El pasado mes de noviembre fue elegido delegado general de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Un reto apasionante para este estudiante del Doble Grado en Ciencias Políticas y Dirección de Empresas, becario CEU Merit y presidente del Club de debate…. convencido de que hay que exprimir al máximo las oportunidades de aprendizaje que conlleva la vida universitaria. Conversamos con Pablo Suárez

En octubre fuiste elegido delegado de Facultad y un  mes más tarde delegado general de la CEU UCH. ¿Por qué te embarcaste en estos desafíos?

A título personal, siempre me han gustado las labores de representación y establecer un liderazgo participativo, con el que puedo escuchar a los alumnos y defender sus intereses.

Y también influyeron los compañeros. El curso pasado, varios amigos y delegados de facultades impulsaron mi candidatura. Y finalmente lo conseguimos.

‘Ser delegado general de mi universidad es uno de los retos más apasionantes de mi vida’

¿Cómo te sentiste al ser elegido?

Sin lugar a dudas, ser delegado general de mi universidad es uno de los retos más apasionantes de mi vida. Ser el representante de casi 10.000 personas es un orgullo. Y, por supuesto, conlleva una gran responsabilidad, pues debes actuar de acuerdo a los intereses de los alumnos, que no tienen que ser necesariamente tus intereses personales.

Desde luego. ¿Cuáles fueron/son tus prioridades? ¿Qué balance haces hasta la fecha de los logros conseguidos?

Como prioridad fundamental, desde la Delegación de este año, teníamos la de unificar las diferentes delegaciones del CEU a nivel nacional, algo que conseguimos en marzo, tras reunirnos en Barcelona.

También hemos alcanzado otros objetivos, como el de que Veterinaria crease el Consejo Nacional de Estudiantes de Veterinaria (CONEVET), que Dirección de Empresas y Marketing volvieran a formar parte de la Asociación Española de Alumnos de Ciencias Económicas y Empresariales (AEALCEE), además de algunas mejoras en el reglamento relacionadas con los exámenes… Y tenemos otras propuestas en marcha, como la creación de la Casa del Alumno y algunas de “intendencia”, como la instalación de más enchufes en los campus.

‘Como prioridad fundamental, teníamos la de unificar las diferentes delegaciones del CEU a nivel nacional, y lo conseguimos en marzo’

El desafío es ambicioso, pues el estudiantado del CEU procede de todas las partes del mundo y tiene perfiles muy diversos. ¿Cómo logras que todos los alumnos se sientan representados por ti?

En primer lugar, es fundamental ser humilde y reconocer que no lo sabes todo.

Debes escuchar y rodearte de quienes conocen los problemas de primera mano, y contar con el apoyo y consejo de un grupo de personas válidas y capacitadas. Por eso yo siempre atiendo los buenos consejos de la Delegación General, donde están representados los tres centros de la universidad.

En el plano personal, este reto supondrá un gran aprendizaje…

Sí. Mi prioridad siempre ha sido formarme y aprovechar la Universidad lo máximo posible. Aprender los contenidos del Doble Grado y desarrollar también soft skills que me permitirán aplicarlos mejor en la práctica en mi futuro profesional.

A nivel personal, el balance es muy positivo, porque he conocido a muchas personas de diferentes lugares y he logrado mantener el ritmo de tantas actividades al mismo tiempo.

Sí, porque no te limitas a estudiar una titulación…

Como dices, son dos carreras. Y además un título propio en comunicación y marketing político, tengo la beca CEU Merit, para la que es imprescindible mantener un buen expediente académico, y también soy presidente del Club de Debate.

Por cierto, tu expediente roza el sobresaliente… Pablo, está claro que aprovechas la vida universitaria más allá de las aulas. ¿Crees que es importante hacerlo?

Sin duda. Siempre he considerado que formar parte del mayor número de proyectos posibles es uno de los puntos esenciales en la vida académica, profesional y personal.

Desde primero de carrera siempre he querido colaborar con la Universidad del mayor número de formas posible, porque sabía que eso me ayudaría a adquirir una formación más integral y a desarrollar aptitudes esenciales en el futuro profesional.

Por ponerte un ejemplo, uno de mis mayores logros en mi vida académica ha sido llegar a trabajar con un diputado en las Cortes Valencianas, y ahí jugó un papel esencial haber desarrollado una buena capacidad comunicativa, gracias al club de debate.

Y también estoy convencido de que haber desarrollado el cargo de delegado general me ayudará a alcanzar mis objetivos profesionales, tanto por los conocimientos que he podido obtener, como por la gente que he conocido.

‘Para ser delegado, debes escuchar a quienes conocen los problemas de primera mano, y contar con el apoyo y consejo de un grupo de personas válidas’

¿Y cuáles son esos objetivos profesionales?

Mi madre es economista y mi padre es empresario, por lo que, desde pequeño, he estado relacionado con el mundo de la empresa y el sector privado, que es donde quiero enfocar mi futuro. Mi sueño siempre ha sido llegar a ser ejecutivo de una multinacional. Sin embargo, también me apasiona el mundo de la política…

Lo que tengo claro es que me encantaría trabajar allá donde me sienta feliz y realizado.

Ojalá cumplas tus metas. Desde luego, vas por buen camino. Muchas gracias por tu tiempo, Pablo. ¡Y a aprovechar lo que resta de curso!

A vosotros.

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