Información e imágenes: Laura Chofré
El diseñador madrileño Juan Carlos Mesa, director de Maison Mesa, presentó, recientemente, en Valencia su última colección otoño-invierno “Séverine”, una íntima propuesta, inspirada en la película “Belle du Jour” de Luis Buñuel, en la que fusiona el arte cinematográfico con la moda y donde muestra cómo una mujer puede abrazar su realidad y rebelarse contra aquello que se le impone tratando de ser un alegato a la autodeterminación femenina.
“Soy fanático de la película, soy fanático del director, de la actriz, del diseñador que hizo el vestuario… Pero más allá de todo eso, soy fanático de las mujeres que pueden ser ellas mismas y que se revelan y superan su condición social, me da igual que sea económica, racial, de talla, de altura… Superar los problemas es lo más maravilloso de la vida”, afirmó Mesa.
Uno de los aspectos más llamativos fue la impactante paleta cromática que rompió los cánones clásicos de color para esta temporada. Sin embargo, en esta elección no fue nada casual, sino una declaración de intenciones por parte de Mesa. “Los colores en invierno creo que son mucho más necesarios porque, si estás en un día triste, en un día gris, en un día que te llueve, que tienes que ir al trabajo y que llevas diez horas trabajando, pues tienes que ponerte de color porque si encima tu te vistes de gris o de negro, ¿qué te queda? Es mucho más importante vestir de colores en invierno que en verano”, explicó el diseñador.

Más allá del color, los inusuales materiales empleados también siguieron la filosofía de la marca y del autor. Uno de los tejidos protagonistas fue el punto, con el que Mesa explicaba que las mujeres podían ir cómodas sin perder su elegancia. “Jugamos con convertir la costura en algo más natural y más bajo de nivel, elevando la moda cotidiana. Materiales mejores para el diario que es cuando hay que trabajar y cosas más divertidas para la noche”, apuntó el artista.
Mesa no solo rompió con los estereotipos de la mujer, sino que también traspasó las tendencias pasajeras, enfrentándose al tabú del lujo silencioso. Desafiando las corrientes actuales, incluyó el nombre de la firma en varias prendas de la colección. Los accesorios complementaron la colección a la perfección ya que el diseñador madrileño optó por añadir bolsos de piel confeccionados artesanalmente por el taller Anabella Boffa, una firma tradicional española. Unas carteras que no fueron los únicos remates que brillaron, ya que la firma Lisi Fracchia también cautivó a los asistentes con su joyería confeccionada en oro y esmalte. Con “Severine” Juan Carlos Mesa, ha vuelto a la pasarela para demostrar que la moda es una herramienta para dar voz y traspasar fronteras, con una propuesta en la que se reafirmó como uno de los altavoces más revolucionarios y transgresores de la moda española.