El alumnado del grado de Enfermería del CEU recibe sesiones especializadas para enfrentarse a las diversas situaciones de su profesión
Durante la carrera, los futuros profesionales de la Enfermería deben conocer diferentes ámbitos en los que desarrollar sus conocimientos. Enfrentarse a situaciones cotidianas que la sola formación teórica no alcanza. Por ello, desde el grado de Enfermería del CEU UCH se diseñan talleres especializados que les ayudan a profundizar de forma práctica en esas habilidades. Desde el tratamiento de las heridas crónicas hasta la atención sanitaria a los mayores, pasando por los protocolos que se siguen en un quirófano.
El abordaje de las heridas crónicas
Los profesionales de la Enfermería habitualmente aplican cuidados y ponen en marcha tratamientos en heridas crónicas complejas o de difícil cicatrización. Ello implica formarse para identificar distintos tipos de heridas, principalmente porque existen heridas quirúrgicas que se complican o que no terminan de cicatrizar en el tiempo adecuado. Entre otras, úlceras vasculares, úlceras por presión, pie diabético, que forman parte del día a día de sus quehaceres sanitarios.
“Las heridas se pueden complicar por muchos factores, principalmente ocurre en adultos mayores”, advierte Maite Pinedo, docente en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche. “Si tenemos un paciente pluripatológico, o diabético, o que tiene una patología vascular, etc… todas estas condiciones van a complicar la cicatrización de las heridas”. Además, advierte, hay otros factores que también retrasan la cicatrización. “No hay que olvidar que son pacientes de edad avanzada, que viven solos y que están malnutridos”.
Un problema de Salud pública
Por esta razón, las heridas crónicas se han convertido en un problema de salud pública que afecta tanto a pacientes como a cuidadores. Y es una actividad gestionada principalmente por la Enfermería, puntualiza. “La enfermería está capacitada para liderar unidades de heridas dada su competencia, siempre trabajando dentro de un equipo multidisciplinar. Y proporcionando una visión holística del paciente para conseguir un abordaje adecuado en prevención y/o tratamiento de este tipo de lesiones”.
A partir de estas premisas, el alumnado de Enfermería del CEU ha recibido un taller especializado, a cargo de Laura Rodríguez, enfermera de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital General de Elche. En él se les ha enseñado cuál es el tratamiento tópico seleccionado para conseguir la cicatrización de las úlceras cutáneas crónicas o heridas. Cómo se elige ese tratamiento en función de las características y estadios de la lesión: necrosis, tejido de granulación, profundidad, tunelización, exudado, signos de infección, piel periulceral, etc. Asimismo, conocer las características de los distintos tipos de apósitos. “Porque su elección se basará en las características que presenta esa herida: cantidad de exudado, dolor, colonización, región anatómica donde se encuentra, etc”.
Enfermería geriátrica: una pieza clave de la atención a mayores
El envejecimiento de la población plantea nuevos retos para la Sanidad. Entre otras razones por la diversidad de situaciones que se presentan en las personas mayores en porcentajes más elevados que en otros grupos de edad. La soledad, el aislamiento social, la pobreza, etc. son algunos de ellos. Pero son los problemas de salud circulatorios, respiratorios, tumores, traumatismos, incontinencia… los que hacen de la enfermería geriátrica una pieza clave en la atención socio-sanitaria.
Por esta razón, los profesionales de la Enfermería Geriátrica han adquirido unas competencias diferenciadoras, para prestar cuidados enfermeros especializados y de calidad a las personas mayores. Y, en esta línea, el alumnado de Enfermería ha recibido una formación práctica a cargo de Alberto Gómez, enfermero experto en esta materia.
Para este antiguo alumno del CEU se produce una paradoja. “Distintas organizaciones sanitarias proponen el modelo del envejecimiento activo como meta que permita disfrutar a los ancianos del mañana de la mejor calidad de vida posible. Entendida ésta como bienestar físico, psíquico y social. Sin embargo, la realidad es que los ancianos de hoy, sobre todo los de más edad, sufren diversos cuadros patológicos que disminuyen notablemente su salud. Y, en consecuencia, su calidad de vida”.
Un estilo de vida poco saludable
Durante la sesión, Gómez recordó que las enfermedades más comunes que presentan los ancianos son enfermedades no transmisibles, es decir, no infecciosas. “En su mayoría son enfermedades que tienen que ver con un estilo de vida poco saludable. Habitualmente son procesos crónicos, que progresivamente van conduciendo a una pérdida de autonomía, para acabar desembocando casi siempre en cuadros de total dependencia”.
Además, existe un factor añadido. “Es difícil diferenciar entre lo que puede atribuirse al deterioro secundario al paso del tiempo y lo que puede interpretarse como una manifestación de la enfermedad, entre lo que puede parecer físico y lo que además tiene un origen social o emocional”.
Práctica de instrumentación quirúrgica
El área quirúrgica es uno de los espacios menos conocidos por los profesionales que trabajan en un hospital, así como por los alumnos de Enfermería. Por ello, Vanessa Nolasco, profesora responsable de la asignatura de Quirúrgica, ha diseñado la realización de una práctica que simulara perfectamente el proceso quirúrgico. “El quirófano es un servicio cerrado que requiere del cumplimiento de una serie de requisitos y normas. No solo para acceder, sino para estar dentro y poder trabajar en él”, advierte.
En este sentido, el cumplimiento de las medidas de asepsia es uno de los principios más básicos, pero a la vez más dificultosos de aprendizaje del quirófano. El vestirse de indumentaria estéril, montar el campo quirúrgico e instrumentar cualquier tipo de cirugía supone la adquisición de competencias muy específicas. “Y muy exigentes por parte de los alumnos de Enfermería que encuentran en este tipo de prácticas la oportunidad de sentirse exactamente igual que si estuvieran dentro de un quirófano”.
Una oportunidad laboral de futuro
Asimismo, este tipo de práctica también tiene un valor añadido, según Ruth. “La enfermería quirúrgica es una rama dentro de nuestra formación muy interesante que nos permitirá especializarnos en un sector poco concurrido. Precisamente, por ser un servicio muy específico y desconocido. Por ello es importante que demos la oportunidad a los alumnos de conocer estos entornos para poder ampliar sus expectativas y salidas laborales”.