• Alumnos y profesores de Magisterio del CEU de Elche viajarán al país africano para desarrollar un proyecto de creación de materiales didácticos y metodologías en escuelas

Son ocho jóvenes, siete chicas y un chico, que se encuentran estudiando los grados de Educación Infantil y Educación Primaria en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, ilusionados y solidarios a partes iguales con una iniciativa que aseguran “nos cambiará la visión de la docencia y nos aportará otra mirada sobre la forma de enseñar”. Y es que durante una semana, del 25 de enero al 3 de febrero, participarán en una misión solidaria en Senegal con la ONG GUP, con la que trabaja el CEU desde hace unos años, para desarrollar un proyecto de creación de materiales didácticos y metodologías docentes, para que los profesores senegaleses puedan crearlos allí con los escasos recursos de que disponen.

Algunos de los alumnos y profesores del CEU que se desplazarán a Senegal

“Nuestra misión a Senegal, parte de una gran ilusión, poder crear un proyecto formativo a docentes, con la idea de poder ayudar en otros entornos más desfavorecidos. Pero no solo eso, también poder aprender y enriquecernos de otras culturas, a la vez que aportamos nuestro granito de arena en la mejora de dicho entorno”, asegura Nuria Andreu, profesora de Magisterio del CEU de Elche e impulsora de esta iniciativa, junto a la también profesora Rocío López, que le llevará, tanto a ella, como a los futuros maestros, al colegio Antonio Gaudí en Bignona (Senegal).

Para llevar a cabo este proyecto longitudinal, se ha estado trabajando en “la búsqueda de materiales y recursos que podamos proporcionar al colegio para que estos niños y niñas tengan acceso a más apoyos educativos. La idea es que en los días que estemos allí, formemos a los docentes en creación de materiales didácticos como también estrategias de cooperativo, pues el centro lo ha solicitado así”.

El proyecto se realiza de la mano de la ONG GUP, con una dilatada experiencia en Senegal

Alumnos y profesoras viajan con materiales educativos para poder ayudar a mejorar un poco el día a día de los niños de esta escuela senegalesa y que han ido recogiendo desde hace unos meses con las aportaciones voluntarias de otros estudiantes del CEU, así como por profesores y personal de la universidad.

Pero también se desplazan “para vivir una experiencia extraordinaria y espero volver con un cambio de chip y con las pilas cargadas además de con una visión de la educación y la vida reforzada y mejorada”, como asegura Jorge Llinares; aportar “mi granito de arena en ayudar, es algo que me hace sentir afortunada y sobre todo como futura docente dejar un pedacito de mi pasión allí”, como señala Rocío Priego; “poder ayudar y enseñar a las personas que lo necesitan y disponen de pocos recursos”, según Carolina Cutillas y Andrea Bolívar; “crecer mucho más como persona y como docente”, para Stella Domenech; vivirlo como “una experiencia que marcará un antes y un después en nuestras vidas”, para Inés Mira y Carmen Berenguer; o, como Cristina Fuentes, “compartir mis conocimientos, al mismo tiempo que yo aprendo de ellos, ya que pienso que sería enriquecedor a nivel personal puesto que me haría aprender a valorar todo lo que pensamos que tenemos por derecho y contribuir al desarrollo de los que van a ser el futuro de la sociedad”.

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