Emma Mompó: «La opción de emprender se plantea como un reto»

0
1746

Javier Ramia / 2º Periodismo

Como una mujer fuerte, independiente, trabajadora y creativa a la que nunca le ha dado miedo probar cosas nuevas. Así se define Emma Mompó, alumna de la XIV promoción de Veterinaria en la CEU-UCH.
La antigua alumna confiesa que siempre que piensa en la Universidad le viene a la mente un “recuerdo feliz”. Este año Veterinaria cumple 20 años en la Universidad CEU Cardenal Herrera y Mompó señala que una de las cosas que más valoró de su etapa como estudiante fueron las prácticas realizadas. “La gran mayoría de las asignaturas que se ofertan tienen asignada una parte práctica, disfruté particularmente de las que tenían relación con la clínica de pequeños animales”, y añade: “Pasé muchas horas en el Hospital del CEU, aprendiendo todo lo que podía”.
De su etapa de prácticas en la Universidad, a pasar a llevar su propio negocio. Actualmente es la propietaria de una clínica veterinaria CAPICUA: “Conocí a mi socia María Gil mientras realizaba mis primeras prácticas en el centro en el que ella trabajaba por aquel entonces, congeniamos mucho y a partir de ahí surgió una gran amistad. La idea de abrir una clínica juntas nos rondaba la cabeza. Finalmente el año pasado nos decidimos e inauguramos en septiembre del 2016”.
La clínica se puede encontrar en l’Olleria, a unos 70 Km al sur de València, en la Avinguda Treballadors nº 23. Sobre la elección del nombre de la clínica, Emma afirma que aunque al principio barajaron varias opciones, al final acabaron eligiendo CAPICUA por el juego de palabras. “Vimos que tenía potencial a la hora del marketing”, indica.

Emma Mompó, vestida de azul. / Foto: E.M

Mujer emprendedora
Emma señala que como en cualquier negocio los inicios son duros. Lo primero y más difícil fue tomar la decisión”. También indica que tras esto llegaron muchas otras cosas que no están directamente relacionadas con la veterinaria, pero que son vitales para que un negocio funcione. “Realizamos muchos viajes a bancos para pedir créditos y avales, tanteamos locales, realizamos números…Fueron unos meses muy intensos y a la vez apasionantes porque al fin y al cabo estas luchando por conseguir un sueño”, remarca.
La antigua alumna del CEU afirma que siempre intenta dar lo mejor de sí misma. “Emprender nunca es fácil, pero la situación en la que estamos no ofrece muchas alternativas a las personas jóvenes, aunque estemos bien formados. Ante esta situación, la opción de emprender se plantea como un reto, y a día de hoy estoy muy feliz de haber apostado por ello”, enfatiza.
Para Emma, la gestión del negocio fue uno de los aspectos más complicados de la puesta en marcha de la clínica. “Es algo que nadie te ha enseñado”. Por eso, sugiere que se incluya una optativa en los estudios en la que se aborde la gestión de una clínica veterinaria, “ya que, no somos pocos, los veterinarios que nos decantamos por abrir nuestro propio negocio durante nuestro trayecto profesional”.

Instalaciones
CAPICUA cuenta con dos consultas, maquina de rayos, pre quirófano, quirófano equipado con máquina anestésica, hospitalización con video vigilancia, sala de espera y recepción. También dispone de un servicio de peluquería y una pequeña sección de tienda donde se pueden adquirir, desde piensos hasta collares.

La entrada a la clínica cuenta con servicio de venta de productos. / Foto: CAPICUA

Emma señala que en su día a día realizan consultas e intervenciones quirúrgicas, “siempre que es posible, se plantean las cirugías a primera hora de la mañana para poder luego realizar una monitorización durante todo el día del paciente, antes de entregarlo a los propietarios por la tarde” . Durante el resto del día se citan a los propietarios que desean acudir a la clínica. También cuentan con servicio de Urgencias 24 horas.
Para la antigua alumna del CEU, estudiar Veterinaria es algo “muy vocacional”. Según apunta, a ella siempre le han gustado los animales, aunque confiesa que en realidad se decidió a estudiarla por el interés que le despertaba la rama de la medicina y la biología y la “repercusión que los veterinarios tienen en la Salud Pública”.
Emma afirma que se le quedó grabada una frase que citó un profesor: “Si habéis decidido estudiar Veterinaria solo para acariciar animales, adoptad un perro, aquí estamos para cosas más serias”.
Interesada por la especialización en Traumatología, apunta que ha tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales que desarrollan esta área, y esto ha hecho aumentar su fascinación hacia esta rama. “Por ello en septiembre empiezo un postgrado, que realizaré aquí en el CEU, con el que ampliaré mis conocimientos y obtendré el Título de Experto Universitario en Traumatología en Pequeños Animales”, sentencia.
La antigua alumna de Veterinaria del CEU dice que de aquí a diez años espera verse igual de feliz que en la actualidad, ejerciendo lo que tanto le apasiona: “Espero seguir entusiasmándome al sostener un bisturí en las manos, al interpretar una bioquímica o al hallar una solución frente a un caso complicado. Espero haber multiplicado por diez mis conocimientos actuales para poder dar el mejor servicio posible a mis pacientes”.
Desde la experiencia apunta que estamos en un ámbito en el que es muy importante el aprendizaje continuo, “hay que renovarse, seguir creciendo y continuar aprendiendo”.

Día de la inauguración de CAPICUA./ Foto: E.M