Nueva medida para facilitar el acceso al empleo público en Baleares
Alba Poveda / 4º Periodismo
El Gobierno Balear ha propuesto que el conocimiento de la lengua catalana sea un simple mérito para acceder al empleo público, y no un requisito indispensable. Pese a que los partidos políticos de la oposición tachan al Partido Popular -grupo político que gobierna en las islas- de “genocida lingüístico”, el conseller de Administraciones Públicas, José Simón Gornés, explica que es una medida que refleja “la realidad social de una comunidad bilingüe”.
El Círculo Balear apoya la medida adoptada por el actual gobierno. Según el presidente de la fundación, Jorge Campos, el hecho de que el lenguaje sea un requisito para acceder al funcionariado es un factor “discriminatorio”. En este sentido, Gornés sostiene que el hecho de que el catalán deje de ser obligatorio permite un acceso a la Administración pública “en igualdad de condiciones y según los principios de mérito y capacidad”.
Asimismo, el conseller indica que es el ciudadano quien decide la lengua que usa ante la administración, “y no al contrario”. Esa misma idea la apuntala el presidente del Círculo Balear: “Si el ciudadano utiliza indistintamente las dos lenguas, por qué no puede ocurrir en la Administración pública”.
No obstante, Campos asegura que el PP sigue incumpliendo su programa electoral, puesto que el catalán sigue siendo obligatorio para los docentes. El presidente del Círculo Balear sostiene que discriminar una de las dos lenguas es una “vulneración de los derechos de los ciudadanos, que deben ser libres de elegir su lengua”.
Oposición
Para los partidos de la oposición, el actual Gobierno Balear está actuando en contra del consenso lingüístico que está vigente desde el año 1986. Para Pilar Costa, diputada por Ibiza del PSIB-PSOE en el Parlamento insular, las lenguas cooficiales en las islas -castellano y catalán- “nunca han sido incompatibles”. Por su parte, Gornés hace hincapié en que el catalán “no será menospreciado”, sino que lo que el PP busca con dicha norma es “equiparar” las dos lenguas oficiales. Sin embargo, Costa apunta que el hecho de que una de las lenguas deje de ser un requisito deja al catalán en “una situación de inferioridad”.
En consideración con la destrucción de empleo público, la diputada socialista sostiene que una norma como la planteada por el Gobierno balear crea “unas expectativas que no se corresponden con la realidad”.
