Redacción: Raquel Brisa / Imágenes: Archivo
La Cámara de Comercio de Valencia ha celebrado un seminario online para estudiar la disponibilidad financiera de las empresas valencianas ante la pandemia del Covid-19. La conferencia ha contado con la presencia de Vicente Castellano, director de riesgos en territorio de Levante de CaixaBank, y de Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Los ponentes han explicado con qué garantías financieras se enfrentarán los empresarios valencianos a la nueva coyuntura económica tras el confinamiento.
La pandemia del coronavirus ha obligado a limitar la producción económica al mínimo, paralizando la mayoría de las actividades no esenciales de los sectores económicos. Tras cincuenta y siete días de aislamiento, las PYME continúan asumiendo las pérdidas, a la espera de un impulso de las instituciones públicas y el sistema financiero ante una situación tan grave. “No es una cuestión sólo de liquidez, también hablamos de solvencia en las propias empresas” ha advertido Vicente Castellano, asegurando “la recuperación exige un empuje público y una ejecución privada”.
“El IVF está atendiendo una demanda histórica de más de 750 solicitudes en un mes”
El Instituto Valenciano de Finanzas se ha puesto manos a la obra. El gobierno valenciano ha organizado una serie de medidas para poder “complementar la labor del sector privado”, según ha explicado Manuel Illueca. El IVF ha puesto en marcha paquetes de préstamos de hasta 750.000€ dirigidos en especial a las microempresas y autónomos. “Lo están pasando realmente mal y queremos liberarlos del gasto financiero en la medida de lo posible” ha admitido el director general. Las medianas y grandes empresas pueden recibir préstamos de hasta 1’5 millones y 2 millones respectivamente.
El Covid-19 ha supuesto la lógica contracción de la economía, generando incertidumbre porque se desconoce cuánto va a extenderse la situación o si habrá repunte de la enfermedad. “Cualquier empresa necesita confianza para invertir y llevar a cabo una reconversión de su empresa” ha explicado Castellano. La labor de los bancos ahora es adaptarse hacia los nuevos canales de comunicación surgidos en plena crisis para alcanzar la recuperación del sector privado. Castellano ha insistido en la necesidad de “confiar en que la economía privada con idea siempre tendrá un sistema financiero para ayudar en su desarrollo”.
“Queremos liberar a autónomos y pequeñas empresas del gasto financiero en la medida de lo posible”
Pero si efectivamente se aboga por una colaboración público-privada, Illueca ha aclarado que ha de realizarse a través de una base regular. En el caso del IVF, se ha generado una serie de directrices para conceder los préstamos. No se podrán recibir ayudas financieras si la empresa no cumple las obligaciones o requisitos o si entró en crisis antes del Estado de alarma. “Acceder al IFV es sencillo” ha asegurado el director general, “pero siempre ha de haber un proceso que señale si la opción es prefactible o si queda descartada”.
La clave, han coincidido ambos expertos, es recuperar la confianza de los empresarios. “En épocas de bonanza y de crisis siempre hemos servido de intermediarios financieros” ha explicado Castellano, “y lo seguiremos haciendo”. Illueca ha querido ensalzar la labor del IVF, que está atendiendo “una demanda histórica de más de 750 solicitudes en un mes”. Mensajes optimistas a pesar de que los bancos necesitan un entorno de seguridad y estabilidad y cada nueva operación es un reto al que hacer frente. Pero la liquidez de la Generalitat va llegando.