- El filósofo y divulgador ha participado en una tertulia con estudiantes y profesores de la Universidad CEU Cardenal Herrera
- Gomá ha publicado recientemente el libro ‘Universal concreto’, un ensayo sobre la ejemplaridad en las democracias modernas
“La pregunta es por qué, si somos los mejores, estamos tan descontentos”. Con esta reflexión, el filósofo y divulgador Javier Gomá ha iniciado su conferencia en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Un encuentro con la comunidad universitaria donde Gomá ha ofrecido su retrato de la sociedad occidental contemporánea, marcada por el descontento.
En su intervención, ha destacado que la democracia liberal de Occidente representa el mejor momento de la historia de la humanidad. Tenemos más esperanza de vida, más riqueza, más sanidad, más tecnología … Y también más progreso moral. Un progreso real, que no se traduce en una mayor felicidad de las personas.
Javier Gomá ha propuesto a estudiantes y profesores un ejercicio imaginativo: pensar en un grupo minoritario desfavorecido a lo largo de la historia (desde los enfermos, las personas mayores o los colectivos con menos recursos …). ¿En qué época de la historia preferirían vivir? El sistema actual es el mejor de la historia reconociendo la dignidad de los débiles, ha defendido el filósofo. La dignidad entendida como una resistencia que se opone al interés general, incluso a la felicidad general, si es a costa de la de estos grupos minoritarios. Por tanto, ha subrayado, somos los mejores tanto en lo material como en lo moral. Y la democracia occidental es un sistema muy imperfecto, pero es el menos imperfecto de todos, ha defendido.
Sin embargo, ha reconocido que el retrato del presente es incompleto si solo decimos que somos los mejores. “Porque somos los mejores, sí, pero estamos enfadados”.
El porqué de una sociedad “enfadada”
Para el filósofo, las causas del actual descontento se pueden encontrar en el individualismo social que produce malestar; en la indignación moral, ese “asco” que sentimos hacia el comportamiento de quien no valora la dignidad del otro; así como en el concepto moderno de la cultura. En este sentido, Gomá ha reflexionado desde la visión clásica de la cultura, entendida como aquello que socializa al bebé y lo convierte, con el paso de los años, en un ciudadano, pasando por las teorías de Marx o Nietzsche. Actualmente, ha explicado, el pensamiento crítico ha dado paso al pensamiento criticón, el individuo percibe la cultura de la dominación y se rebela contra ella.
Finalmente, Javier Gomá ha señalado que antes de la caída del muro de Berlín, el malestar inherente a la modernidad se canalizaba a través del bloque con la acusación al bloque contrario. Sin embargo, a partir de 1989, solo queda decir que alguien dentro de la democracia liberal es tu enemigo e interiorizamos el malestar. El “yo no he sido” de la democracia es la polarización actual que nos lleva constantemente a culpabilizar al otro.
Hacia la ejemplaridad
Frente a esta realidad, Gomá se ha mostrado optimista y ha señalado sus claves para trazar un camino de superación del malestar. En este sentido, ha defendido que, si al individuo se le educa bien, puede huir del malestar. Y que ese “asco” frente a situaciones indignas, es compatible con la alegría del éxito colectivo que supone estar en el mejor momento de la historia.
El encuentro con Javier Gomá se ha cerrado con una tertulia con los asistentes. En la misma, el filósofo ha hablado de cómo la vulgaridad se ha convertido en el precio a pagar de la sociedad contemporánea, y ha invitado a todos a transitar de la vulgaridad hacia la ejemplaridad.
