El catedrático sostiene que España “ha retrocedido en todos los escenarios de su política exterior” y afirma que las relaciones que mantiene con el resto de países están basadas en “relaciones públicas”

El profesor Federico Martínez Roda durante su intervención en el Foro de Opinión.

Federico Martínez Roda, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ha reflexionado sobre el “poco peso político” que tiene España a nivel internacional en la actualidad y sobre la “ausencia de verdaderas relaciones internacionales” y ha afirmado que “hay que repensar la política exterior española”.

El catedrático de Historia Contemporánea de la CEU-UCH ha realizado estas declaraciones durante el transcurso de la conferencia ‘España en un mundo globalizado y multipolar’, organizada por el Foro de Opinión y realizada en el Hotel Astoria de Valencia.

Para Martínez Roda, España “ha retrocedido en todos los escenarios de su política exterior con el Gobierno socialista por la ausencia de apoyo tanto a los países que comparten los regímenes comunes como al resto de países de la Unión Europea y por ello, el papel de España queda totalmente desdibujado y los intereses de los ciudadanos españoles en el extranjero se respetan menos”. “En realidad, España, lo que mantiene con el exterior son unas relaciones públicas internacionales”, ha manifestado.

Asimismo, Martínez Roda ha declarado que esta situación lleva a que España no sea sujeto de las relaciones internacionales, sino “un mero objeto” que supone que los recursos humanos y materiales que se destinan a la política exterior “solo se pueden dedicar a trabajar en un entorno que crean otros mientras que si se lograra ser sujeto, el país contribuiría a modificar el entorno”.

El catedrático ha finalizado su intervención con la conclusión de que en su visión panorámica de España en las relaciones internacionales en un mundo globalizado y multipolar “salta a la vista que, con excepción de la integración de España en la Unión Europea, hay un gran vacío que se podría solucionar si el país diera un ‘vuelta de timón’ que lograra un cambio de estatus de España en el mundo”.

 

 

 

 

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