Estudiantes de dos cursos de Magisterio del CEU de Castellón trabajan conjuntamente para escenificar relatos educativos originales en el colegio Bisbe Pont

Dos asignaturas, dos cursos, dos grados y muchos kilos de creatividad, vocación y habilidades docentes para un resultado extraordinario: una sesión de cuentacuentos llenos de valores en un aula real. Son los ingredientes de la nueva iniciativa de innovación educativa impulsada desde el claustro de Magisterio del CEU de Castellón para continuar avanzando en el desafío de preparar a los docentes que precisa la sociedad del futuro.

‘Una narración bien construida con los recursos visuales adecuados puede ser una herramienta poderosa en la educación’

Los estudiantes matriculados en la asignatura Organización del Espacio Escolar, Materiales y Habilidades Docentes, de primer curso de Educación Infantil,  y los de 3º de Educación Primaria que están cursando Enseñanza y Aprendizaje de la Educación Plástica y Visual, en el campus de Castellón de la Universidad CEU Cardenal Herrera, han trabajado de modo colaborativo durante dos semanas con un objetivo compartido: contribuir al aprendizaje de los alumnos de Infantil del Colegio Bisbe Pont de Vila-real.

“Esta actividad se planteó como una gran oportunidad formativa para nuestros futuros maestros, que han trabajado de modo interdisciplinar con un reto común”, explica la profesora Verónica Moreno. “Mis alumnos de Educación Infantil fueron los encargados de elaborar los cuentos; y los de 3º de Educación Primaria, los responsables de los materiales que darían vida a las historias en un colegio real, lo que ha convertido la experiencia en un auténtico laboratorio de aprendizaje”.

“Para preparar los cuentos, mis estudiantes partieron de un árbol como elemento simbólico con el que trabajar en el aula valores como la generosidad, la amistad, la empatía, la resiliencia, el cuidado del medio ambiente, el trabajo en equipo, el crecimiento personal, el amor y la bondad. Una vez elaborados estos relatos, entraron en escena sus compañeros de Educación Primaria, que diseñaron los materiales de apoyo y escenarios para la representación de los mismos”, prosigue.

Los recursos, creados con materiales de desecho, se han inspirado en obras de artistas y procedimientos diversos, como Picasso o el Kamishibai

Estos recursos, además, aportaban valores educativos extraordinarios. Y es que, tal y como explica María José Rodríguez, sus estudiantes debían crearlos reutilizando materiales de desecho, inspirándose en la obra de artistas diversos y empleando procedimientos diferentes: «desde las máscaras y ensamblajes de Picasso, pasando por los personajes interactivos de cartón del artista titiritero Brad Shur, a la propuesta de teatro familiar con conciencia ecológica de ‘Martina i el bosc de paper’ o el Kamishibai, un ‘teatro de papel’ en el que se combinan dibujos, ilustraciones digitales, construcción de objetos y narración oral”, explica la profesora de Educación plástica.

Experiencia de 10 

En todo este proceso creativo, destacan las docentes del CEU, la comunicación entre ambos grupos fue clave para lograr que el producto final estuviera a la altura de la experiencia que se quería ofrecer a los niños.

Y está claro que lo han conseguido. La acogida de los escolares del colegio Bisbe Pont “ha sido excepcional”, destaca Verónica Moreno. “Los docentes del centro han valorado enormemente la iniciativa y han destacado la creatividad y el esfuerzo de nuestros estudiantes. Pero, sin duda, los más entusiasmados han sido los niños, que han seguido atentamente cada historia, han interactuado con los personajes y se han sumergido de lleno en la magia del cuentacuentos. Ha habido momentos de risas, de sorpresa y de emoción, lo que ha demostrado que una narración bien construida con los recursos visuales adecuados puede ser una herramienta poderosa en la educación”, explica la profesora de Magisterio.

En definitiva, continúa Verónica Moreno, “este cuentacuentos ha permitido a mis alumnos aplicar sus conocimientos en un contexto real y les ha hecho enfrentarse a los desafíos de la enseñanza de una manera práctica y vivencial. Además, la satisfacción de ver a los niños disfrutar y participar activamente en la narración ha sido el mejor reconocimiento al esfuerzo realizado”, prosigue la profesora, para quien esta innovadora actividad ha permitido que los futuros maestros “den un paso más en su camino, aprendiendo que la enseñanza es mucho más que impartir conocimientos: es emocionar, conectar y hacer que cada historia cobre vida”.

Lección de futuro

Unas conclusiones con las que también coincide su compañera de claustro María José Rodríguez, quien también pone el foco en el aprendizaje que ha supuesto para sus alumnos de 3º “aprender a trabajar en un aula escolar real una estrategia didáctica que motiva de manera creativa e inclusiva la comprensión lectora y el interés por la lectura de los más pequeños”.  

Y es que, recuerda la docente del CEU, esta iniciativa ha proporcionado una lección muy valiosa para el futuro profesional de nuestros estudiantes de Magisterio, “ya que las imágenes cuentan historias y cuando son ellos mismos los que las crean, el interés y la implicación son mucho mayores”. «Porque la creación de personajes y recursos para contar cuentos enfatiza el aprendizaje activo, el trabajo en equipo como estrategia inclusiva, el pensamiento artístico, la gestión de recursos y la resolución creativa de problemas. Y permite, además, personalizar el proceso de aprendizaje a la diversidad del aula porque la variedad de formatos para representar cada historia es muy amplia», concluye María José Rodríguez.

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