Casi 100 orientadores de colegios de Alicante conocen las claves en una jornada de la Universidad CEU con los psicólogos Javier Urra y José Pedro Espada
Adolescentes que se enfrentan a problemas de autoestima, la gestión que deben hacer familiares y centros educativos, las influencias de lo digital en estos jóvenes. A cuestiones como éstas y sus claves dieron respuesta los psicólogos Javier Urra y José Pedro Espada en la jornada “La importancia de la Autoestima en la Adolescencia”, organizada por la Universidad CEU UCH. Por cuarto año participaron orientadores de Secundaria de más de 80 centros escolares de la provincia de Alicante.
Javier Urra, psicólogo y exdefensor del Menor, intervino con una conferencia sobre “La importancia de conocerse a uno mismo y a los demás para construir algo más que una autoestima saludable”. Para el presidente de la Comisión Rectora del programa recURRA-GINSO de apoyo a familias en conflicto, se debe hablar valía persona más que de autoestima. “Porque no es tan necesario tener una altísima autoestima, pero sí la suficiente. Que depende mucho del cariño, el apego y el vínculo que nos hayan transmitido los padres, pero luego es muy importante que uno se demuestre a sí mismo. Es un valor tener una buena autoestima, pero tampoco valorarse más. Uno tiene que saber cuáles son sus límites, sus talentos y ubicarse bien en relación con los demás. Me parece que es una sociedad muy del mí me conmigo y hay que ser flexible, hay que ser adaptable”.
Angustia y ansiedad ante la vida
Para este experto, los adolescentes en la actualidad manifiestan muchos problemas de angustia, de ansiedad, de vacío. De aquello que dijo Viktor Frankl: no tenemos una razón para vivir. Y manifiesta su preocupación por las actitudes que observa en sus pacientes. “Dirijo un equipo interdisciplinar en una clínica en la que atendemos a chicos y chicas, primordialmente chicas, que no tienen una razón para vivir. No es que entren en una depresión, una desesperanza y ese sufrimiento que no pueden superar los lleve al suicido, no. Tengo chicas que ha intentado suicidarse realmente y te dicen: si la vida no me da lo que yo espero, la vida ya no tiene sentido”.
Por ello, reclama más implicación de la sociedad. “Nos está faltando explicarles a los jóvenes qué es la vida. De apasionante, de ilusionante. Lo que hay que ser en la vida, además, es profundamente agradecido. Poniéndole pasión. Dar lo mejor de uno es mismo me parece esencial. Y eso es lo que tenemos que enseñar y no generar dudas a los jóvenes y ser valientes”.
La influencia de lo digital en los jóvenes
Previamente, en la primera sesión de la jornada José Pedro Espada Sánchez, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad Miguel Hernández de Elche, ha abordado la “Autoestima en adolescentes digitales”. Para el director del Grupo
de Investigación de “Análisis, Intervención y Terapia Aplicada con Niños y
Adolescentes”, AITANA las redes sociales fueron positivas para muchos adolescentes. “Les vinieron muy bien durante la pandemia, ya que gracias a ellas se mantuvieron en contacto con sus amigos y se vieron apoyados. Pero hubo otros que tuvieron experiencias negativas, como el acoso escolar. Las redes sociales es un medio que tiene muchas ventajas, pero que depende del uso que se haga. Pero en adolescentes que presentan algún factor con mayor riesgo es ahí donde la combinación con estas tecnologías puede causar más problemas”.
Para este experto, se desconoce realmente a qué se debe el aumento de problemas de salud mental de niños y adolescentes tras la pandemia. “Son caso que quizá siempre han estado ahí, pero ahora se visibilizan mucho más. La combinación de un mal uso de redes sociales con factores de riesgo como los sesgos a la hora de interpretar los contenidos puede generar menor autoestima. “En Instagram se presenta, a veces, una imagen idealizada de cómo les va la vida a ellos, con fotos muy positivas, un poco alejadas de la realidad, eso a un adolescente le puede hacer ver que su vida no le va tan bien como lo que percibe en Instagram”.
A su juicio, recuperar la autoestima de los adolescentes pasa por recomendar a padres y educadores el buen uso de las redes sociales y las tecnologías. “Significa una dedicación de tiempo moderada. Que vean a las redes sociales y a las tecnologías como una herramienta y no como el enemigo. Pero igual que les recomendamos qie no se pueden fiar de un desconocido que pasa por la calle, tenemos que enseñarle a un adolescente que no puede ser fiar de alguien que le contacta por Internet”. Asimismo, este experto aconseja que se les debe enseñar a tener un espíritu crítico con los contenidos. “Analizar que lo que se observa en redes sociales no tiene porqué corresponder con la realidad”.