Cáritas Valencia atendió a un 23% más de personas que en el año 2010

La memoria de 2011 revela un aumento de españoles en las tareas de servicio

Bajo el lema “vive sencillamente para que otros, sencillamente puedan vivir”, Cáritas Diocesana de Valencia presentó el pasado mes de junio su Memoria Institucional de 2011 con motivo de la celebración del Día de Caridad-Corpus Christi. Los datos aportados por la institución revelaron un incremento del 23% de personas beneficiarias respecto al año anterior.

A lo largo de 2011, y coincidiendo con el 50 aniversario desde su creación, Cáritas ha aumentado en un 39% el número de personas españolas en los servicios de la entidad. Con respecto a las aportaciones privadas que Cáritas ofrece, se invirtieron cantidades cercanas a los 600 mil euros en el apoyo a las familias con dificultades de pago de alquiler, además de un total de más de un millon y medio de euros para las necesidades básicas. En efecto, el 77% de los donativos proceden de fondos propios, que llegaron a tres millones de euros ingresados por Cáritas en el 2011, pero también de donativos y subvenciones aportadas por socios que confian en la Iglesia. “El compromiso de la sociedad en las personas que confían en la Iglesia para apoyar a las personas necesitadas sigue en aumento año tras año”, indicó Fani Raga, secretaria general de la Institución.

Denuncias y propuestas
María de la Concepción Guillén, directora de Cáritas Diocesana de Valencia, afirmó que su principal objetivo es “aportar al sistema de vida actual unos valores que hagan poner a la personas como centro de la acción”. Por ello, pidieron a la comunidad y a la administración una mayor ayuda al desarrollo.
Entre sus constataciones sobresale la pérdida de derechos sociales básicos así como la debilidad y el desmantelamiento del sistema de Servicios Sociales. “Queremos hacer patente que algo está fallando y que está en la mano de todos que las cosas cambien”, apostilló Guillén. Con esto coincidió Raga, quien afirmó que la solución para la crisis “pasa por un necesario cambio de valores y del modelo socioeconómico”. Además, destacó que la labor de Cáritas es complementaria a los servicios sociales: “Nunca podrá sustituir la función de la Administración Pública ni asumir los déficits sociales que esta genere”.
Con respecto al debate sobre el pago del IBI por parte de la Iglesia, Enrique Benavent, obispo auxiliar de Valencia, confirmó que las reclamaciones se ha centrado “exclusivamente en la Iglesia católica, cuando no es sólo ésta la que goza de un privilegio”. Además, quisó destacar que las cuestiones que afecten a la fiscalidad de la Iglesia “no deben tener una repercusión negativa ni en las acciones de Cáritas en las parroquias ni en las acciones de Cáritas diocesana, son problemas distintos”.
En este sentido, Benavent aseguró que es “necesario continuar con el trabajo en la misma dirección que ya se está haciendo”.