El Catedrático y Director del Instituto CEU de Humanidades Angel Ayala, D. Manuel Bustos, transmitió un mensaje de esperanza durante su conferencia «Diagnóstico y perspectivas de la Universidad»

El Catedrático Emérito de la Universidad CEU San Pablo D. Manuel Bustos pronunció esta conferencia en el Paraninfo del CEU dentro del Ciclo impulsado por Rectorado «Pensar la Universidad«. El objetivo de este espacio de reflexión es abordar el significado y la misión de la universidad en la sociedad contemporánea, para abrir un debate en torno al papel de la institución educativa en la formación integral de las personas.

En un mundo caracterizado por la velocidad de los cambios, donde según Bustos «nos movemos en una aceptable y resignada provisionalidad», comparó el futuro entrópico (caótico) que se asoma con «un tren de alta velocidad que nadie controla y que cada vez va más rápido, donde el hombre se ve dominado por sus propias creaciones». Explicó que no tenemos por ejemplo experiencia de cómo será una cultura en la que Dios esté totalmente ausente, aunque podemos ver ya fenómenos preocupantes como la capacidad de «autosuicidio», que es una consecuencia derivada de lo que algunos denominan «progreso».

Frente a este poder incontrolado del progreso, que también afecta a la institución universitaria -pues algunas universidades se ha subido a este tren quizás de manera poco irreflexiva-, el director del Instituto CEU de Humanidades propuso

«Ser cautos y tener cierta capacidad de resistencia para fortalecer y defender nuestros fundamentos cristianos»

Algo que no está reñido con el progreso -explicó- pero sin pretender, como se esgrime hoy, que todo lo nuevo siempre es mejor y que lo pasado, pasado está.

«Hay que innovar, realizar una oferta diferenciada e incorporar la tecnología, pero sobre todo trabajar para que prime la calidad sobre la cantidad; hacer un uso sensato de todo ello, pensando que el avance vendrá principalmente de ahondar en la fortaleza de nuestra propia identidad»

A lo largo de su intervención se trataron temas como la disminución de la natalidad -que en unos años afectará también a la institución universitaria-, la hiper especialización en los Grados, el exceso de información -que influye en la motivación de los alumnos- o la gran oferta de Másteres, entre otras cuestiones.

Los asistentes formularon diversas preguntas, algunas de ellas relacionadas con la IA y su incorporación a la Universidad. Se debatió sobre la conveniencia de utilizarla en lo que facilite el trabajo, la docencia o la investigación, pero sin obviar las implicaciones éticas de su impacto en el ser humano como tal.

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