Forma parte de una promoción histórica: la primera de graduados en Medicina por la Universidad CEU Cardenal Herrera, pionera también en la provincia de Castellón. Pero no rompe lazos con el CEU, ya que participará, junto a otros médicos, en la 3ª misión Medipinas para atender a mujeres con cáncer de mama en Filipinas.
Siente el CEU como su casa, y su trayectoria como representante estudiantil (fundó la delegación Primus Inter Pares, PIP) es buena muestra de ello.
En la entrevista, también ofrece consejos a los próximos estudiantes, con los que comparte el sueño de ser «un buen médico y un médico bueno», tal y como pidió a esta I promoción su padrino: el Dr. Marcos Gómez Sancho, ex presidente de la Comisión Deontológica Médica de la Organización Médica Colegial.
Acabas de graduarte, pero sigues vinculado al CEU. Por lo pronto, sumándote a la próxima misión humanitaria a Filipinas.
Bueno, el CEU ha sido para muchos de nosotros casi la primera casa, sobre todo los primeros años de carrera en los que hemos estado en la Universidad mañana y tarde, además de las horas de biblioteca que hemos echado. Y despegarnos así, de sopetón, ¡es como salir de nuevo de casa! Y es duro…
Si a eso le sumas lo mucho que aporta Medipinas, la decisión estaba clara. Así que el año que viene, tras realizar el MIR, varios médicos queremos volver a echar una mano a las hermanas Siervas de María.
Pero no es la primera vez que participas en Medipinas. ¿Tanto marca?
Efectivamente, será la segunda vez. La primera, debido a que tenia recuperaciones, no pude ir, pero colaboré para que el proyecto saliera con éxito.
Marca y mucho, sí. Ha habido un antes y un después de Medipinas en mi vida, tanto a nivel humano como espiritual. Cambia mucho la manera de ver las cosas cuando regresas a España.
Quien ha ido a Filipinas con Medipinas te dirá lo mismo: se vuelve con el corazón lleno. Es una experiencia personal tan gratificante, el poder darse a los más pobres y ayudarles, que es difícil no querer repetir.
Quien ha ido a Filipinas con Medipinas te dirá lo mismo: se vuelve con el corazón lleno. Es una experiencia personal tan gratificante que es difícil no querer repetir
¿Qué reto extra afrontáis en esta tercera expedición?
La avanzadilla de médicos queremos llegar un par de semanas antes que los estudiantes para preparar el terreno y para ampliar al tiempo de colaboración. Además, este año nos han propuesto ir a una nueva misión en Bacolod, para dar asistencia sanitaria en otra clínica que tienen las hermanas… pero es algo que todavía no se ha decidido y que estamos estudiando.
Medipinas es una iniciativa que parte de los estudiantes. En este sentido, ¿qué les dirías a aquellos que afirman que los jóvenes de hoy no son solidarios?
Sí. Lo ideamos tras ver la misión llevada a cabo por otros alumnos, nuestros compañeros de Dentistry, en Nepal. Nos dio envidia sana y quisimos hacer algo parecido. Hablamos con la profesora Belén Merck para que apoyase el proyecto y se uniera, y poco a poco fijamos el sitio donde ayudar y se fue fraguando este proyecto.
Creo que los que realizan estas afirmaciones conocen a muy pocos jóvenes. Todos los jóvenes tienen el espíritu y las ganas de cambiar las cosas a mejor, solo hay que saber guiarles y motivarles para que los lleven a cabo.
Todos los jóvenes tienen el espíritu y las ganas de cambiar las cosas a mejor, solo hay que saber guiarles
¿Y qué dirías a aquellos jóvenes que creen que es inútil intentar cambiar las cosas?
Que lo intenten, porque si dicen eso, lo más probable es que no hayan probado a hacerlo.
Y que busquen apoyo. Que tus amigos y compañeros estén animándote y ayudándote a conseguir un mundo mejor es uno de los mejores. Otro apoyo indispensable, por supuesto, es la familia.
Volvamos a tu graduación. Formas parte de una promoción histórica. ¿Presión, responsabilidad?
