Originaria de Fuentes de Nava (Palencia), aunque ya había cursado Enfermería, no abandonó nunca su sueño de ejercer la medicina. Así que decidió cruzar media España y se matriculó en el CEU de Castellón. Seis años después, Elsa Lerma ha dado otro paso crucial para alcanzar su reto: desde el pasado mes de junio está realizando su primer año de residencia en la especialidad de Cardiología en el Hospital Universitario Doctor Peset.

Elsa, lo tuyo es vocación… De Tierra de Campos y con una formación que ya te permitía trabajar como enfermera, hasta Castellón para estudiar, seis años más, el Grado en Medicina…
(risas) Sí.. Para mí siempre ha sido un sueño cursar Medicina. Cuando hice la Selectividad no me dio la nota. Decidí que estudiaría Enfermería, pero nunca abandoné mi objetivo.
‘Para mí siempre ha sido un sueño cursar Medicina. Por eso nunca abandoné mi objetivo’
Medicina es una carrera larga y compleja. No tuvo que ser fácil afrontar el desafío, y además tan lejos de tu entorno.
Así es. Es una carrera con un temario tan amplio que demanda mucho tiempo de ti, y mucha perseverancia.
Respecto a estar lejos de casa, la verdad es que cuando llegué a Castellón no conocía a nadie. Una de las cosas que más me ayudó fue apuntarme a la banda de música del Grau para tocar el clarinete. Me abrieron su casa y me hicieron sentir como una más. Allí estuve en torno a un año y medio. Y, por supuesto, el CEU. Ahí he conocido a gente maravillosa y me llevo grandes amigos que me hicieron mucho más liviano el camino y me ayudaron siempre que lo necesité. Son personas que me llevo para la vida.

Luego volveremos a tu etapa en el CEU. Pero cuéntanos primero cómo superaste el segundo desafío, el MIR.
Pues igual que la carrera. Con constancia y mucha ilusión para conseguir plaza de Cardiología en Valencia.
‘Afronté el MIR como la carrera: con mucha constancia e ilusión’
Y lo lograste, porque estás cursando tu primer año de residencia en esta especialidad y en el Hospital Universitario Doctor Peset… ¿Por qué Cardiología, Elsa?
La verdad es que esta especialidad me gustaba incluso desde antes de empezar la carrera. Yo nací con dos cardiopatías congénitas que, por suerte, me permiten llevar un estilo de vida completamente normal.
Con tres años me intervinieron en el Gregorio Marañón de Madrid y cada dos años vuelvo a revisión. Por eso siempre he visto la Cardiología desde la perspectiva del paciente, he estado muy próxima a ella y me parece una especialidad muy atractiva.
Además, también me parece precioso que tenga subespecialidades muy variadas, como Imagen, Hemodinámica, Arritmias, Insuficiencia cardiaca…, para poder elegir cuando acabas la formación de cardiólogo en la residencia.

Cuéntanos más sobre tu experiencia como residente. ¿Cómo es un día habitual para ti en el Peset?
Pues una jornada normal comienza en los vestuarios. Me cambio y subo a planta, donde asisto a reuniones en las que comentamos casos especialmente complejos o interesantes para continuar aprendiendo sobre esta especialidad.
También leemos los comentarios de enfermería para ver cómo han pasado la tarde y la noche nuestros pacientes
Y luego llega lo más bonito, que es ir a visitarles, averiguar cómo se encuentran, explorarles, ver si necesitan algún ajuste de medicación y cruzar con ellos unas palabras de apoyo y de ánimo.
Algunos días, todo esto lo intercalamos con consulta, donde vemos a los pacientes de forma programada para el seguimiento de su patología.
Y, aparte, tenemos guardias de urgencias, de 3 a 8 de la mañana entre semana y de 24 horas el fin de semana.
‘Lo más bonito en un día normal como residente es visitar a los pacientes y cruzar con ellos unas palabras de apoyo y ánimo’
Un trabajo muy intenso…
Sí, pero me encanta. No podría haber elegido una profesión que me resultara más satisfactoria.
Considero que es un privilegio poder dedicarte a algo que te motiva tanto y te genera tanto interés, donde nunca dejas de aprender y que además te permite hacer la vida un poco más llevadera a otras personas.
Está claro que ser médico era tu sueño.
Sí. Ejercer la medicina es un sueño cumplido. Poder dedicarme a esto es un privilegio y un compromiso con los demás. No solo es una profesión muy bonita, sino que conlleva una gran responsabilidad, porque nuestras acciones repercuten en los pacientes. Y por eso creo que hay que ser conscientes de que hay que estar muy bien preparado y dar lo mejor de ti en tu trabajo.


¿Cuáles son tus siguientes pasos profesionales?
A corto y medio plazo, realizar rotaciones externas para completar bien mi formación. Me gustaría hacerlo en una unidad con un servicio de coronaria potente, como el Gregorio Marañón o el Hospital Clínico de Valladolid.
Y más adelante, elegir una subespecialidad que me haga feliz, como la de Imagen cardiaca, además de continuar formándome y acudiendo a congresos para no abandonar ese compromiso de aprendizaje permanente, inherente a la profesión.
‘El CEU cuenta con grandes docentes que dominan la materia, transmiten pasión y motivan al alumnado’
No tenemos ninguna duda de que lo vas a conseguir. Elsa, volvamos al CEU. ¿Qué valoras más de aquella etapa?
Aparte de los amigos que te contaba antes, el campus cuenta con grandes docentes con un total dominio de la materia que imparten. Transmiten pasión por lo que hacen, tienen muchísima pedagogía y son capaces de motivar al alumnado.
Y otro de los puntos fueras de la universidad son sus aulas de simulación, porque proporcionan a los estudiantes una formación que nos diferencia respecto a alumnos de otras universidades, ya que nos acerca a la práctica médica real y nos permite ganar destreza en el contacto con los pacientes, la exploración, la anamnesis y la toma de decisiones.
Además, la universidad me brindó experiencias muy bonitas, como poder asistir al congreso de SEMERGEN donde estuvimos en contacto con médicos de Atención Primaria y pudimos conocer de primera mano la especialidad. Creo que estas iniciativas son muy positivas, porque acercan a los alumnos a la realidad de la asistencia medica y les ayudan a conocer más a fondo las especialidades.


Y para concluir, Elsa, ¿algún consejo a los estudiantes de Medicina y a quienes afronten el MIR?
Que tengan siempre presente el motivo por el que eligieron la medicina: formarse para una de las profesiones más bonitas, que se centra en ayudar a los demás. Y que intenten aprender todo lo que puedan, porque luego todos esos conocimientos les ayudarán a ser mejores profesionales y a tener más herramientas para prestar la asistencia sanitaria que merecen nuestros pacientes.
Pues te agradecemos de corazón que hayas encontrado un hueco en esa agenda tan apretada para compartir con nosotros tu trayectoria, reflexiones y consejos. Mucho éxito en todos tus proyectos, Elsa.
Muchas gracias a vosotros.





