En el marco de la celebración del Patrón de Enfermería, la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón ha puesto el foco en la principal razón de ser de esta profesión: el cuidado de las personas, independientemente de su origen y nacionalidad. En concreto, en el ámbito de la cooperación internacional.
Ana Blanco y Marina Fernández, dos alumni de Enfermería de este campus, han compartido con los estudiantes sus experiencias en esta materia.

Las alumni del CEU junto a la coordinadora de Enfermería, Isabel Almodóvar

Ana, antes de estudiar Enfermería, ya tenías una amplia experiencia como cooperante. Cuéntanos.

Ana Blanco.- Sí.Empecé en 2006 con unas prácticas en Mali a través del posgrado en Ayuda Humanitaria que estaba cursando. Luego colaboré en un congreso de VIH en México y, ya en el ámbito de las emergencias, fui voluntaria en 2010 en el terremoto de Chile. Mi primera intervención en emergencias con Cruz Roja fue al año siguiente, en una tormenta tropical que asoló parte de Guatemala.

En 2012 colaboré con las Hermanas de la Consolación en Togo. Y En 2015, de nuevo con Cruz Roja, estuve en Nepal, a causa del terremoto. Los dos años siguientes cooperé durante las crisis migratorias en Grecia.

‘Me encanta trabajar por, con y para las personas. Creo que es la base de cualquier trabajo’

Y entonces empezaste la carrera de Enfermería, aunque eso no te frenó.

Ana.- Bueno, un poco, pues la carrera es muy exigente (risas). Sí es verdad que empecé los estudios en 2017 y a la semana me fui a Puerto Rico, por el huracán. Pero ya no salí más estos años. Mi siguiente cooperación, tras graduarme, ha sido en Haití, por el terremoto de 2021.

Ana Blanco cuenta con una larga trayectoria en materia de Cooperación. Ahora, como enfermera, podrá aportar todavía más en las misiones

¿Y tú, Marina?

Marina Fernández.- Yo acabé la carrera en 2015. Durante mis años como universitaria, me empezó a picar el gusanillo de la ayuda humanitaria y empecé a realizar voluntariados en Castellón y en Valencia, en Cruz Roja Juventud, Asociación de diabetes, siendo referente de proyectos en atención a la infancia hospitalizada en el Hospital General… 

Al acabar la carrera, y gracias a la insistencia de Isabel Almodóvar, me presenté al proceso de selección del King’s College Hospital, donde he estado casi seis años trabajando y me he especializado en neurociencias.  

Fue a los dos años de estar trabajando en Londres, cuando, junto a otra compañera de clase que también trabajaba en este hospital, me puse a mirar temas de cooperación y, de nuevo gracias a Isabel, tuvimos la suerte de encontrar el proyecto de Youcanyolé en Ghana, donde pasamos unas semanas breves, pero muy intensas, tanto en la sección medical camp como en las actividades de desparasitación en las escuelas. 

‘Esta experiencia me ha hecho desenvolverme como enfermera y como persona en un contexto social muy diferente. Me ha ayudado a “salir de la caja”’

Lo de ayudar no era nuevo para ti, y tampoco trabajar fuera de tu país, pero sí ha sido muy diferente esta misión en Ghana…  

Marina.-. Sí ya conocía el voluntariado, y además creo que nuestra carrera implica una gran vocación de servicio y eso está muy relacionado con ser cooperante, pero en mi caso, lo de ser enfermera en este ámbito no era una idea que tuviera muy arraigada, al menos no desde el minuto uno. Y es que sabía que ejercer la enfermería en el plano de la cooperación está muy idealizado y suena muy bonito, pero es algo muy duro y difícil.

Por eso, nunca me había visto preparada para dar ese paso. Pero, cuando ya llevaba dos años ejerciendo profesionalmente mi carrera y me vi asentada como enfermera, decidí hacerlo. Sentí que ya era el momento y me vi capaz de enfrentarme al desafío… Ese gusanillo que tenía, más la formación y desenvoltura fueron el revulsivo para probarme en un campo diferente. 

Ana. Vuestro proceso es muy diferente. En tu caso, ya tenías ese bagaje en el mundo de la cooperación y ahora, con los conocimientos que te ha proporcionado la carrera, tu labor puede ser todavía más valiosa.

