• El joven emprendedor invita a los estudiantes a utilizarla para sobrellevar mejor los efectos del confinamiento

Alfredo Rico, antiguo alumno de Derecho del CEU, es el coartífice de una app gratuita que pone en contacto a psicólogos con personas que necesitan apoyo para sobrellevar la crisis sanitaria causada por el coronavirus. En tan solo unas semanas, Mindhope ya tiene registrados más de 250 psicólogos y alrededor de otros 250 pacientes, y ha merecido la atención de numerosos medios de comunicación generalistas y especializados en emprendimiento.

‘Crear algo desde cero que pueda ayudar a la sociedad es mi sueño desde siempre, así que no dudé ni un segundo en lanzarme’

El objetivo de la plataforma es ayudar al número máximo de personas posible “sin importar nada más”, explica Alfredo Rico. “El feedback que estamos teniendo es genial, tanto de pacientes como de psicólogos”, subraya el joven emprendedor. “De hecho, hay psicólogos que tenían dudas sobre el funcionamiento de la terapia online que, después de participar en Mindhope, están encantados”, continúa el antiguo estudiante de la Universidad CEU Cardenal Herrera que, aunque asegura sentir “una felicidad increíble por poder estar ayudando a estas personas”, es consciente de que les queda mucho trabajo por hacer.

Por ese motivo, el alumni de Derecho quiere invitar a la comunidad universitaria, y de un modo especial a los estudiantes, para que utilicen esta app gratuita si necesitan apoyo de profesionales especializados para superar los efectos de este confinamiento prolongado.

Emprendimiento con vocación de servicio

Todo comenzó hace dos meses. Alfredo Rico, que estaba cursando 3º de Derecho en el CEU, dio al pause en los estudios para lanzarse a la aventura de emprender en la aceleradora Demium tras superar el concurso All Startup.

‘Cuando empezó el coronavirus, decidimos dejar a un lado nuestras aspiraciones y crear algo para ayudar a las personas de manera urgente’

“Crear algo desde cero que pueda ayudar a la sociedad es mi sueño desde siempre, así que no dudé ni un segundo en lanzarme a la oportunidad que se me había brindado”, explica este joven apasionado del emprendimiento.

“Antes de Mindhope, mi socio y yo estábamos empezando a desarrollar otra startup, una empresa de cultivos verticales. Todo iba muy bien, e incluso había algún inversor interesado. Sin embargo, cuando empezó el coronavirus, decidimos dejar a un lado nuestras aspiraciones y decidimos crear algo para ayudar a las personas de manera urgente”, continúa.

“Después de toda la tarde pensando qué hacer, llegamos a esta idea. Y nos pusimos en marcha: nos asociamos con un chico de nuestra edad que estaba en Demium Londres (porque, curiosamente, él quería hacer lo mismo), nos caímos bien y decidimos trabajar juntos Pablo, Carlos y yo”, cuenta Alfredo Rico.

Contra lo que pudiera parecer, el antiguo alumno del CEU vincula su afán emprendedor a su futuro como jurista, otra meta pendiente de cumplir cuando retome sus estudios en el CEU. “El emprendimiento también tiene que ver con el mundo jurídico; tiene que ver con todos los aspectos académicos. De hecho, creo que ha de ser el pilar del mundo universitario”, subraya.

“Me encanta crear nuevos proyectos y dedicarle todas las horas del mundo”, asegura Alfredo Rico, que tiene claro que su futuro laboral está vinculado al emprendimiento.

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