- Óscar Cortijo, coautor del libro, asegura que los acosadores en los colegios pueden convertirse en maltratadores en el futuro
«Los recientes casos de acoso escolar, como el recientemente detectado en Alicante, donde se ha detenido a cuatro menores por acciones de bullying a una compañera, ponen de manifiesto que las medidas reactivas ante este fenómeno han fracasado, por lo que debemos concienciarnos en acciones proactivas de detección temprana«, ha asegurado Óscar Cortijo, coautor del primer manual español dirigido a centros escolares para que puedan desarrollar un protocolo de actuación efectivo, proactivo y de prevención que evite las conductas de acoso.
Durante la presentación del libro, “Cómo prevenir el acoso escolar. La implantación de protocolos antibullying en los centros escolares: una visión práctica y aplicada”, en la sede de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, Cortijo ha añadido que “con el arresto policial de los adolescentes en Alicante ya hemos dado un paso más y hemos judicializado el acoso, lo que revela que las medidas actuales, centradas en la reacción, no sirven”.
El especialista, vicedecano del Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana y director corporativo de Personas de CEU España, considera que los esfuerzos de los centros educativos y de las familias han de centrarse en la detección y detención temprana, con un enfoque proactivo integral, “ya que los adultos somos garantes de que los colegios e institutos no se conviertan en un campo de batalla”.
Óscar Cortijo propone que se modifique el sistema actual, centrado en protocolos de actuación una vez que ocurre el acoso, y que se trabaje en varias vías previas: una mayor implicación de las familias, la formación cualificada de los profesores y del personal no docente de los centros educativos, así como la medición y evaluación de los casos, “para, a partir de ese momento, poner en marcha los protocolos e intervenir”.
El coautor del manual ha insistido en que hay que evaluar lo que pasa en las aulas y detectar los primeros síntomas de futuras conductas. «Lo que no se mide no se puede gestionar, y eso puede tener una consecuencia también en los acosadores, porque tienen muchas probabilidades de que más adelante repitan patrones de conducta con acoso en el trabajo y con violencia doméstica”, ha advertido.
En este sentido, el experto ha recordado que, en el marco de las investigaciones realizadas dentro del plan integral de prevención del acoso escolar que la Fundación CEU puso en marcha en diez colegios de España, en los que han participado 4.000 alumnos durante el curso académico 2015-2016, los datos obtenidos muestran que los primeros indicios de acoso se producen entre los estudiantes de segundo de Primaria.
