Paula Hernández Burguete, estudiante de 2º de Periodismo y Publicidad en el CEU, se ha alzado con el primer accésit en los Premios CEU Por la Vida con su relato «Sesenta peldaños». Apasionada de la escritura, es consciente de que se trata de una herramienta muy poderosa para hacer reflexionar a la gente. Su sueño: escribir un libro.

Acabas de ganar el primer accésit en los Premios CEU Por la Vida con tu relato «Sesenta peldaños». ¿Cómo te sientes?

Muy contenta, como es natural. Es un premio que me hacía mucha ilusión recibir porque, como dije en el breve discurso que hice en Madrid al recogerlo, pertenezco a una familia de la que formamos parte cinco hermanos, por lo que se me ha educado en valores que definen la vida como la máxima expresión del amor y la dignidad humana.

¿Esperabas obtener algún premio?

La verdad es que fue algo que me pilló de sorpresa. Llevo presentándome a concursos desde que tengo uso de razón y aunque es cierto que he ganado algunos, como el XI Certamen de Relato Breve Navideño «Cuna del Canal de Castilla», este era para mí algo muy distinto. Se presentaba mucha gente y no era sencillo competir a tan alto nivel.

Desde luego. ¿Nerviosa durante la ceremonia de entrega de premios en Madrid?

(Risas) Mucho. Pero también orgullosa de ver que mi trabajo había sido inspirador para alguien y que había sabido transmitir diligentemente el mensaje que se me pedía.

La entrega en Madrid fue toda una aventura para mí. Me permitieron llevar a un acompañante y me llevé a mi hermana conmigo a una capital enorme sin saber coger un metro. Una vez allí, me trataron de maravilla. Se me presentó todo el mundo y me dieron la enhorabuena.

Yo estaba bastante intranquila porque los asistentes no eran, en su mayoría, alumnos, sino personas algo más mayores a los que no conocía de nada. Al empezar el acto, me tranquilizó ver que todas las premiadas (éramos todo chicas) estábamos igual.

Salí nerviosa a recoger el premio y a dar el discurso que me había preparado y me serené al empezar a hablar. Vi todos los trabajos de mis “oponentes” y me di cuenta del nivel que había. Después nos invitaron a comer y nos propusieron dar una vuelta para conocer un poco mejor Madrid.

‘Siento que no solo he ganado un áccesit, sino una nueva visión de la universidad, de sus estudiantes, y una amiga’

Una experiencia para recordar…

Sí. Lo que más me gustó fue conocer a la chica que había ganado el primer premio, Elena, que ha sido para mí todo un descubrimiento. Ella era de Barcelona, así que estábamos en las mismas circunstancias y, cuando llegó el momento de irnos con ella y su acompañante, pude ver que existía gente con mis mismas aspiraciones, a la que les mueven las mismas cosas. Y nos invitamos a ir a nuestras respectivas ciudades algún día. Siento que no solo he ganado un áccesit, sino una nueva visión de la universidad, de sus estudiantes, y una amiga.

«Sesenta peldaños» es un cuento que se inspira en el Mago de Oz. ¿Qué creías que iba a aportar al relato?

Decidí escribir un cuento porque es algo que me encanta. Y me inspiré en el Mago de Oz porque creo que en dicho cuento se resaltan una serie de valores ligados a la vida. Tomé como referencia la valentía, el corazón (el amor), y el cerebro intentando construir algo que contase, desde otra perspectiva totalmente distinta, la vida de tres personas que se ven sumidas en la miseria y que no valoran el regalo tan grande que se les ha concedido sin pedirlo. Pensé que sería bonito darse cuenta de que los cuentos tienen una parte humana y realista en cierto sentido, y es lo que he intentado plasmar en mi relato.

‘Escribir es lo que más me gusta en el mundo, porque ahora, más que nunca, es cuando me doy cuenta de que cuando uno escribe es capaz de hacer reflexionar a la gente’

¿Desde cuándo escribes?

Siempre he escrito muchísimo. Empecé a hacerlo para mis hermanos cuando aún era una niña. Recuerdo escribir obras de teatro que después representábamos, cuentos para dormir a mi hermano pequeño y mil historias casi para cualquier trabajo del cole. Creo que soy bastante creativa y sumaba esto a la imaginación que me permitía inventarme un nuevo cuento. Me encanta leer desde que aprendí a hacerlo con tres añitos, y desde entonces no he dejado hacerlo, lo que creo que es bueno porque me ha ayudado mucho a la hora de escribir cualquier cosa, especialmente con las faltas de ortografía.

¿Tus estudios universitarios están influyendo en tu faceta de escritora? 

Mi pasión por escribir es el motivo por el que decidí estudiar Periodismo. La vocación de publicista apareció más tarde. Ambas carreras me están ayudando a mejorar la forma de escribir en asignaturas en las que se pide que plasme en un folio una noticia, una entrevista, una campaña de publicidad… porque es cuando veo hasta dónde soy capaz de llegar. Y las correcciones de los profesores me ayudan a ver que todavía me queda mucho por mejorar, pero que voy bien encaminada.

‘Mi pasión por escribir me llevó a estudiar Periodismo. La vocación de publicista apareció más tarde. Ambas carreras me ayudan a mejorar la forma de escribir’

En breve ejercerás como comunicadora. ¿Escribir puede y debe mejorar la sociedad? 

Por supuesto. Para mí la escritura es el arma más poderosa que existe, sin duda alguna. Las personas son muy influenciables, aunque no lo crean, y leer estimula a hacer cosas tanto buenas como malas. Creo que la clave está en los lectores, que son los que deciden cómo interpretar aquello que leen, pero necesitan la ayuda de los que lo escriben para conducirles por un camino u otro. Cuántas cartas habrán detenido guerras y habrán creado conflictos…

Está claro que te gusta escribir…

Sí. Es lo que más me gusta en el mundo, porque ahora, más que nunca, es cuando me doy cuenta de que cuando uno escribe es capaz de hacer reflexionar a la gente, de transmitir aquello que quiere con un lápiz y un papel.

¿Te ves escribiendo un libro en el futuro? Si así fuera… ¿de qué tipo o tema te gustaría que fuese?

Mi sueño es escribirlo, pero todavía me queda mucho por aprender para poder hacerlo. Seguramente sería un libro histórico, con un tema secundario de romance, pero creo que para ello tendría que documentarme bien y me llevaría mucho tiempo hacerlo, por lo que creo que, hasta que no termine mis estudios, únicamente puedo hacer pequeños relatos como el de “60 peldaños”.

Nos encantará volver a conversar contigo cuando hayas cumplido tu sueño. Muchas gracias, enhorabuena y mucha suerte, Paula.

A vosotros.

Artículo anteriorGolf universitario en Alicante
Artículo siguientePor una economía europea más social y menos monetaria