Coincidiendo con la celebración del cuarto aniversario de la puesta en marcha del Hospital de Manises, su actual gerente, Vicente Gil Suay, que inauguró las II Jornadas de Periodismo Sanitario “Periodismo e información 2.0” organizadas por el Hospital de Manises y la Universidad CEU Cardenal Herrera, defiende la solvencia económica de un hospital con un modelo de gestión público-privada que, según afirma, vive un “crecimiento exponencial” y cuenta con una cartera de servicios que resuelve “casi al 100% todas las situaciones que el paciente pueda traer al centro”.
Pregunta. ¿Piensa que es real la imagen que algunas personas tienen de los hospitales de gestión público-privada?
Respuesta. En realidad creo que muchas de estas opiniones son debidas a que no se conoce bien el modelo. Lo mejor es conocer bien el modelo y después opinar sobre él. En las encuestas, el grado de satisfacción es altísimo y cuando les preguntas a los pacientes si saben si el hospital es público o privado, muchas veces ni lo saben porque realmente no les ha cambiado nada. Para hablar de este tema con propiedad hay que conocerlo, porque también hay gente que está insatisfecha con modelos clásicos.
P. En 2012, el Hospital de Manises ha registrado un récord en donaciones superando en casi 10 puntos la media nacional y autonómica. ¿Cómo han logrado esto?
R. Por una parte, la población está cada vez más concienciada de que el trasplante es necesario para muchas patologías que de otra forma no tendrían solución y, por otra, es que, a consecuencia de esa necesidad, rápidamente se pone en marcha un equipo para abordar este tema y conseguir los resultados fijados, que es estar por encima cada año del resultado anterior y hay un trabajo muy intenso de muchos profesionales como médicos, enfermeras y asistentes sociales, entre otros, que cuando ven una posibilidad de una donación se vuelcan para trabajar con la familia y poder conseguir la autorización para esta donación.
«Hay que conocer bien el modelo de gestión público-privada para opinar; el grado de satisfacción de los pacientes es altísimo»
P. ¿En qué aspectos considera usted que debe mejorar la sanidad valenciana?
R. Yo creo que probablemente habría que darle mayor foco de atención a los temas de prevención y, para eso, creo que es necesario potenciar la integración de niveles asistenciales, es decir, que la atención primaria y especializada dejen de ser como dos organismos juntos, pero no integrados y que pasen a ser realmente integrados, y que el paciente perciba que realmente su médico de familia está perfectamente conectado con su especialista y su especialista con el médico de atención primaria. Pero tenemos que dejar de pensar que en la Comunidad Valenciana, en ese sentido, tenemos una situación peor que el resto. Es un asunto que habría que mejorar aquí y en toda España.
P. ¿Hacia qué tendencia cree usted que camina el modelo de la sanidad de la Comunidad Valenciana?
R. Es a los políticos a quienes corresponde planificar, pero lo que sí que creo es que, sea cual sea la tendencia, el modelo de asistencia debe de dar un giro bastante importante hacia la prevención porque, si no lo hacemos, mantener una asistencia sanitaria en la enfermedad es un error grave. Hay que mantener, por supuesto, la atención extraordinaria que tenemos en la enfermedad, pero hemos de poner muchísimo foco a la prevención para evitar que las personas lleguen a sufrirla.
P. ¿En qué medida se ve el Hospital de Manises se ve afectado por la situación económica actual en la Generalitat?
R. Los retrasos en los pagos nos afectan, y eso hace que tengamos que modular algunas decisiones, entre ellas, la incorporación de la tecnología, que la tenemos que espaciar más en el tiempo, o la realización de alguna remodelación, que está en función de que la situación de caja sea más favorable, pero desde el punto de vista de viabilidad de lo que es el modelo y la concesión, no tenemos duda alguna. El hospital continúa creciendo y tiene una situación sólida, indudablemente. Pero a la calidad asistencial no afecta, porque si tuviera que afectar a los pacientes ya serían palabras mayores y ninguna Administración podría consentir de ninguna manera que una situación se deteriore tanto como para afectar a los pacientes. Nosotros seguimos creciendo a pesar de las dificultades de los pagos. Lo que hay que buscar es siempre la eficiencia y evitar el dinero mal utilizado. La obligación es buscar las eficiencias al máximo y en eso yo diría que nosotros sí que somos bastante expertos.
«Hay que lograr que el nivel de calidad sea óptimo y que el coste sea el mínimo; la cuenta de resultados funciona mejor cuando los niveles de calidad son buenos»
P. ¿Qué lugar ocupa la calidad asistencial para usted?
R. Es lo más importante. La cuenta de resultados no tiene que afectar a la calidad. Está más que demostrado que en asistencia sanitaria el mayor gasto se origina por la “no calidad”, es decir, que quien piense que reduciendo la calidad va a mejorar su coste se equivoca de cabo a rabo porque seguro que antes o después le va a pasar factura. Lo que hay que hacer es que el nivel de calidad sea óptimo y que ese coste sea el mínimo. Una cuenta de resultados funciona mucho mejor cuando estás consiguiendo buenos niveles de calidad con un coste adecuado.
P. ¿Qué le pediría usted a los medios de comunicación en materia de información sanitaria?
R. Le pido colaboración para conseguir una población más sana. En temas de salud hay que buscar fundamentalmente la colaboración porque ambas profesiones, el sanitario y el periodista, son imprescindibles para que la población conozca y tome decisiones. El médico y la enfermera pueden aportar conocimientos y el periodista, técnicas para que todo ese conocimiento pueda llegar a esa población y lo pueda aprovechar.