Enrique Navarro, secretario autonómico de Familia y Solidaridad
Gonzalo de la Hoz / El Rotativo“Que la conquista de la igualdad de oportunidades sea una realidad”. Ese es, según el secretario autonómico de Familia y Solidaridad, Enrique Navarro, el objetivo del III Máster Universitario en Agentes de Igualdad, puesto en marcha por la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Conselleria de Justicia. El secretario autonómico resalta la importancia de la formación para lograr esa igualdad y afirma que la crisis, en lo relativo a la solidaridad, “está sacando lo mejor de nosotros mismos”.
Pregunta. Se ha firmado un convenio con el CEU-UCH para la formación de agentes de igualdad pero, ¿hasta cuándo va a existir esa desigualdad?
Respuesta. Estamos haciendo un gran esfuerzo en esta legislatura para la igualdad de oportunidades de todos los colectivos. En este caso, sería el colectivo femenino. Pero es fundamental que nos impliquemos todos en la igualdad y para ello tiene que haber un cambio cultural de los hombres, que no nos dé vergüenza hablar de la desigualdad. La igualdad de oportunidades, además de un derecho reconocido, también es una labor diaria que precisa implicación personal de los hombres.
P. ¿Cuál es el papel de la mujer en la sociedad?
R. Las mujeres están más preparadas que los hombres para desarrollar muchos trabajos y no podemos desperdiciar ese talento. Por eso, debemos trabajar también en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral, que es uno de los grandes frenos que tiene la mujer para poder alcanzar esa igualdad de que anhelamos todos.
Formación activa
P. ¿Qué supone este máster?
R. Una gran oportunidad que brindamos junto al CEU-UCH. Es importante para estas mujeres que quieren participar de forma activa en la igualdad de oportunidades que se formen adecuadamente, que conozcan todas las políticas que realiza la Administración y que ayuden sobre todo a otras mujeres para que esa conquista de la igualdad de oportunidades sea una realidad.
P. ¿Por qué hay ahora tantos casos de violencia de género?
R. Ahora lo conocemos más y hay más concienciación para denunciar estos casos. En la Comunidad Valenciana llevamos dos años en los que el número de casos de fallecidas por estas causas se ha estabilizado. Lo ideal sería que no hubiera ninguna, pero bueno, no hemos incrementado, que ya es un pequeño logro. Lo cierto es que hoy por hoy sí que se da mayor difusión a estos casos porque es necesario que la sociedad conozca esta lacra y la combata.
El papel de la educación
P. ¿Qué papel juega la educación en la erradicación de esta lacra?
R. No es un problema de educación porque, por desgracia, se da en todos los niveles sociales y en todas las capas sociales. Es una actitud, es un problema de concienciación y sensibilización ciudadana. Sí que es un problema de educación en cuanto a que hay que enseñar a los más jóvenes que la violencia de género va en contra de los derechos humanos y a partir de ahí hay que empezar a actuar. Pero no porque haya una sociedad más culta deja de haber violencia de género.
P. En este sentido, ¿la educación diferenciada por sexos puede ser un retraso?
R. No, la educación diferenciada por sexos es otro concepto. Hay estudios que demuestran que las niñas tienen un ritmo de aprendizaje diferente al de los niños. Puede haber perfectamente educación diferenciada porque luego esos niños sí que van a interactuar juntos, juegan juntos. Y eso es independiente de que en clase tengan educación diferenciada pero la violencia de género es algo más complejo.
P. Asistimos a un cambio de modelo de familia, pero ¿la familia está en crisis?
R. No, lo que pasa es que está evolucionando. Ese modelo de familia estático que todos conocíamos de papá, mamá y los niños está evolucionando. En eso tenemos que ser realistas y darnos cuenta de esa evolución. Además, la familia está siendo, en tiempos de crisis, el pilar fundamental de muchas personas que lo están pasando mal y se apoyan en la institución familiar porque, hoy por hoy, el sistema de servicios sociales no llega a dar solución o a dar ciertas prestaciones y la familia es el sustento de esas personas. En este sentido, estamos trabajando en una Carta de Derechos de la Familia donde se recojan estos principios básicos y estos derechos que las personas tienen de manera individual dentro de la familia para que tengan rango de ley.
P. Habla de la vuelta a la familia, ¿nos estamos volviendo más solidarios con la crisis?
R. Sí, por supuesto. En estos momentos de dificultad económica que vivimos el número de voluntarios, por ejemplo, está creciendo constantemente. La crisis está sacando lo mejor de nosotros mismos.
P. La Comunitat se caracteriza por su aportación en ayuda humanitaria a diversos países, pero habrá quien piense que en estos momentos, mejor mirar para los de casa…
R. Sí, puede haber esa percepción. Hay encuestas realizadas a nivel nacional sobre cooperación y se entiende que haya una reducción de presupuestos para atender las necesidades básicas y primordiales de la sociedad española. No obstante, hay un gran sentimiento de cooperación y de ayudar a los más necesitados por parte de la sociedad.
