‘Ni en el parnaso ni en la biblioteca hay minas de oro. Una defensa de la educación técnica’ es el título de la conferencia que ofreció el vicerrector de Profesorado de la Universidad CEU Fernando III de Sevilla, Pablo Nuevo, en Valencia.

En su intervención, el vicerrector y profesor de Derecho Constitucional señaló como un error que las universidades repliquen modelos profesionalizantes. A su juicio, si la academia sigue este camino, corre el riesgo de devaluarse.

“La universidad tiene una misión más amplia: preparar a los estudiantes para todos los aspectos de la vida”

El vicerrector defendió, en este sentido, que toda universidad debe tener muy presente la empleabilidad y vida profesional de sus estudiantes, pero para ello no debe renunciar a sus fines, que son mayores. Para el profesor, la enseñanza universitaria, a diferencia de otras formaciones, prepara a sus estudiantes para interrelacionar su vida profesional y personal.

El valor de las humanidades

El profesor expuso que esta situación no es nueva. En tiempos del cardenal Newman (1801-1890), la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Oxford discutieron si el sentido de la educación debía ser el que había defendido John Locke hacía más de un siglo: preparar a sus alumnos para lo que es útil (lograr un empleo y desempeñarlo de forma adecuada), o bien formarlos con una visión más amplia de la vida.

En su opinión, estos modelos son complementarios. Para ello puso de ejemplo un debate sobre el sentido de ofrecer la carrera de Derecho que se celebró en la Universidad de Cambridge. Uno de los participantes, Lord Sumption, defendió la formación en clásicos que ofrecen los centros universitarios.

El que fuera juez de la Corte Suprema del Reino Unido y autor de una Historia de la Guerra de los Cien Años, afirmó entonces que la formación universitaria y las humanidades permiten a los estudiantes adquirir una capacidad de manejar mucha información y conceptos difíciles, que los hacen aptos para enfrentarse al difícil reto de trabajar en el mundo legal. Asimismo, en un contexto de hiperespecialización, es necesario formar a los estudiantes en asuntos humanos, en la vida, y esto solo se puede lograr a través del estudio de vidas personales, en los clásicos.

En este sentido, el profesor Pablo Nuevo se mostró de acuerdo con las enseñanzas de Lord Sumption.

“La formación universitaria no debe limitarse a lo útil. Debe abrir los horizontes del estudiante”

En su opinión, la educación superior debe de ser una oportunidad para el crecimiento personal y para la comprensión del mundo. Para el vicerrector de la Universidad CEU Fernando III, hay un modo específicamente universitario para formar para el mundo profesional, sobre todo porque los docentes que imparten sus clases en la Universidad han pensado su disciplina y orientan el intelecto de sus estudiantes no solo para aspectos profesionales, sino para la vida misma.

“La Universidad debe pensar en el futuro profesional de sus estudiantes, pero nuestra responsabilidad irrenunciable es hacerlo de un modo universitario”

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