Alejandro Garcés «Garzez» y la moda venezolana en tiempos de crisis

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Alejandro Garcès Garzez

Informa Ana Sofía Pérez / Imágenes: Santiago Méndez

Desde hace más de 20 años Venezuela ha estado viviendo los capítulos más complejos que haya podido tener algún país latinoamericano a nivel político, económico y social. Para el año 2019 el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó la hiperinflación en 10.000.000 %, cifra que la convierte en una de las peores de América Latina. En este sentido, el sector de la moda ha sido uno de los más afectados en cuanto a nivel de producción. Sin embargo, otras consecuencias que surgen de esta ardua cuestión son quienes toman su creatividad en forma de manifestación cultural.

Alejandro Garcès GarzezEn este caso, uno de ellos proviene de la ciudad de Barquisimeto y se ha encargado de contarnos desde su experiencia como director creativo, todo el proceso y el nuevo significado que puede existir en la moda que nace en tiempos de crisis.

Alejandro Garcés es la personalidad que se esconde detrás de la marca Garzez. Estudió algunos cuatrimestres en el grado de producción de moda en Buenos Aires tras lo cual también realizó un nuevo curso conocido como cine documental. Sin dejar atrás la moda y con experiencia en arte contemporáneo, Garcés ha sido responsable de comunicar el lado estético de instalaciones y performances, siguiendo el ejemplo de artistas contemporáneos como lo es el japonés Yohji Yamamoto quien busca la moda como medio y no como fin.

Brandalismo y cultura tukki

Director creativo, sin planteárselo, estableció su marca Garzez en el año 2017. Su más reciente proyecto ha recibido la atención de revistas como Vogue Italia que lo publicaron como parte de su contenido. Creador de tendencias, Alejandro Garcés, ha manifestado que el nuevo punk venezolano es un movimiento que va en contra del Estado y lo establecido a través de una especie de brandalismo en el que las camisetas llevan logos de marcas como Nike y algunos partidos políticos que con un toque de ironía se convierten en un mensaje que forma parte de la idiosincrasia venezolana.

Para la parte creativa de esta performance, Garcés utilizó como inspiración las infraestructuras construidas en los inicios de los años 50, una época de oro en Venezuela en cuanto a avances tecnológicos y arquitectónicos. Las edificaciones en aquel momento se agruparon bajo el concepto de modernismo y todo gracias al auge petrolero. Por otro lado, el director creativo de la marca Garzez utilizó la “cultura tukki” que nace dentro de la clase baja venezolana y que hace referencia a un colectivo urbano que tuvieron que sobrevivir a un cataclismo durante los años 90.

Alejandro Garcès GarzezEste nuevo punk toma la realidad venezolana como escenario principal, y aunque no sea un fenómeno social establecido como el ocurrido en Inglaterra un tiempo atrás, Garcés afirma que es algo que está en el día a día de los venezolanos de forma indirecta. Por esta razón, a través del contraste entre estos factores socioculturales, el creador pretende mostrar “lo mejor de dos mundos” dentro de la Caracas actual.

Europa y Latinoamérica unidas por la moda

Con respecto a la diferencia entre la moda europea y la que viene de Latinoamérica, Garcés asegura que “en países como Venezuela el sector de la moda emula todo lo que viene del continente europeo, a tal punto de que parte de la población venezolana no se viste de acuerdo con las temperaturas”, sin embargo, garantiza de la misma manera que “en el futuro las marcas del país crearan un cambio para que la identidad del venezolano se acople a lo que lleva puesto”.

Acerca del trabajo en equipo y siguiendo la línea de su último proyecto, Garcés expresó que “una de las claves para lograr las cosas que te gustan es trabajar con gente a la que admiras”. Por esta razón y gracias a una afinidad que no solo depende de lo estético, sino que tiene en cuenta los puntos de vista entre Garcés y el fotógrafo del último proyecto, Santiago Méndez, ambos se encargaron de sembrar la semilla que pretende crear un movimiento el cual usa como discurso la suma de ideas como repercusión para el trabajo en equipo.

En cuanto al futuro, Garcés aseguró a El Rotativo que para sus próximos proyectos dejará a un lado el brandalismo y plasmará sus ideas a través de un documental y un cortometraje. Asimismo, empezará a tomar objetos del imaginario de las calles venezolanas, es decir, todo aquello que es producto de la población y no de las empresas. Un ejemplo de ello es el logo de su marca, el cual se trata de un sticker que se puede observar en muchas de las esquinas del país sudamericano. Finalmente, anunció futuras colaboraciones con distintas marcas y personalidades, incluyendo a europeos.