Información e imágenes Rocío Muñoz y Jordi del Puente
La responsable de sucesos en Levante EMV, Teresa Domínguez, fue la encargada de moderar el encuentro organizado por la Guardia Civil, en colaboración con la CEU UCH, en el que se dieron cita diversas mujeres de diferentes ámbitos profesionales como el político, deportivo o académico para debatir en torno a la realidad actual de la mujer. Al finalizar el acto, Domínguez atendió a EL ROTATIVO para reflexionar en torno a su trayectoria vital y profesional así como sus puntos de vista en torno a algunos de los problemas a los que aún tienen que hacer frente las mujeres en el mundo profesional y en el periodístico, en particular.
Teresa, ¿quiso ser periodista desde siempre? ¿Lo suyo fue vocación o una decisión madurada con el paso del tiempo?
Con 12 años tuve la fea idea de querer ser periodista, segura de que no sabía dónde me iba a meter. Podría decir que es vocacional, porque desde muy pequeña empecé a pensarlo y he de confesar que dudaba entre periodismo, arqueología y astrofísica, pero pensé que el periodismo me daba la oportunidad de tocar todos los ámbitos de la vida. Me formé en la facultad y tras ello me especialicé en el periodismo de sucesos y tribunales. Elegí esa especialidad en la redacción del Levante EMV el día que llegué en el año 1989, y es que había dos puestos libres y yo elegí el de sucesos. Ahora desde la Teresa del futuro lo reivindico como el periodismo en estado más puro y por el que deberían pasar todos los estudiantes de periodismo y todos los primeros trabajadores periodistas, hombres y mujeres. Es una especialidad que te da la posibilidad de conseguir información en un momento y lugar donde nadie quiere informar y te hace aprender a tener una serie de recursos que no adquieres en otros ámbitos del periodismo. Son recursos que consiguen formarte de una manera integral como periodista porque te capacitan para poder cubrir cualquier otro tipo de acontecimiento.
Por su especialidad, ¿ha sido un camino complicado el que ha tenido que recorrar?
Dificultades ha habido muchas y más, como mujer, por eso tiene sentido la mesa de debate que se ha celebrado en la CEU UCH para abordar si el esfuerzo en una mujer para llegar al mismo objetivo del hombre, ha de ser mayor, Y la respuesta es un sí tajante, porque por desgracia aún es así. Yo me he encontrado con dificultades, con una brecha salarial, con compañeros que han pasado por delante porque eran hombres, no solo me lo he encontrado en mi propio trabajo sino también en los ámbitos en los que he sido espectadora para luego contarlo como periodista.
¿Existe discriminación en el mundo del periodismo?
Mi ámbito de trabajo desde el año 89 es el periodico Levante-EMV y es una empresa privada. En ella hay un factor de corrección importante, en estos últimos años, hacia la igualdad, pero hace 10 o 20 años había una desigualdad patente en el trato a hombres y mujeres, una carga de misoginia. Aunque el periodismo es una de las profesiones que se ha ido feminizando o desmasculinizando con el tiempo, donde hoy en día, no se si hay paridad o incluso hay más mujeres que hombres. Lo curioso es que esas cifras después no se ven reflejadas en las jefaturas y ni siquiera en el ámbito laboral. Y es que el número de graduadas no se corresponde después con el número de trabajadoras. Mucho tiene que ver con el índice del paro femenino y con esa desigualdad que estamos intentando corregir entre todos.
¿También es complicado ser madre en el mundo del periodismo?
Sí, sin duda alguna. Yo he sacado adelante, y llevo casi 34 años trabajando en sucesos solo en el diario Levante, aunque antes estuve en otros medios. Tengo dos hijos que tienen 22 y 28 años, además, desde el 2016 estoy separada, y hasta ese momento que tenía una pareja, había una carga importante de corresponsabilidad en su caso. De lo que no había, era conciliacion respecto de mi ambito laboral concreto y sobre todo en una especialidad como la mia; donde había días que tenías un asesinato a las dos de la madrugada y te despertaban, que a las ocho de la mañana o a las tres de la tarde y por tanto no podías comer. Ha sido duro, pero, evidentemente no me arrepiento.
¿Hay mucho por hacer en el mundo del periodismo para conseguir una igualdad real?
En mi ámbito como en cualquier otro, la principal acción es la implicación del sector masculino en conseguir la igualdad, que, en realidad, nos favorece a todos. Pongo el ejemplo de cuando se trata de arrastrar un carro, si no cuentas con el 51% de la población para arrastrarlo, es evidente de que te va a costar mucho más llevarlo al lugar donde lo quieres situar. Creo que lo esencial es que todos los hombres sean conscientes de que han vivido una situación de privilegio injusta que deja descolgada a una parte de la población. Y que la suma de todos es lo más importante, que no es unos contra otros sino todos juntos.
