Jorge Silvestre y Sandra Cervera: «Tenemos que darle valor a la artesanía de la interpretación»

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Una entrevista de Laura Fargueta y Marcos Nava / Imágenes: Archivo

Jorge Silvestre y Sandra Cervera son los actores valencianos que encarnan a Kiko y Sonia en Valenciana (2024), el segundo largometraje de Jordi Núñez. Son dos papeles secundarios —un periodista que cubre el caso de las niñas de Alcàsser; y una cantante en la Valencia de la Ruta del Bakalao— del gran entramado que compone Núñez. Una película en la que se traza un recorrido por la Valencia de los años 90 de la mano de tres jóvenes periodistas que viven los cambios de la “España del Progreso” y el asesinato de las niñas de Alcàsser como telón de fondo. Silvestre fue galardonado con el premio ‘Un futuro de cine’ en 2022 en la 37ª edición del Cinema Jove y ha trabajado con directores como Alejandro Amenábar o Álex Montoya. Cervera ha actuado, principalmente, en televisión en series como El secreto de Puente Viejo o Paquita Salas.

¿Qué fue lo más atractivo de este proyecto y cómo describiríais vuestra experiencia?

J.S.: Leí el proyecto tres años antes del inicio de la preproducción. Me llamó la atención lo bien que capturaba la esencia valenciana, una esencia que yo reconocía muy fácilmente. En un principio tenía un personaje muy pequeño que solo aparecía en una escena. Jordi me avisó, pero me dijo que quería trabajar conmigo. Y a mí me daba igual que fuese una pieza pequeña dentro del engranaje: quería formar parte, porque es una película con la que me siento muy identificado. La versión definitiva del guion ha cambiado mucho desde entonces. Trabajar con Jordi ha sido maravilloso, porque es un director con una capacidad de escucha y de trabajo en equipo muy grande. Te sientes partícipe de algo que está vivo todo el rato.

S.C.: Me gusta decir que estoy en esta película por sincronías de la vida. De alguna manera, estaba destinada a estar aquí. La primera vez que leí el guion, me enamoré de mi personaje. Le planteé a Jordi algunas inquietudes que tenía con la historia de Sonia. Quería sumar a la historia troncal: para mí, sumar y trabajar en equipo es lo más importante de esta profesión. La visión de Jordi me enamoró. En un principio, mi visión era muy distinta a la de él. He construido a Sonia mano a mano con él, con todo el elenco y los productores.

Sonia y Kiko son personajes con muchos matices, con sus luces y sombras. ¿Qué ha sido lo más complejo de interpretar estos papeles?

S.C.: Yo tengo un tema con «la verdad». Conforme más cine voy haciendo, más lucha interna tengo de quedarme al filo de la auténtica verdad. De no saber hasta qué punto tengo el control de la situación. Esa pérdida de control para llegar a esa verdad es lo que más complejo me ha parecido; pero, sobre todo, lo más contra-fóbico. Quería que Sonia cautivase y tuviese muchas aristas. Aunque mi personaje tuviese un rol pequeño, quería que sumase, que llenase la piel.

J.S.: Mi personaje era más arquetípico en el guion, así que la interpretación tendía a acercarse a lo que estaba escrito, lo más obvio. Posteriormente hablé y trabajé el personaje con Jordi, juntos nos dimos cuenta de que Kiko no es tan arquetípico. Tenía que buscarle una intención.

¿Cómo fue trabajar con Jordi?

J.S.: Jordi es muy gracioso en general. Cuando hablas con él, puedes ver los caminos que toma su mente.

S.C.: Tiene la capacidad de sumergirse contigo. Bucea contigo en set, te acompaña y se tira de cabeza contigo. Tengo una anécdota muy bonita con él de la escena en que rompo con Ángela. Ocurrió una cosa mágica: Jordi y yo nos buscamos. Él me sintió, asomó la cabeza y nos miramos. Todos nos hemos enamorado. Ha sido el rodaje del amor.

¿Y qué esperáis que el público se lleve de Valenciana?

S.C.: Un viajazo. Que se goce la vida, que luche por los principios, por el sentido común, por el amor y por la búsqueda de sus sueños.

J.S.: Estoy completamente de acuerdo. También creo que Valenciana es una manera de revisitarnos muy acertada y disfrutable.

S.C.: Creo que estamos en un momento en que se nos olvida nuestra historia y pretenden que se nos olvide nuestra historia. Es bonito poder ser artista y poder tener una mirada crítica a la par que amable para mostrar esa memoria histórica, esos hechos que supuestamente nos tienen que hacer aprender.

Jorge, hace dos años recibiste el premio ‘Un futuro de cine’. ¿Cómo ha impactado este premio en tu carrera, en tu forma de ver y entender el cine?

J.S.: El premio es una consecuencia de creer, de empezar a disfrutar mucho de lo que te rodea. Cuando tengo un momento de duda, pienso en que hace unos años veía muy difícil vivir de esta profesión, y que al poco de empezar obtuve un premio sin esperarlo. Creo que, si eres buena persona e intentas hacer las cosas bien, como mínimo vas a disfrutar tú también.

¿Te ves actuando toda la vida?

Sí, lo que no sé es si será delante de la cámara, en un teatro o con mi familia, pero tengo claro que seguiré actuando.

¿Cómo veis el futuro de la actuación en España y qué diríais a un joven actor?

S.C.: La inquietud y las ganas de saber y conocer va más allá de lo que es hacer una prueba, un casting, una serie. Tenemos que darle valor a la artesanía de la interpretación. Cuanto más inquieto seas con eso, mejor preparado estarás para sostener un proyecto serio. Me preocupa que la gente más joven esté pensando todo el rato en el resultado. Estoy viendo casting de niñas y actúan como si tuviesen veinte años. Creo que el proceso es muy bonito y que tienen que aprenderlo. Un actor trabaja con sus manos, con sus emociones, con su artesanía.

J.S.: Yo creo que si te adentras en el mundo de la interpretación, es porque quieres o necesitas descubrir algo de ti, no simplemente por ocupar un lugar de trabajo. Necesitas descubrir qué es lo que genera inquietud en ti. Al final es lo que quizás le llegue al espectador y le ayude a encontrar algo en tu interpretación.

S.C.: La actriz Irene Escolar hizo un comentario muy acertado. Dijo que nuestra vocación podía ser la maravilla del mundo o la mente de nuestra mayor perdición. Dijo que los actores estamos condenados, frase que me pareció soberbia. Lo nuestro es una vocación, es hermosa, pero es una puñetera condena. La sufrimos, pero al mismo tiempo no sabemos vivir de otra manera. Es una forma de vida. J.S.: Necesitamos tener la predisposición a encontrarnos a nosotros mismos y no buscarnos en moldes. El carácter diferenciador de encontrarte, eso es lo bonito.