Redacción Rotativo / Agencias
El cardenal decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, ha asegurado que el Papa Francisco ha sido «un Papa en medio de la gente, con el corazón abierto a todos» y ha destacado que alzó la voz contra las guerras y a favor de los migrantes y de las personas marginadas promoviendo una Iglesia con «las puertas siempre abiertas».
Re, de 91 años, ha destacado este sábado en la homilía del funeral que el Papa: «Conservó su temperamento y su forma de liderazgo pastoral y la impronta de su fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, estableciendo un contacto directo con las personas y las poblaciones, deseoso de estar cerca de todos, con una marcada atención a las personasen dificultad, gastándose sin medida, especialmente por los últimos de la tierra, los marginados. Ha sido un Papa en medio de la gente, con el corazón abierto a todos».
El purpurado ha destacado ante los presidentes de Ucrania y EE.UU, Volodimir Zelenski y Donald Trump, que frente al estallido de tantas guerras, con horrores inhumanos e innumerables muertes y destrucciones, el papa Francisco «ha alzado incesantemente su voz implorando la paz y ha llamando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones». «La guerra», dijo Re , «es solo muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor que antes, decía él. Siempre es una derrota, una dolorosa y trágica derrota para todos», ha insistido.
PREOCUPADO POR LOS MIGRANTES Y CONSTRUIR PUENTES Y NOMUROS
Durante la homilía tampoco han faltado alusiones a la preocupación de Francisco por los migrantes y ha recordado su primer viaje a Lampedusa, así como la petición de que se derriben muros: «Construir puentes y no muros es una exhortación que él repitió muchas veces», ha añadido. Re ha expresado su agradecimiento a todos los gobernantes que han acudido a Roma para expresar su afecto al Papa y ha destacado que todas las muestras de estima que se han visto tras su muerte señalan «hasta qué punto el intenso pontificado del Papa Francisco ha tocado mentes y corazones».
Además, ha destacado que a pesar la fragilidad y sufrimiento que ha tenido el Papa en estos últimos meses, el pontífice siguió trabajando «hasta el último día de su vida». Sobre su forma de gobernar la Iglesia, Re ha indicado que Francisco “conservó siempre su temperamento» y dio de inmediato «la impronta de su fuerte personalidad» instaurando el «contacto directo con personas y pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con especial atención hacia las personas en dificultad, entregándose sin medida en particular por los últimos de la tierra, los marginados», ha insistido.
ATENTO A LO NUEVO EN LA SOCIEDAD Y AL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA
El cardenal decano del colegio cardenalicio ha puesto de relieve que Francisco fue «un Papa atento a lo nuevo que surgía en la sociedad y lo que el Espíritu Santo suscitaba en la Iglesia con un lenguaje rico en imágenes y metáforas» a través de las cuales siempre buscó «iluminar con la sabiduría del Evangelio los problemas de este tiempo ante los desafíos de este cambio de época».
En esta línea ha remarcado su «gran espontaneidad y manera informal de dirigirse a todos, incluso a los alejados de la Iglesia, con mucha calidez humana y siendo, profundamente sensible, a los dramas actuales». «Su carisma de acogida y escucha, unido a un modo de comportarse propio de la sensibilidad de hoy, tocó los corazones, tratando de despertar las energías morales y espirituales», ha subrayado Re.
Monseñor Re ha puntualizado que el hilo conductor de la misión pontificia de Francisco ha sido «la convicción de que la Iglesia es un hogar para todos, un hogar con las puertas siempre abiertas». «En varias ocasiones recurrió a la imagen de la Iglesia como un hospital de campaña después de una batalla con muchos heridos», ha enfatizado. Igualmente, ha puesto de relieve sus innumerables gestos en favor de los desplazados, refugiados y las personas pobres y ha añadido que es significativo que su primer viaje fuera a «Lampedusa, símbolo del drama de la inmigración con miles de personas ahogadas en el mar».
El purpurado ha recordado los viajes más representativos protagonizados por el Papa y ha destacado su interés por potenciar y fomentar el diálogo interreligioso donde dos son las palabras clave que siempre han significado su papado: la misericordia, con la que ha destacado que Dios «perdona cualquiera que sea la situación de quien pide perdón y vuelve al buen camino» y la «alegría del Evangelio».
Finalmente y tras hacer alusión al «recen por mí» que Francisco siempre pedía al final de sus discursos, el cardenal Re le ha devuelto la petición a Francisco: «Querido Papa Francisco, ahora te pedimos que reces por nosotros. Te pedimos que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero como hiciste el domingo pasado desde el balcón de esta basílica en un último abrazo con todo el pueblo de Dios y con la humanidad que busca la verdad con corazón sincero y que mantiene en alto la antorcha de la esperanza», ha concluido.