Una antigua alumna del CEU imparte una charla sobre Marca Personal

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Esperanza Luque / 2º Periodismo

Las instalaciones de la Asociación Cultural de Albarracín en Valencia acogieron la cuarta de las ocho charlas sobre Marca Personal Valencia, una iniciativa coordinada por la diseñadora española Dolores Cortés. Carla Tomás, diseñadora y antigua alumna de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Diseño Industrial es co-creadora de la marca infantil Hashley Kids y fue la encargada de impartir la charla.

La charla, titulada “Tu marca personal en el día a día”, comenzó comparando lo que es la alta costura, que son “tejidos de gran calidad en las que no se usan máquinas y requieren muchas horas de trabajo” y el pret-à-porter, que es más asequible. “La mayoría de los diseñadores nos dedicamos a la costura a medida”, aclaró Tomás y añadió que no se sabe realmente si pertenece al primer grupo descrito o al pret-à-porter, dado que tiene cosa de unos y otros.

También habló de la marca personal y aclaró que mejor ejemplo que Coco Chanel “no hay”. Analizó posteriormente los inicios de la firma francesa, en la que la “ropa era muy neutra y era más la imagen de lo que quería transmitir la persona”, que comparó luego con su situación ahora, en la que “cuanto más detalles mejor”.

“Si te gusta la persona te gusta la marca”, comentó la joven diseñadora valenciana sobre la relación de un director creativo con la empresa de la industria de la moda. Por lo tanto, se relaciona habitualmente esta con quien la lleva. Eso, en consecuencia, “les crea mucha presión por la responsabilidad con la firma y por cómo debe actuar”, es decir, que debe transmitir una serie de valores relacionados con la marca.

Carla Tomás puntualizó que el agobio es tal que muchos buscan formas de evadirse. “Justo nos creemos que son personas fuertes y algunos no han sabido potenciar sus virtudes y delimitar entre vida personal y profesional”, declaró. Puso el ejemplo del caso de Raf Simons, que tuvo que dimitir de su trabajo como director creativo de Dior por el estrés y que no deseaba que cambiaran su marca personal ni sus principios. El diseñador comentaba que quería potenciar su talento y trabajo y que no desaparecieran.

La necesidad de transmitir las ideas de la compañía no se resume solo a eso, sino que aquellos profesionales del ámbito de la moda que puedan dejar una imagen denigrante de la firma son despedidos de forma inmediata. Fue el caso del antiguo diseñador de Dior, John Galliano, tras propinar insultos racistas en un bar francés.

La antigua alumna del CEU leyó para terminar una frase célebre de Coco Chanel: “No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase”.