Ana.- Sí. La enfermería es un añadido más a la experiencia y la formación que tengo en este ámbito. Como enfermera, espero poder aportar esa perspectiva y esa función en el ámbito de la cooperación.

La cooperación ayuda a muchas personas, ¿pero qué os aporta a vosotras?

Ana.- Mucho. A mí me encanta trabajar por, con y para las personas. Creo que es la base de cualquier trabajo. Me proporciona mucha satisfacción y aprendizaje y me ayuda a poner los pies en el suelo.

A veces vivimos enrolados en un día a día frenético, y el trajín y no nos deja darnos cuenta de las diferencias entre nuestro entorno y lo que hay fuera, de la creatividad que hay que tener en cuenta para conseguir cosas que aquí son súper sencillas porque tenemos de todo… Con la pandemia lo hemos comprobado: hemos vivido situaciones que nos parecían imposibles, injustas, culpa de todo el mundo y de nadie. Hemos vivido lo que otras personas experimentan en su día a día desde hace muchos años. Situaciones que nos parecían impensables nos ha tocado vivirlas en este mundo de privilegio que tenemos.

Y en el ámbito de la enfermería, en concreto, la cooperación internacional nos ayuda a ser más realistas con las circunstancias que envuelven el contexto de la salud y la sanidad.

‘Nunca hay formación suficiente, ni como enfermera ni como persona que se dedica a la cooperación’

Marina.- Para mí esta experiencia de cooperación internacional ha sido muy bonita. Gracias a haber estado en una zona tan diferente, pude desenvolverme como enfermera y como persona en un contexto social muy diferente, y eso me ha ayudado “salir de la caja”, a no ser tan estandarizada y normalizada e ir con los protocolos siempre por delante. Cuando empecé a trabajar, era muy protocolaria y, cuando te ves en situaciones como las que te encuentras en estas misiones,  tienes que adaptarte.

En suma, esta vivencia ha hecho mella en mi manera de ejercer la profesión y a nivel personal, y eso es algo que me llevo, aparte de todas las personitas con las que estuve allí y los compañeros, claro.

¿Qué consejos podéis dar a los estudiantes de Enfermería que deseen asumir este reto?

Ana.- Lo primero es tenerlo claro, como le pasó a Marina. La cooperación internacional en enfermería es un ámbito más que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas y no todo el mundo está dispuesto o tiene la posibilidad de salir de su país y dejar su trabajo, familia y entorno. Yo sí las tengo, y muchas ganas, y por eso lo aprovecho…

Otros consejos que yo me aplico a mí misma son la formación y el autoanálisis.

Hay que formarse siempre. Nunca hay formación suficiente, ni como enfermera ni como persona que se dedica a la cooperación, ya sea de forma puntual o de manera constante.

No es lo mismo trabajar en un hospital o centro sanitario en nuestro entorno que hacerlo en plena emergencia. Formarse en emergencias y en cooperación al desarrollo, es clave. Hay que conocer los contextos del lugar donde vamos a trabajar y adaptarnos a la circunstancias de esos lugares, como esperamos nosotros de los que vienen de fuera…Se trata de buscar el modo de colaborar y de sumar en la medida de lo posible.

Y también considero muy importante la introspección: mirarte por dentro y ver cómo estás y cómo te sientes. Si estás en el momento de ir o de hacer. Hay veces que tenemos que saber decir que no por mucho que nos apetezca, aunque sea difícil.

‘A los alumnos interesados en la cooperación: que no pierdan nunca la ilusión. Si alguien tiene este gusanillo, que vaya a por ello’

Marina.- Coincido. Y que no pierdan nunca la ilusión. Si alguien tiene este gusanillo, que vaya a por ello, pero siempre, como dice Ana, teniendo en cuenta que los sitios a los que se puede ir como cooperante o como voluntario no son los entornos privilegiados en los que nos encontramos en nuestro  día a día.

Hay que ser muy consciente de la realidad a la que te vas a enfrentar y saber adaptarse y, por supuesto, formarse. En contextos sin recursos como estos, con otras culturas y herramientas… debes saber ajustar las herramientas que tienes y usar las estrategias adecuadas. 

Muchas gracias a las dos y a seguir cumpliendo vuestras metas.

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