La Asociación Española de Economía reconoce la innovación metodológica de un estudio que evalúa el ajuste de los modelos de valoración de activos para medir la relación riesgo-rendimiento

Alberto Orts Torres, graduado de la carrera de Dirección de Empresas, ha sido galardonado como uno de los tres mejores trabajos de fin de grado (TFG) de España por la Asociación Española de Economía. Su trabajo fue seleccionado entre aproximadamente 40 estudios presentados, destacando por su calidad y metodología innovadora.

El jurado, compuesto por Jordi Caballé y Judith Panadés, de la Barcelona School of Economics; el catedrático de la Carlos III, Antonio Cabrales y Juan Francisco Jimeno, economista del Banco de España;  entre otros, reconoció la excelencia de su investigación titulada “Perspectivas de la relación riesgo-rendimiento de modelos de valoración de activos con carteras predefinidas”.

El estudio de Alberto Orts, coordinado por el catedrático de Economía del CEU, Gonzalo Rubio, ofrece una evaluación crítica de los modelos de valoración de activos, incluyendo el Capital Asset Pricing Model (CAPM) y las especificaciones de Fama-French, para medir la relación riesgo-rendimiento. A través de un enfoque empírico, su trabajo demuestra cómo estos modelos ampliamente utilizados en la industria financiera pueden llevar a conclusiones erróneas si no se considera adecuadamente el diseño estadístico propuesto.

Analizando la valoración de activos

El análisis de Orts revela que, aunque estas variables de riesgo son efectivas en entornos específicos, su eficacia disminuye en situaciones donde los factores no se ajustan a estos contextos. “En nuestro trabajo evaluamos modelos de valoración de activos bajo unas condiciones específicas. Mostramos que cuando los modelos son evaluados bajo entornos donde los datos se basan sobre las propias estructuras de los modelos, estos parecen funcionar muy bien. Sin embargo, al someterlos a contextos más diversa su eficacia disminuye considerablemente”.

El objetivo, según este estudiante actual en el máster de la Barcelona School of Economics, era transmitir dos ideas clave. “Primero, que los resultados de la evaluación de un modelo de valoración de activos pueden llegar a ser dependientes de los datos que el investigador elija, por lo que hay que tener cuidado. Y segundo lugar, en una ciencia como la económica no queremos que los resultados de la evaluación de los modelos sean dependientes de los datos escogidos, por lo que nos planteamos la siguiente pregunta: ¿cuáles serían los datos adecuados a elegir para evitar esta situación?

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