Informa Rocío Muñoz y Diego González / Imágenes: CEU UCH
El paraninfo de la Universidad CEU Cardenal Herrera acogió este lunes la primera de las dos ponencias de la edición ‘Talento en Femenino’, una charla moderada por Esperanza Ferrando Nicolau, decana de Derecho, Empresa y CCPP de la propia universidad y en la que participaron profesionales como Isabel Giménez Zuriaga, Amparo Cervantes Zacarés, María García Chanzá y Sabina Díaz Luengo en una iniciativa, nacida en el año 2016, que tiene como objetivo destacar la importancia de los roles femeninos en todos los campos laborales.
Díaz Luengo, Directora General de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, empezó su intervención destacando su emoción por “volver a la casa que fue el principio de todo”. A lo largo de su exposición, Díaz Luengo incidió en la importancia de seguir la pasión que tiene cada uno, sumado a la dificultad del camino para conseguir los objetivos de cada uno: “La línea de las carreras de las mujeres, y la de todo el mundo, no tiene por qué ser recta. El camino es el que es, y hay que seguir la vocación”.
Sin embargo, incidió en que es importante que haya referentes para que la mujer encuentre su camino. Es por esto que, muchas veces, las mujeres desconocen dos aspectos que considera imprescindibles para el desarrollo de sus carreras profesionales: el networking y reforzar su asertividad. También denunció la falta de representación femenina en puestos de importancia que se da en el sector financiero, mucho más que en cualquier otro, y no solo en los niveles superiores. “Es importante que las mujeres nos atrevamos a tomar riesgos, ofrecernos para un puesto y probarnos para romper ese techo que muy pocas consiguen romper”, concluía, destacando la importancia de la diversidad en estos espacios.
Por su parte, García Chanzá, premio Iberian Lawyer a la mejor abogada fiscalista de España y Portugal menor de 40 años y destacada por Chambers & Partners como una de las 5 mejores fiscalistas del mercado español dentro de la categoría Up&Coming, abrió su discurso reconociendo como fuente de inspiración a la valenciana Ascensión Chirivella: la primera licenciada en Derecho que pudo colegiarse en España para ejercer como abogada. Al hilo de la cuestión, destacó, “a día de hoy, ha habido un cambio total de paradigma, pero la verdad es que aún queda camino por delante”.
Las nuevas generaciones de abogados tienen claras sus líneas rojas: quieren poder conciliar, con independencia de que tengan hijos o no. Esa necesidad de conciliación ha surgido tradicionalmente con el concepto maternidad, pues son las mujeres las que sufren las consecuencias de la maternidad en su carrera profesional. “A las mujeres nos quieren convencer de que tenemos que elegir entre ser madres y profesionales: con mi primer hijo, yo también creí estas palabras, por lo que abandonar ese sentimiento de culpa ha sido mi mayor reto laboral, decía al respecto”.
Coincidió con Sabina Díaz en que el síndrome del impostor lo sufren tanto hombres como mujeres, pero que estas últimas se ven más afectadas: “Mientras que los hombres juzgan su trabajo mejor de lo que es, las mujeres tienden a conceder menos crédito a sus logros”, afirmó. Estudios realizados por Sheryl Sandberg, ex directora operativa de Meta, han demostrado que la mujer debe demostrar mucho más que los hombres en el puesto de trabajo para conseguir en un mismo puesto. Sin embargo, a juicio de García Chanzá, esta cuestión no debería abordarse desde una lucha de géneros, sino que habría que centrarse en competir con una misma, poniendo todos los esfuerzos en construir y disfrutar del camino.
Finalmente, la CEO de la agencia de Comunicación y Relaciones Públicas Aletreo, posicionada entre las 50 mejor valoradas por las marcas en 2021, Amparo Cervantes quiso defender la maternidad afirmando que ser madre, “es el mejor máster de logística que se puede hacer, aprendes una serie de habilidades y forma de organizarse, aplicable luego a tu carrera profesional”. Cervantes admitió que sus momentos de sentirse menos siempre han estado relacionados con la maternidad, pero que muchas veces las barreras las ponen las propias mujeres: “Es verdad que el ser mujer influye, pero quiero transmitir a las generaciones jóvenes que piensan que tener hijos va a frenar su carrera, que con esfuerzo todo se puede”. Asimismo, hizo referencia a la educación igualitaria con la que creció y que le ha llevado a pensar que “el germen de la igualdad está en los colegios”.
La mesa redonda concluyó con las palabras de la decana Esperanza Ferrando, quien aludió a la fuerte autocrítica que muchas mujeres ejercen sobre sí mismas y la necesidad de “ser conscientes, porque los somos, de que necesitamos el talento masculino”.
