Alejandro Sahuquillo, formado en la CEU UCH, vuelca en el libro Serás feliz, probablemente su experiencia como emprendedor y lo aprendido del éxito, también del fracaso, y de los expertos que han estudiado la felicidad desde distintos ámbitos del conocimiento
Ha vivido el éxito como emprendedor. Pero su proyecto fracasó… Ha aprendido de ambas cosas. Y ha decidido compartir lo aprendido. Alejandro Sahuquillo salió de las aulas de la CEU UCH para fundar Languing, una red social para aprender idiomas. Un proyecto emprendedor seleccionado en Lanzadera, premiado por RTVE… Sin duda, una de las mejores startups del momento. Pero lo tuvo que cerrar… Y aprender de ello. Y seguir creciendo. Ahora ha querido compartir lo que ha investigado y descubierto para volcarlo en las páginas de un libro: Serás feliz, probablemente. Alejandro Sahuquillo ha emprendido de nuevo… ¡pero ahora como escritor! Cuando acabamos de celebrar el Día Internacional de la Felicidad, el 20 de marzo, en esta entrevista nos avanza algunos de los descubrimientos que comparte en su libro.
Alejandro, te has convertido en un “experto en felicidad”, haciendo una profunda investigación sobre este concepto para tu libro Serás feliz, probablemente. ¿Qué fuentes o corrientes destacarías como más interesantes en este ámbito? ¿De quiénes has aprendido más para volcarlo en este libro?
Tanto como experto no me definiría, pero sí soy un apasionado del estudio de la felicidad desde todas sus perspectivas. La ciencia ha hecho grandes avances en este concepto desde campos tan diversos como la antropología, la genética, la psicología, la neurociencia… Y es justo de grandes libros de estos científicos y pensadores de los que más he aprendido para volcarlo en Serás feliz, probablemente. Sinceramente, leer me ha cambiado la vida. Antes leía algún libro al año, en el mejor de los casos. Ahora leo a todas horas -el año pasado más de 70 libros- y lo hago de autores referentes en su materia y de campos tan distintos como los que acabo de nombrar.
¿Se puede definir la felicidad? Danos tu aproximación al concepto…
La felicidad tiene mucho que ver con entregarte. Un estudio de Harvard sobre el desarrollo adulto descubrió, siguiendo la vida de 724 hombres durante 75 años, que la felicidad no depende del dinero, la fama o el éxito, sino de las buenas relaciones. Y esto se debe principalmente a nuestro pasado como cazadores recolectores mientras vivíamos en tribus: proteger a los integrantes más débiles de nuestra tribu aumentaba las posibilidades de la supervivencia de nuestros genes.
La felicidad tiene mucho que ver con entregarte. Perseguir un sueño produce felicidad
Este libro es también resultado de tu propia experiencia como emprendedor. ¿Qué te enseñó el éxito de Languing y los premios recibidos?
Me enseñó que perseguir un sueño produce felicidad. Recuerdo el camino recorrido desde tener la idea en mi cabeza a ponerme a trabajar en ella y conseguir que fuese una realidad. El proyecto creció, entró en Lanzadera, ganó el premio a mejor startup de RTVE, fue finalista del SouthSummit… Pero nos quedamos sin caja y tuve que cerrar. De Languing aprendí que el trabajo intenso es, aunque parezca paradójico, muy satisfactorio. Eso es lo normal: en un estudio hecho por Celeste Pearce, de la Universidad de Michigan, descubrió que las personas que no tienen una misión en la vida tenían más posibilidades de morir por enfermedad cardiovascular, bebían más, fumaban más y se ejercitaban menos.
Ponerme una meta exigente e ir a por ella: es lo que hice como estudiante, lo mejoré como emprendedor y me ha venido de perlas como escritor
¿Y qué aprendiste del «fracaso» al tener que cerrar tu proyecto?
Aprendí a ser más humilde y a aceptar las cosas como son. En este proyecto, a parte de estar apoyado por Lanzadera de Juan Roig, quince de mis mejores amigos y familiares habían invertido parte de sus ahorros. Tuve que reunir la humildad para decirles que habían perdido su dinero y que la responsabilidad era mía, no busqué excusas.
Ahí me quedé muy tocado anímicamente y me puse a estudiar sobre la felicidad, pero desde un punto de vista científico. Así que leí libros de grandes expertos, premios Nobel que eran psicólogos, genetistas, antropólogos, neurocientíficos… Mucha gente me decía que le gustaba mucho todo este conocimiento que compartía en mis redes sociales y me decidí a escribir mi primer libro: Serás feliz, probablemente. Aprende lo que la ciencia y la historia saben de la felicidad.
Si lees a grandes emprendedores y expertos en la materia de tu proyecto, tendrás una ventaja competitiva impresionante
De todo lo aprendido, ¿qué te ha ayudado más para emprender de nuevo, ahora como escritor?
Sobre todo, ponerme una meta exigente e ir a por ella. Eso ya lo hice como estudiante, lo mejoré como emprendedor y me ha venido de perlas como escritor. La gente piensa que las personas que consiguen grandes resultados los logran gracias a que tienen una naturaleza distinta, pero muchas veces -al menos, en mi caso- se debe a que tienen herramientas más adecuadas. Por ejemplo, yo sabía que si me comprometía a escribir Serás feliz, probablemente, lo haría. Así que le dije a un conocido que había sido representante de grandes escritores que en tal fecha le enviaría el borrador. Y obviamente lo hice. Cuando nuestra reputación está en juego, sacamos lo mejor de nosotros mismos: hay estudios que demuestran que eso se repite en la mayoría de las personas.
Gracias a la democratización de la tecnología podemos montar nuestra empresa más rápido y barato que antes
Un consejo para los que ahora se forman, en un escenario incierto para el emprendimiento…
Creo que vivimos en el mejor momento de la historia, jamás fue tan fácil adquirir conocimiento y comenzar un proyecto de cero, ya que gracias internet y a la democratización de la tecnología podemos montar nuestra empresa más rápido y barato que antes. Pero como la competencia es global también, lo mejor que puedes hacer es algo que te apasione y además leer mucho: si lees de grandes emprendedores y de expertos en la materia de la que se trate tu proyecto tendrás una ventaja competitiva impresionante.
¿Y un sueño que sabes que te hará de verdad feliz cuando lo logres?
Solo entre tú y yo, quiero ir a Marte.
Quizá la felicidad está algo más cerca… la tienes en las páginas de tu libro. ¡Felicidades, Alejandro!