEU de Elche, ha realizado unas prácticas formativas con chicos y chicas con funcionalidades diversas
La profesión de maestro implica educar a todos en múltiples contextos. Uno de ellos, el social. Y supone, además, un reto para los estudiantes de Magisterio, futuros profesionales que van a desenvolverse en diferentes escenarios. Para adquirir nuevas competencias, el grado de Educación del CEU en Elche inició hace unos años un proyecto de Aprendizaje-servicio, vinculado al voluntariado social. Así, el alumnado realiza prácticas en diferentes colectivos, como la asociación Artes Cultura y Ocio o ANDA (Asociación de niños y jóvenes con discapacidad de Alicante), entre otras. Carolina Herrero, alumna del doble grado de Educación Primaria+Infantil, nos cuenta su experiencia en la Asociación IntegraTEACadot, y cómo ha mejorado su formación aprendiendo del “otro”.
Este proyecto está diseñado para ayudar al desarrollo de competencias no solo profesionales, sino sobre todo sociales, cívicas y emocionales de los universitarios. Después de haber participado en él, ¿cuáles crees que han sido las competencias que has adquirido?
Poder reconocer y vivir experiencias en relación con los contenidos vistos en estos cinco años de carrera es muy gratificante. Y es que participar en la asociación y trabajar de forma cooperativa con el profesorado y alumnado de la mención de pedagogía terapéutica te desarrolla en todos los sentidos. A pesar de que, cuando lo vives, no eres totalmente consciente. Y necesitas reflexionar después acerca de lo que te ha podido aportar como persona participar en esta clase de servicios. Ciertamente, aprendes siendo consciente de una realidad que existe en el mundo y a la que no se le da tanta visibilidad. O, en el caso de dársela, se hace de forma negativa o marcando el valor de la diferencia.
¿Qué tipo de acciones has realizado con la asociación con la que has trabajado?
La aportación que se hizo fue enfocada al desarrollo de un cuentacuentos para la asociación, personas de la universidad y familias. Todas las actividades realizadas el mes previo al acto iban encaminadas a conocer a los miembros de la asociación. El objetivo era personalizar todo para que se sintieran cómodos y seguros. Así como toda la preparación de la obra, los personajes, carteles, merienda, materiales, etc.
Impactar en la sociedad
¿Cómo crees que tu trabajo ha ayudado a la asociación en la que has participado?
Mi trabajo, así como el de mis compañeros, ha ayudado a que asociaciones como esta tengan un impacto en la sociedad. Y es que sin esta serie de proyectos dentro del grado la mayoría no tendríamos conocimiento de la existencia de algunas asociaciones y centros a los que podemos recurrir. Así como la ayuda y normalización que necesitan en el siglo en el que nos encontramos. Además, para ellos y sus familias debe ser enriquecedor mantener el contacto y participar en la vida en la sociedad con nosotros.
¿Tenías experiencia en algún tipo de acción solidaria antes de este proyecto?
En primero de carrera, y parte de segundo, formé parte del grupo de voluntarios del proyecto de Cáritas junto a una de nuestras profesoras del grado. Allí ayudábamos al alumnado a realizar las tareas del cole, explicar dudas y preparar los exámenes. Aunque ellos venían con ese objetivo, muchas veces tratábamos de darle la aceptación y el tiempo y cariño que muchos de ellos necesitaban por su situación. Fue un periodo bonito, pero algo duro alguna vez al escuchar su realidad.
¿Cómo valoras este proyecto educativo de aprendizaje-servicio en tu desarrollo como estudiante universitario de Magisterio?
Sobre todo, que es una herramienta que te facilita ciertos aprendizajes y te proporciona experiencias que únicamente puedes adquirir con la práctica. La mayoría de las asignaturas de la carrera se centran en la teoría. Y no dejan aplicar contenidos para comprobar que los has aprendido bien y que vas por el buen camino. Está muy bien complementar los periodos de prácticas obligatorias con prácticas de aprendizaje-servicio. Porque a la vez que aprendes contribuyes a mejorar vacíos de la sociedad. Pienso que todos los cuatrimestres deberíamos trabajar así para poder conocer a lo que vamos a enfrentarnos fuera y conocer salidas al acabar la carrera.
Preparándose para el futuro profesional
¿Crees que tu participación en el proyecto va a contribuir en tu profesión como maestra?
En realidad, pienso que la participación en este tipo de proyectos puede contribuir en la formación de cualquier persona. Y debería ser parte de los planes de cada universidad el trabajar con aprendizaje-servicio, sobre todo en las carreras enfocadas a humanidades y ciencias sociales. Vivir esta experiencia te ayuda a conocer la realidad que viven otras personas por diferentes motivos. Y a plantearte diversas situaciones y problemas que pueden aparecer en sus vidas por el desconocimiento o la falta de empatía de la sociedad algunas veces.
¿Por qué decidiste estudiar Magisterio?
Desde la etapa del instituto me ha gustado mucho todo lo relacionado con la enseñanza y el aprendizaje. En esa época veía demasiadas carencias en la mayoría de mis profesores de esa etapa. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que quería trabajar con personas y contribuir a su aprendizaje, en el ámbito que fuera. Pero desde una edad más temprana. La etapa que más se ajustaba a lo que quería era Primaria y al comenzar quise seguir con Infantil.
¿Hacia dónde quieres dirigir tus pasos profesionales cuando finalices tus estudios universitarios? Al estar cursando quinto he pasado por ambos periodos de prácticas obligatorias, prácticas voluntarias y mi trabajo actual con niños en un colegio. Me he dado cuenta de que es algo que me gusta mucho pero no veo toda mi vida dedicada a esto. Probablemente mi siguiente paso sea empezar la carrera de Psicología, para en un futuro trabajar con niños y sus familias, pero desde otro ámbito. Sobre todo, tras realizar el TFG y haber cursado asignaturas enfocadas a la psicología durante el grado, que son las que más me han interesado.
