Gloria García y Mónica Belda, profesoras de Magisterio, impulsan actividades de lectura y escritura creativa entre el alumnado del CEU

Gloria García y Mónica Belda durante la presentación de los talleres de lecutra y escritura creativa

El confinamiento y los primeros meses de la salida de la pandemia trajeron a los estudiantes universitarios una extraña realidad: la formación y el aprendizaje era fundamentalmente online. Con el comienzo del nuevo curso académico la vida universitaria intenta volver a la normalidad. Y no sólo son las clases, también es la formación complementaria la que intenta recuperar ese tiempo de prevalencia de las pantallas. Por esta razón, las profesoras Gloria García y Mónica Belda se han movilizado para reanimar el club de lectura, acompañado de talleres de escritura creativa. El objetivo: mejorar entre el estudiantado su fluidez, incrementar la competencia comunicativa y desarrollar habilidades de escritura de los futuros profesionales. Vuelve el poder de la palabra.

“Hemos pasado un tiempo complicado con la situación sanitaria, consecuencia del COVID-19. Ha sido un tiempo en que repensamos en la educación y transformamos nuestras clases presenciales por clases donde nos veíamos detrás de una pantalla”, aseguran. Después de ese tiempo, insisten, “hemos encontrado necesario poder reunirnos y tener la oportunidad de hablar, conversar y discutir sobre libros”. De ahí nace el recuperar el club de lectura y de motivar a los estudiantes a expresarse mediante la palabra en el taller de escritura. 

“Ciertamente, desde las aulas intervenimos para formar no solo a futuros profesionales. También para ofrecerles las herramientas didácticas necesarias en su día a día en la Universidad, así como los recursos y herramientas”, recuerdan estas docentes. De hecho, para ambas la palabra y el buen uso de la palabra es importante en la vida académica, profesional, personal y social. “De ahí surge nuestra doble iniciativa, del poder de la palabra”, recalcan. 

Los beneficios del poder de la palabra

Entre los beneficios que les va a aportar al alumnado universitario las sesiones de escritura creativa, las profesoras destacan dos. “Seguramente un beneficio personal, ya que los alumnos se relacionarán, hablarán y se conocerán a través de estas actividades”. Y, en segundo lugar, un beneficio académico: los alumnos podrán mejorar su fluidez, mejorar la competencia comunicativa y desarrollar habilidades de escritura.  

Así, durante los próximos meses los estudiantes se moverán entre autores clásicos como Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra y la Nada de Carmen Laforet, a la experiencia de Mitch Albom y su “Martes con mi viejo profesor” o Javier Castillo y “El día que se perdió la cordura”.

Además de esta experiencia de lectura, el alumnado recibirá una completa formación en materia de escritura narrativa. Gloria y Mónica han diseñado tres sesiones para que puedan desarrollar sus habilidades. En primer lugar, trabajarán la poesía con el uso de acrósticos, metáforas futuristas y caligramas. Esto es, composiciones poéticas diferentes tanto en su lectura como en su composición, con un componente muy visual. Seguidamente, se adentrarán en territorios de la narrativa, centrándose en la construcción de microrrelatos para redes sociales. Esta actividad se rematará con un Concurso de tuits para felicitar las Navidades. Para finalizar, el último taller será un Break out lingüístico, que consiste en abrir las cajas creando tautogramas, palíndromos o calambures.

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