Ahora mismo no siento presión… Supongo que conforme se acerque el temido MIR, que es el barómetro nacional, empezaré a notarla.
Responsabilidad, siempre.
Medicina es una carrera difícil, y tú, además de superarla y de recorrer medio globo para mejorar la vida de otros, has desempeñado algunos cargos de representación. ¿De dónde sacabas el tiempo y la fuerza?
(risas). La verdad es que han sido unos cuantos cargos: delegado de clase, de titulación y de centro. Y subdelegado de Universidad, de clase, de titulación y de centro…
El tiempo se saca hasta de debajo de las piedras, y la verdad es que para los exámenes se acaba durmiendo poco.
Y la fuerza renace con la satisfacción de ver que las cosas cambian a mejor, y cuando ves que tus compañeros te agradecen el trabajo que realizas.
¿Dos logros como representante de mis compañeros? Tener un Día de alumnos y ser uno de los grados de Medicina más respetados del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina
¿Has renunciado a algo por el camino?
Mentiría si dijera que no… Se sacrifican, sobre todo, momentos con la familia, porque tienes que estudiar. Me ha ocurrido en algunas fechas importantes, como Nochevieja o el día de Reyes, que los últimos dos años pasé en Castellón*.
Aunque pueda sonar presuntuoso, ¿de qué logro te sientes más orgulloso en calidad de representante de tus compañeros?
(risas) Me permito decirte dos: tener un Día de alumnos y ser uno de los grados de Medicina más proactivos y respetados del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
No está mal… Respecto a la formación recibida, ¿qué valoras más?
Son muchas cosas, pero sobre todo me quedaría con la gran cantidad de prácticas que hemos realizado y el ratio alumno/tutor, que hace que esta experiencia se asemeje mucho a lo que será el desempeño profesional.
Y los profesores. Por ejemplo, aunque los que nos dan las asignaturas clínicas y quirúrgicas comparten la docencia con su actividad diaria, se nota que su vocación es enseñar y en general están siempre ahí cuando necesitas ayuda o entender mejor un tema. Están siempre dispuestos para una tutoría, ya sea virtual o presencial, e intentan sacar tiempo de cualquier lado.
Se nota que la vocación de los profesores de Medicina del ceu es enseñar. están siempre ahí cuando necesitas ayuda
¿Serías capaz de resumir esta experiencia formativa de seis años en una frase?
Una de Audrey Hepburn: “Nothing is impossible, the word itself says I’m possible” .
Tus compañeros y tú sois una referencia para los futuros estudiantes de Medicina del CEU. ¿Algún consejo para ellos?
En primer lugar, les daría la enhorabuena por entrar en Medicina. En segundo lugar, les diría que no desesperen, que los tres primeros años son difíciles, desesperantes… y que seguro que piensan “¿Por qué estoy estudiando Medicina?”. Pero les explicaría que, cuando no se den cuenta, estarán haciendo historias clínicas y aprendiendo con pacientes.
A los nuevos alumnos de Medicina les diría que no tengan prisa, que sepan escuchar con atención, interés y humildad a las personas que LES cuentan sus dolencias
Que no tengan prisa, que sepan escuchar, con atención, interés y humildad a las personas que les cuentan sus dolencias. Que sean corteses y amables. Que den siempre los buenos días (es gratis), incluso cuando no te los devuelven. Y que intenten dejar su mundo un poquito mejor que como se lo han encontrado.
¿Y ahora qué?
Pues ya estoy a tope con el MIR, estudiando todos los días y con clase los sábados… La verdad es que es duro estudiar en verano. Pero todo sea conseguir una plaza de especialidad…
Y preparando Medipinas 2017, claro.
Un gran esfuerzo para alcanzar la meta. ¿Cuál es la tuya?
Te contesto con otra frase, una del fundador de los Scouts, Badem Powell: “Creo que Dios nos ha puesto en este mundo para ser felices y disfrutar de la vida. Pero la mejor forma de hacerlo es haciendo felices a los demás».
Suerte y hasta siempre, Luis.
Gracias y hasta luego.
*Luis es de Málaga
