Una entrevista de Karen Daunis / Imágenes: Mediterránea Fashion Week y Karen Daunis
Neus Mira Jovells es una modelo valenciana que se ha consolidado como una figura destacada en la Mediterránea Fashion Week (MFW) donde ha desfilado en múltiples ediciones. Su carrera despegó en 2013 al ser elegida Miss Ciudad de Valencia, título que le permitió representar a la ciudad en diversos eventos culturales y de moda. A lo largo de su trayectoria ha trabajado con numerosos diseñadores y destaca por su profesionalismo, presencia en pasarela y capacidad para inspirar a futuras generaciones de modelos. En esta entrevista concedida a El Rotativo nos habla sobre su experiencia en la pasarela, los momentos más emocionantes y comparte unos consejos para las jóvenes que aspiran a dedicarse al mundo de la moda.
Vienes de desfilar en la Mediterránea Fashion Week de Valencia, ¿qué supone desfilar en tu tierra y ante tu gente?
Para mí es un orgullo desfilar en la Mediterránea Fashion Week porque soy valenciana y la Semana de la Moda de Valencia es el evento más importante de la ciudad en moda y cultura. Me parece fascinante. Está muy bien organizada y me ilusiona participar y representar a mi ciudad en algo tan grande y profesional. Además, me siento parte de una plataforma que promueve el talento local y conecta a Valencia con la moda internacional, lo que me motiva aún más.
¿Cómo fue el proceso de selección para participar en el desfile?
Todos los años realizan un casting para elegir a las modelos que desfilarán y tuve la suerte de ser seleccionada. El proceso es bastante exigente porque buscan no solo belleza o altura, sino actitud, personalidad y cómo conectar con el público en la pasarela. Creo que eso es lo que realmente marca la diferencia.
¿Qué sensaciones experimentas antes de salir a la pasarela?
Muchos nervios, pero en cuanto pongo un pie en la pasarela se pasa todo y disfruto muchísimo de la experiencia. Ver al público, a los fotógrafos y sentirme segura con la ropa que llevo hace que disfrute de cada momento. Me gusta también la adrenalina que se siente, la música, la luz y la responsabilidad de mostrar el trabajo del diseñador con respeto y profesionalidad.
Más allá de los nervios, ¿qué significado tiene para ti estar en la pasarela?
Desfilar me transmite una gran sensación de empoderamiento y confianza en mí misma. Además, es una experiencia cargada de emoción, al formar parte de un evento tan creativo. Resulta muy gratificante, especialmente al percibir la reacción del público y ver el impacto final del desfile. También me hace sentir que puedo inspirar a otras jóvenes a perseguir sus sueños en el mundo de la moda.



De todos los diseñadores con los que has trabajado, ¿tienes alguno favorito o algún momento que recuerdes con especial emoción?
De los diseñadores, todos son increíbles. Cada uno aporta su estilo y peculiaridades y todos han presentado vestidos que me han encantado. Mi momento más emocionante ha sido cuando cerré el desfile con un vestido de novia. Fue muy emotivo: llevaba un ramo de flores y sentir que era el cierre del show me hizo muchísima ilusión.
¿Es tu primera vez en la MFW?
Esta es mi tercera edición de la Valencia Fashion Week. Comencé en la primera edición y, desde entonces, he seguido participando. Me llena de ilusión que el evento continúe realizándose cada año y, además, que se celebre en Valencia. Ojalá se mantenga por muchos años, ya que es una plataforma clave para proyectar la moda local a nivel internacional y dar a conocer la ciudad, al mundo. La organización es impecable y me impresiona la profesionalidad de todos los equipos que hacen posible el evento, desde los diseñadores hasta el staff.
De las tres ediciones en las que has participado, ¿cuál destacarías y por qué?
Cada edición tiene un encanto especial. Los primeros años, cuando los desfiles fueron al aire libre en la Plaza de la Reina, fueron espectaculares porque nunca habíamos desfilado allí. El año pasado y este año también han sido increíbles porque el Palacio de la Exposición donde se realiza el desfile es precioso, con mucha luz natural. Además, valoro mucho la energía de mis compañeros y el ambiente que se genera detrás del escenario.
Finalmente, ¿qué consejos darías a jóvenes modelos que sueñan con desfilar en pasarelas profesionales?
Mucha constancia. Esta profesión es dura, requiere muchas horas y estar disponible para lo que el diseñador necesite. Pero también es muy bonito salir a desfilar, ver que al público le gusta y que el diseñador está contento, eso es una satisfacción enorme. Es un trabajo que permite conocer a mucha gente, aprender cada día y vivir experiencias únicas. También les aconsejaría mantener siempre la pasión y el respeto por la moda, ya que esa actitud se refleja en cada paso sobre la pasarela.





