Ana María Carreño acaba de superar el doble grado en Educación Primaria e Infantil en el CEU de Elche, y ya está trabajando como profesional de la educación. Concretamente, en Producción Docente, S.L, a través de la que desempeña el puesto de profesora de actividades extraescolares en el colegio Carmelitas de su ciudad e imparte clases en la academia Elike.
La alumni de Magisterio del CEU es consciente de que el camino para ver cumplido su sueño de ser maestra de Primaria e Infantil no es fácil, pero también sabe que, con su formación, vocación, experiencia docente y empeño, lo va a conseguir más pronto que tarde.
Acabas de terminar el doble grado de Infantil y Primaria, y ya estás trabajando en el mundo de la educación. ¿Qué importancia tienen las prácticas para estos primeros logros?
Son muy importantes. Las que cursé en tercer y cuarto año de carrera en el colegio Jesuitinas de Elche fueron el primer contacto directo con la profesión, y ahí comprobé el grado de incidencia que tiene un maestro sobre la actitud y la predisposición del alumnado.
Durante las prácticas, no solo creces en conocimientos, sino que te formas como persona, de manera integral. Recuerdo muchas de las experiencias que me llevé de estos periodos, como lidiar con preguntas de apariencia sencilla -pero con respuesta complicada-, o explicar de mil formas diferentes un mismo tema, concepto, acción o actitud.
Durante las prácticas, no solo creces en conocimientos, sino que te formas como persona, de manera integral
Imagino que en tu trabajo actual continúas aprendiendo.
Sí, innumerables cosas. Por ejemplo, he aprendido a lidiar en conflictos dentro y fuera del aula, una cuestión que siempre preocupa a los estudiantes de Magisterio, y es algo que solo se aprende a través de la experiencia.
Además, he aprendido a tener en cuenta todas las ideas educativas de los alumnos para poder programar sus aprendizajes en torno a sus intereses.
Y, por encima de todo, he aprendido a valorar la creatividad de los más pequeños, y de los que ya no lo son tanto, puesto que dentro de sus cabezas existe un mundo paralelo y muy diferente donde los limites no existen, y todo lo que imaginan pueden convertirlo en realidad con las herramientas adecuadas.
he aprendido a valorar la creatividad de los más pequeños. todo lo que imaginan pueden convertirlo en realidad con las herramientas adecuadas
Hablamos de experiencia, pero ¿qué papel tiene la Universidad para formar a buenos maestros?
Es fundamental. Mi paso por el CEU me ha aportado una formación de calidad que ha abordado la educación desde diferentes puntos de vista.
Tras estos cinco años cursando el doble grado, me he formado como docente y como persona.
Mi paso por el CEU me ha aportado una formación de calidad, como docente y como persona
Además de los múltiples conocimientos que he adquirido, he mejorado considerablemente en muchas cuestiones, como la expresión oral y escrita, y he aprendido a decir lo que pienso y a defender mis intereses y los de los que me rodean, además de ser una persona asertiva.
¿Qué destacarías en especial de Magisterio en el CEU de Elche?
Sobre todo, la calidad de los docentes, que imparten sus asignaturas con vocación y trasladan esa vocación a sus alumnos.
También esa predisposición general que tiene la Universidad para ayudar en todo lo que puede a sus alumnos.
Además de sus profesores, destaco el sistema de becas, sin las que algunos no hubiésemos podido estudiar en esta casa que ha sido el CEU
Y, personalmente, también me gustaría destacar la función indispensable de su sistema de becas, sin las que algunos de nosotros no hubiésemos podido estudiar en esta casa que ha sido el CEU durante el transcurso de la carrera.
En septiembre llegarán nuevos estudiantes al CEU con el mismo sueño que tú: ser maestros. ¿Qué consejos les darías?
Solo uno: si estudias Magisterio tienes que hacerlo con amor y vocación, porque maestros hay muchos, pero lo que quiere la sociedad son buenos maestros.
En esta profesión, cuando tú entras al colegio, tus problemas tienes que dejarlos en la verja del centro. Y, cuando sales del centro, recoges tus problemas de la verja y te llevas los problemas de tus alumnos a casa para buscar una solución que les ayude en su día a día, que les forme como personas y, sobre todo, que les forme para ser personas felices. Porque no hay nada mejor que alumnos felices y llenos de amor, y para eso tienes que transmitir confianza, amor, compromiso y felicidad.
En esta profesión, cuando entras al colegio, tus problemas tienes que dejarlos en la verja. Y, cuando sales, te llevas los problemas de tus alumnos a casa para buscar una solución que les ayude
Está claro que lo tuyo es ser maestra. ¿Cuáles son tus siguientes metas?
Mis aspiraciones inmediatas son trabajar como maestra y seguir formándome para afrontar nuevos retos y añadir experiencias a mi día a día.
Pues muchas gracias y buen camino.
Gracias.
