Alumnos del grado se forman sobre diferentes técnicas y abordajes para aliviar y prevenir el dolor en los pacientes

Sergio Botella, especialista en unidades del dolor

¿Cómo pueden y deben actuar los fisioterapeutas ante el dolor y contribuir al alivio de los pacientes? ¿Cómo ayudar a esas personas cuyo dolor se ha cronificado? ¿Cómo trabajar la prevención? ¿De qué manera los futuros profesionales de esta disciplina reciben la formación práctica y real mientras estudian su carrera universitaria? A estas cuestiones intentan darle respuesta los seminarios especializados que los alumnos de Fisioterapia del CEU de Elche reciben desde hace cinco años. Y no solo por parte del profesorado, sino también de expertos externos que les ofrecen cómo es el diagnóstico y el tratamiento de pacientes reales.

Así, en esta ocasión, y coincidiendo con el «Día mundial contra el dolor», el alumnado ha conocido diferentes situaciones para el abordaje y tratamiento del dolor. De esta forma, han aprendido a resolver el dolor residual tras esguince de tobillo, y cómo atender a pacientes con una hernia. Se han enfrentado a casos de dolor y limitación funcional pre y post intervención de un trasplante bipulmonar, atendiendo, además, a una perspectiva integrativa del dolor, más allá de los tejidos. Y han practicado de qué manera realizar abordaje mediante técnicas intervencionistas en Unidades de Dolor.

Esta actividad de casos clínicos para formar a los futuros fisioterapeutas ante el dolor ha estado coordinada por Cristina Orts Ruiz Vicedecana de la Titulación y Sergio Montero Navarro. En las sesiones han intervenido Yolanda Noguera Iturbe, José Botella Rico, Jaume Morera Balaguer, Laura Fluxá Juan y Sergio Botella Rico.

El profesor Jaume Morera durante una de las sesiones clínicas de alivio del dolor

Una amenaza a la calidad de vida

Es conveniente recordar que, según las estadísticas, el 50% de las personas que acuden a atención primaria, es por causa de algún dolor. Es más, una de cada cinco de ellas sufre de dolor crónico y una de cada tres tiene dolencias tan graves que no pueden lograr tener una vida normal. Por ese motivo, la OMS entiende que el dolor crónico debe ser considerado una enfermedad y reclama que su alivio sea catalogado como un derecho humano. Y es que el dolor se ha convertido, a juicio de la OMS, en la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial. Incrementada, si cabe, por el aumento de la esperanza de vida.

José Martín Botella abordó la perspectiva integrativa del dolor
Laura Fluxá en una de las sesiones de caso clínicos
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