Agradeció a los estudiantes su acogida, frente a los incidentes sufridos por otros dirigentes de su partido en distintas universidades españolas
“Son jóvenes que no creen en la democracia, porque no creen en la libertad”. Así calificó Regina Otaola a los estudiantes radicales que recientemente han insultado y amenazado a diversos candidatos del Partido Popular, como María San Gil o Dolors Nadal, en varias universidades españolas. En su intervención en las IV Jornadas sobre Terrorismo, organizadas por la Delegación de Alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la CEU-UCH y el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, la alcaldesa de Lizarza agradeció al centenar de estudiantes que llenaban el Aula Magna de la Facultad su recibimiento y pidió que el Estado de Derecho actúe contra los autores de los citados ataques: “No son hechos aislados, se trata de un ataque frontal a la democracia y no podemos decir que no pasa nada”.
Durante su intervención, en la que estuvo acompañada por Ignacio Risueño, de la Delegación de Alumnos e Ignacio Uriarte, presidente nacional de Nuevas Generaciones del PP, la alcaldesa de Lizarza expuso su postura en relación con el final del terrorismo: “Plantear un final dialogado con ETA es un error mayúsculo; es una vía de oxígeno para los terroristas, al tiempo que una forma de aniquilar a los demócratas. Porque ETA mata para seguir negociando, porque ETA negocia matando”.
Otaola también advirtió de que, para ETA, “el terror es la estrategia para la conquista del poder, pero lo utilizarán también para mantenerse en él. Al PNV y a EA no les van a dejar ningún resquicio, pese a su total connivencia actual con el terrorismo”. La alcaldesa acusó a ambos partidos de “mirar hacia otro lado”, en lugar de aplicar el Estado de Derecho frente a los terroristas, y de no apoyar su salida de las instituciones vascas: “El PNV no ha movido un dedo para derrotar a ETA; si hubieran estado dispuestos a hacerlo, hoy no tendríamos que estar aquí hablando de terrorismo”.
Amenazas en Lizarza
Regina Otaola también explicó a los estudiantes cómo es el día a día del Ayuntamiento de Lizarza, un pueblo en el que “el PP fue el único partido que tuvo el valor de presentarse y del que el propio Joseba Egibar, que fue el último alcalde, salió corriendo”. “Salimos elegidos con 27 votos de ciudadanos valientes en un pueblo en el que todo el mundo se conoce: alguien tiene que defender a esos ciudadanos de Batasuna”, dijo Otaola.
“Nuestra obligación es defender la democracia y la libertad y resolver los problemas de los ciudadanos”, dijo la alcaldesa, tras narrar los episodios de insultos y amenazas vividos tras cada decisión municipal, como la de constituir la corporación municipal en el propio Ayuntamiento y no fuera de la localidad –como sucede en muchos municipios del País Vasco-, la de retirar las fotos de los etarras del balcón del Ayuntamiento o la de izar la bandera española. A pesar de las constantes amenazas e insultos, Otaola se reafirma: “No me callo ni me van a hacer callar; ni a mí, ni a mis cinco compañeros del PP en el Ayuntamiento. Nuestra fuerza para resistir surge de nuestro convencimiento y de la responsabilidad que hemos adquirido con los ciudadanos de Lizarza”, concluyó su alcaldesa.
