• Tres estudiantes de Magisterio y Fisioterapia del CEU de Elche, dirigidos por el profesor Pedro Miralles, jugarán la fase de ascenso a la Liga Nacional de Voleibol
De izquierda a derecha, Pedro Miralles, Jaime Roca, Antonio Castaño y Andrés Hurtado

De lunes a viernes, sus objetivos se centran en asistir a clase, preparar trabajos académicos, las prácticas formativas, exámenes y todo lo que rodea a la vida del estudiante universitario. Pero cuando llega el fin de semana, sus retos se trasforman en competitividad, esfuerzo físico, concentraciones y viajes, partidos por toda España, en fin, lo propio de jugadores profesionales de Voleibol. Esta es la vida de Jaime Roca, Andrés Hurtado y Antonio Castaño, estudiantes entre semana en el CEU de Elche, de Magisterio los dos primeros, de Fisioterapia, el tercero; jugadores del Club Voleibol Almoradí, a partir del viernes.

Jaime Roca, celebrando un tanto durante un partido

Y en este devenir vital y profesional, los tres, tutelados deportivamente por Pedro Miralles, profesor de Magisterio en el CEU y entrenador del equipo, han conseguido un hito: a falta de una jornada para finalizar la liga regular, consiguieron acabar matemáticamente primeros de grupo, lo que les da la oportunidad de participar en la fase de ascenso de la máxima categoría del voleibol nacional. Todo, como asegura Miralles, exjugador de la selección española de Voleibol y subcampeón en los Juegos del Mediterráneo en 2006, “en una localidad con apenas 20000 habitantes, con jugadores con los que inicié su formación cuando ellos tenían 12 años, todos estudiantes universitarios, y que se han enfrentado a 11 equipos de grandes ciudades como Tarragona, Barcelona, Madrid, Castellón, Almería, etc., y que ahora están luchando por alcanzar unas metas que en los inicios eran impensables”. Los próximos 26 al 28 de abril se disputará esta fase de ascenso.

Andrés Hurtado es uno de los «cerebros» del equipo

Entre tanto, los jugadores-estudiantes repasan cómo compaginan ambas tareas. O lo que es lo mismo, qué hacen cuando coinciden, por ejemplo, actividades en la universidad y entrenamientos del equipo. “Pedro Miralles entiende que, por motivos de prácticas, hay ocasiones en las que no podemos ir a entrenar y ofrece facilidades”, valora Antonio Castaño, estudiante de Tercero de Fisioterapia en el CEU de Elche, quien forma parte de este club que ha ascendido en varias ocasiones de categoría y ha ganado la Copa Príncipe, entre otros hitos deportivos.

Pedro Miralles, en el centro, jugador-entrenador del Club Voleibol Almoradí

Para Jaime Roca, alumno de Magisterio, becado por el CEU en el programa Merit Program gracias a su expediente académico, el Club antepone los estudios al deporte “por lo que contamos con todas las facilidades a la hora de estudiar”, aunque admite que lo más duro “viajar por toda España en furgoneta al no tener los recursos económicos suficientes”. Por su parte, Andrés Hurtado, que cursa Cuarto de Magisterio de Primaria, realiza prácticas en el Manuel de Torres en Almoradí, y es el segundo entrenador de Pedro Miralles y estadístico del club, además de entrenar también al equipo infantil femenino. Al igual que Pedro Miralles, considera que Magisterio le ayuda en su día a día como entrenador, destaca la facilidad de horarios que le ofrece el CEU, ya que “al tener las clases por la mañana tengo las tardes libres para entrenar”.

Artículo anteriorRecuperarse en el agua
Artículo siguienteMaestros que promueven la lectura: el valor educativo de los cuentos